sábado, 14 de abril de 2012

MALTHUSIANISMO NEOLIBERAL Y PÉRDIDA DE IDENTIDAD






MALTHUSIANISMO NEOLIBERAL Y PÉRDIDA DE IDENTIDAD















































Ariel R. Barreras Enrich



INDICE













Paradigma malthusiano neoliberal 3



El evento de la inconformidad 19



Incoherencias de la teoría homosexual. 34



Detalle legislativo. 38



Un intercambio. 40



















PARADIGMA MALTHUSIANO NEOLIBERAL





Paradigma es la visión totalizadora de un proceso, objetivo o imaginado, que incluye los esquemas de su funcionamiento. El paradigma social de la Edad Media giraba alrededor del poder centralizado, expresado en dos formas que se enfrentaron o aliaron según las circunstancias de su tiempo: el poder monárquico y el poder eclesiástico.



Como elementos de ese poder aparecieron sus formas jurídicas (derecho divino del rey) y religiosas (ortodoxia de la creencia y las herejías), determinadas por su esencia económica: la propiedad feudal sobre la tierra. Esta propiedad, a su vez, determinaba formas de organización social: vasallaje y servidumbre. Todo lo demás, puede agruparse en lo que Marx llamó superestructura, encargada de perpetuar el sistema.



Dicho paradigma entró en crisis en el segundo siglo del segundo milenio, debido a la superpoblación relativa, porque la tierra se agotaba en cantidad y calidad. Las sublevaciones de nobles empobrecidos y sacerdotes del “bajo clero”, de campesinos y siervos, obligó a los dirigentes laicos y religiosos a dos medidas represivas: la inquisición y las cruzadas.



Con la primera se dieron los fundamentos para la expropiación de grupos etnológicamente minoritarios: comerciantes, nacionalidades (judíos, gitanos, entre otros), ciudades libres y extranjeros en general, supeditados a los reinos y abadías.



Con las segundas, se canalizó la población “sobrante”, de modo que se redujera su número y adicionalmente, surgía la posibilidad de conquistar nuevos territorios y súbditos (con los tributos correspondientes), además de rutas comerciales como las de las especias y la seda.



Tres siglos después, la etapa de los descubrimientos permitió aliviar la crisis congénita, hasta que apareció la burguesía como nueva fuerza social. Empezó a perfilarse el Primer Paradigma Capitalista: libre concurrencia, mercado universal, democracia política y pensamiento liberal. La apariencia política del poder seguía siendo feudal, lo cual permitía organizar un sistema colonial de explotación, donde pugnaban formas extremas del viejo esclavismo con las novedosas de un mercado internacional, ambas avaladas por una práctica política feudal de gobierno.



Con las Grandes Revoluciones de Inglaterra y Francia, la práctica política se hizo esencialmente burguesa. Leyes y disposiciones facilitaron las condiciones para la investigación y los experimentos científicos, el desarrollo de la tecnología, ocurriendo la aparición de la Revolución Industrial a principios del siglo XIX. Con ella, también se inauguran las luchas obreras y urbanas.



El capital bancario, dependiente del capital industrial y al propio tiempo garante del mismo, al término de las guerras con Napoleón, logró crear para si un oasis permanente en Suiza, con el Tratado de Viena de 1815. Los depósitos de cualquier capitalista en ese país, independientemente de sus objetivos y prácticas políticas, se conservarían a salvo de los saqueos, a partir de entonces ha sido intocable: Un ejemplo, Alemania y sus aliados perdieron la 1ra Guerra mundial, pero los Krupps no solo conservaron sus riquezas, sino que las incrementaron negociando con todos los bandos, durante el período bélico. Rotschilds y Morgan, hicieron lo mismo, de modo que llegado el momento de la reconstrucción, ejercieron hegemonía económica en la región. Es decir capitales ingleses, franceses, alemanes, etc. aprovecharon esa garantía de sobrevivir.



En la 2da Guerra Mundial, Alemania derrotada nuevamente, vió repetirse el proceso con los Krupps y otros colegas nacionales e internacionales protagonistas del beneficio. Desde 1815, Suiza nunca ha sido invadida por los interesados en repartirse el mundo.



En esa postguerra, se aplicó el llamado Plan Marshall de Estados Unidos, para “reconstruir” Europa, consistente en préstamos con altos intereses que endeudó a las naciones de ese continente; pero, intereses y capital pudieron ser liquidados por los capitalistas que se habían albergado en Suiza. Al propio tiempo, la reconstrucción industrial que empezaba de cero materialmente, pudo hacerse sobre una base tecnológica más avanzada que la de Estados Unidos e Inglaterra. Ello significó que la competividad de la industria europea fuera mayor y la confirmación mas visible resulta en la industria automovilística. Con Japón sucedió algo semejante.



Estados Unidos ha tenido dificultades para esa renovación. En su auxilio llegó la Revolución cibernética de mediados del siglo XX que aparte de ser una rama en la que predominan mercantilmente, sienta, con la automatización, las premisas que permiten el desplazamiento de grandes masas de trabajadores (obreros y profesionales). Pero las premisas no funcionan directamente, tuvo que ocurrir el desarrollo del capital financiero, cuyo predominio supremo se reveló en los acuerdos de Breton Wood, que suprimieron el respaldo del oro al dólar.



Con el patrimonio exclusivo para la emisión de papeles y convertido en Dios, el capital ficticio convirtió en iglesias y santuarios las bolsas de valores: allí las oraciones y votos de los nuevos fieles son las “acciones”. Las especulaciones condujeron a la conocida “burbuja financiera” y ésta a la crisis que sufrimos actualmente.



Todo el recuento anterior es para explicar como ha surgido el nuevo Paradigma neoliberal. Expliquemos cuál es su estructura:



1. Su esencia es el poder del capital financiero incontrolado, causante de esta forma de crisis.



2. El capital industrial y las otras formas económicas, creen que la crisis servirá de partera para una ilusoria reconstrucción, sobre una base tecnológica más avanzada donde los robots sustituyan definitivamente a los trabajadores. El regocijo por esa expectativa de millones de desplazados por el colapso, lo expresó el Primer Ministro francés en febrero de 2012, mediante un consejo cínico a los jóvenes: “abandonen la idea de empleo fijo, piensen que son mas emocionantes los cambios periódicos de puestos de trabajo.”



3. La Economía Política capitalista se ocupa de la Producción, el Intercambio y ciertas formas de consumo (principalmente el productivo), no de la distribución social (que era un tema de Adam Smith y David Ricardo. De Marx, después).



4. El resultado es que las masas de desplazados actuales, sumados a los nunca empleados antes, no serán considerados para una reinserción en la producción.



5. Significa, que para los representantes del capital financiero “sobran” miles de millones de personas en todo el mundo, sin posibilidades de participación económica y social dentro del sistema capitalista. Su propósito es hallar las formas de reducir su número, para aminorar o evitar impactos contra la organización que van a rediseñar (otro nuevo reparto del mundo).



6. A tales efectos articulan sus recursos: desde centros de investigación, y “tanques pensantes”, dominio mediático, represión interna, dispositivos militares, ofensiva diplomática (casi siempre culminan en el Consejo de Seguridad de la ONU), espionaje, subversión, sobornos, bloqueos, amenazas y agresión, hasta modelos de indiferencia por los problemas globales y se sospecha (en algunos casos se ha comprobado) que fomentan contaminaciones y epidemias, complementadas con manejos genéticos, neurológicos y clínicos. Hay que agregar un “etcétera”, dada su tenacidad para el genocidio.



7. Una parte destacada de este nuevo paradigma es la superestructura social (conciencia social, instituciones y organización) doblemente controlada por el capitalismo imperial en lo fáctico y en lo ideológico. El poder mediático es su recurso principal, para magnificar a su conveniencia problemas y temas, cuya finalidad es garantizar la explotación que impone el sistema capitalista.





Fisiología del paradigma neoliberal



La fisiología o funcionamiento del neoliberalismo es resultado de una confluencia de premisas: la económica y la tecnológica, que originaron la convicción política de poder absoluto en la élite imperialista norteamericana y determinaron otras dos importantes: la anti lógica y la anti científica, mecanismos para fomentar la irracionalidad interpretativa y anular a la opinión pública.



Premisas económicas: son las posibilidades de dominio, mediante las acciones del B.M. el F.M.I. y tratados comerciales diversos, dirigidas tanto a lo interno del sistema como a lo externo, con peculiaridades observables:



1. El capital usurario de la antigüedad, el medioevo y el renacimiento, hacía préstamos equivalentes a los del capital financiero actual. La diferencia es que aquellos eran personales y los “préstamos”, “ayudas” o “rescates”, de estos organismos, constituyen una hipoteca de toda la población, con el agravante de que no lo piden y hay que imponérselo.

2. Los argumentos para la imposición se reducen a vulgares enfoques de contabilidad presupuestaria, buscando un “balance” de ingresos y gastos. No hay planes de inversión en la economía productiva. Pero si la industria y la agricultura se paralizan y no hay empleo, si todo concluye en contracción económica e indefensión ¿de donde sacará el presupuesto los tributos que lo nutran?

3. Esta ausencia de compromiso para crear empleos, por parte del Estado y la Banca internacional o nacional, provoca el absurdo de convertir las deudas nacionales en incobrables. Y lo que para un acreedor común sería un descalabro, para los líderes neoliberales es el primer paso de un plan mas ambicioso y macabro. ¿No es ese capital financiero el que ha practicado la compra de acciones de fábricas y empresas para desmantelarlas, en vez de ponerlas a producir?

4. La deuda sirve para acelerar el proceso de concentración del capital financiero, a fin de centralizar el poder en un polo único: el de Estados Unidos, con mas posibilidades para lograrlo, emplea la deuda para liquidar la relativa independencia de otras regiones económicas occidentales o dependientes de él: ahora Europa y Japón. Se esfuerza por culminar el proceso de colonizar a las viejas metrópolis , intentado con el Plan Marshall y si logra esa fuerza, el imperialismo norteamericano tratará de dar la batalla contra China y Rusia.



Premisas tecnológicas: desarrollo militar y cibernético.



La creencia de poseer una hegemonía en este campo, construyendo objetos voladores de todo tipo, supuestamente invisibles, inalcanzables y no tripulados y aumentando las capacidades destructivas de sus armas, incluyendo sabotajes cibernéticos a instalaciones “enemigas”; es decir, la creencia de su impunidad, es lo que empuja a la actual alianza del capital financiero a sus recientes aventuras de conquista. Se agrega la utilización de armas letales, para la represión interna en las metrópolis de poder, que son presentadas como inocuas, disuasivas, casi humanitarias; tales son las balas de “goma”, pistolas eléctricas, gases paralizantes e irritantes, sin descontar los tradicionales apaleamientos o baños de agua a presión en pleno invierno a las multitudes, para generar hipotermia en sus cuerpos.



Todo lo cual va “explicado” a través de dos formas publicitarias; la de calificativos agresivos: “terrorismo”, “actividades enemigas” y otra, con una terminología que consuele o confunda a las personas más racionales: “armas inteligentes”, “daños colaterales”, “guerra humanitaria” y cuando la incredulidad persiste, aparecen “justificaciones” como “error humano”, “fuerza excesiva” “represión desmesurada”, que introducen la validación de la agresividad al centrar la atención en el adjetivo y no en el hecho represivo. Los medios de encargan de que sean aceptados para su reproducción ampliada.



Se trata del control por parte de Estados Unidos, de todo lo que esté a su alcance, incluyendo el mundo árabe y musulmán, el africano y el latinoamericano. El objetivo es económico, pero los variados procedimientos militares y políticos, constituyen su opción cuando la penetración económica y cultural no ha sido efectiva contra esos pueblos.



Premisas anti-científicas.



Desde las últimas décadas del siglo XX, la imagen de la Ciencia fue objeto de un forcejeo terminológico encaminado a poner en duda el valor de sus resultados. El paso inicial fue dado por las “teorías” de la desideologización, de la sociedad postindustrial, de la convergencia, etc. y culminó con la del “fin de la historia”, cuyo rasgo principal es la simplificación idiota de la vida de la humanidad. Antes de esa “teoría”, existían dos periodizaciones o visiones históricas de la sociedad: la visión burguesa, basada en acontecimientos políticos destacados, que la dividían en edades; antigua, medieval, moderna y contemporánea. A su lado, la visión marxista, basada en los cambios de los modos de producción, consideraba como etapas históricas, la sociedad preclasista, la esclavista, la feudal, la capitalista y la socialista.



Cada una permitía una visión racional, la primera desconociendo la existencia de la lucha de clases (ahora más que evidente) y la otra, explicando sus causas económicas. La visión neoliberal es simple e intencionadamente caótica, al introducir dos conceptos ambiguos: “modernidad” y “postmodernidad”, presentados como “elegantes”, “cultos y “actualizados” para los que tienen deficiencias en su formación filosófica, histórica y humanista.



Otro aspecto de las premisas anti científicas afecta al sistema conceptual de la Ciencia. Se trata de sus esfuerzos para reinventar el viejo agnosticismo, bajo intentos perfeccionistas del método científico denominados “falibilismo”; el falsacionismo o refutacionismo, donde si no es posible refutarla, una teoría queda corroborada, pudiendo ser aceptada provisionalmente, pero nunca verificada. En el sentido más general, la verificación es el establecimiento de la certeza de algo. Este término se utiliza especialmente en las ciencias, ingeniería, derecho y computación. Pero es sometido a distorsión; por ejemplo, se formula la siguiente teoría: “si afirmo que soy inmortal. El paso siguiente es verificar la teoría, cosa que se hace cada día al despertarse, cada día se está más seguro de ser inmortal. Si alcanzase los 100 años, se habría verificado muchísimas veces la teoría inicial, pero el día en que muera, no se podrá comprobar el error”. El ejemplo revela torcidos mecanismos de manipulación. Lo dicho no significa que el simple enunciado de la inmortalidad es un experimento científico, de todos modos, es erróneo afirmar que la verificación pueda concluir en la incertidumbre o la falsedad, es decir, ausencia de la verdad.



Lo que debe decirse es que las formulaciones generales de ese tipo, deben ser coherentes con el sistema de los conocimientos (científicos y filosóficos). En el primer caso, asegurar el no falsamento de la inmortalidad para un individuo, contradice la conclusión inductiva, mas general, de que en todas las especies sus integrantes mueren. Con ello se ha cometido un error filosófico: sobredimensionar la parte sobre el todo, dándole a ésta un enunciado general absoluto y además, un error metodológico: no efectuar pruebas, para demostrar que un individuo pueda ser esencialmente diferente a la especie mortal a la que pertenece.



El antecedente histórico del falsacionismo y demás teorías, es el Probabilismo (no confundirlo con la Teoría de las probabilidades), una doctrina de teología y filosofía moral cristiana del medioevo, basada en la idea de que es justificado realizar una acción, aun en contra de la opinión general o el consenso social, si es que hay una posibilidad, aunque sea pequeña, de que sus resultados posteriores sean buenos (para el interesado). Lo que no es más que un antecedente del pragmatismo.



¿Qué se entendía en la edad media por “probable”? Seguramente no era la idea de una cuantificación matemática como la desarrollada posteriormente, para resultados que pueden esperarse; sino, la “comprobable” para el interesado, con resultados que se logran o sean efectivos. De ese modo, tendenciosamente, la probabilidad es identificada con la falsedad o la incertidumbre; aunque, estos atributos no forman parte de la metodología científica. La investigación es un proceso de conocimiento que forma parte de las relaciones metodológicas del investigador con su objeto de estudio, siempre desde sus concepciones filosóficas y sociales y ello se hace más evidente cuando el investigador se halla ante una toma de decisiones y en las ciencias fundamentales, cuya frontera toca la filosofía.



Por tal motivo, en la metodología científica se ha intentado redefinir conceptos como objetividad (ausencia de prejuicios); demostración (coherencia entre teoría y resultados); certeza, que es una de las expresiones de la Verdad (la relativa); verificación (reproducción controlada del proceso); falsedad, que viene a ser la transmisión inconsciente de un error y la mentira, la transmisión premeditada de una falsedad o error y otros. La Metodología Científica como herramienta concreta para la búsqueda de la verdad, no es un método filosófico, aunque es su resultado.



Es mediante la filosofía que conceptos de esa naturaleza, incluyendo los de causa, efecto, casualidad, pueden ser definidos. En las ciencias aplicadas, la práctica de la objetividad tiene como propósito un conocimiento verdadero, expresable en forma de probabilidad. Vale decir que la probabilidad es una técnica para el manejo del error (complemento de la verdad).



En ese sentido vale considerar la “teoría” del Big Bam, refutada dos mil años antes de su formulación por Zenón de Elea, quien aceptando la tesis de su oponente de que el universo era finito, afirmó que si podía llegarse al borde del mismo, nada impediría que pudiera trasladarse fuera de él, infiriendo que la existencia de una imposibilidad también demostraría que el propio universo continuaba de otra forma y que era lícito suponer que en cualquiera de los dos casos, siempre podría traspasarse el borde “limitador”. Al final afirmó que debía concluirse que a partir de la suposición de que el universo era finito, se llegaba a la conclusión contraria y por tanto, era falso el supuesto de su finitud.



El Big Bam, declarado erróneo por su autor hace pocos años, no debió ser aceptado desde que Einstein con su teoría de la relatividad sustituyó la idea “clásica” de que el espacio es un recipiente, cuyo límite exterior estaba dado por “otra cosa”. Si no hay espacio, ni tiempo, exteriores al supuesto punto donde estaría toda la densidad del universo ¿hacía dónde podría expandirse la explosión? ¿Cómo podría progresar en ese medio nulo e inefable (innombrable), además, sin las formas temporales “ahora” y “después”? Igualmente, la “teoría” del Big Bam obviaba la existencia de los “agujeros negros”, donde la materia en vez de expandirse se concentraba y esa era una información disponible, como la ley universal de conservación y transformación de la energía.



Puede observarse que no se trataba de argumentaciones de la física, sino de enfoques filosóficos (creacionistas), presentados con el lenguaje de esa ciencia, pertenecientes a la visión del autor. Teorías posteriores, como la de los fractales, cojean del mismo pie. Sería interminable el recorrido por estos intentos de menoscabar la certidumbre que brinda la actividad científica, comprobada en la práctica.



Premisas anti lógicas del manejo neoliberal.



Además de su bastarda periodización de la historia, se caracteriza por el manejo arbitrario de la terminología para referencias lógicas necesarias:



Las de la ciencia, señaladas anteriormente y las concernientes a la interpretación social, como “seguir los instintos” (en realidad ser irracional), “ser auténtico” (individualista), “ser vulnerable” (para mostrar sensibilidad), “humanizar a los héroes” (para magnificar defectos reales o imaginarios y anular su ejemplo), la “tolerancia” (entendida como debilidad y complicidad, no como respeto a la diversidad), tener “mente abierta” (rechazar la objetividad y admitir sin enjuiciamiento), “cada cual tiene su verdad” (ahí, “verdad” significa realmente intereses), etc. que además de fundamentar el irracionalismo lógico, sustentan el amoralismo, el enfoque sectario y las demás formas del egoísmo individualista. Todas las posibilidades manipuladoras de estas premisas las emplea el neoliberalismo para vencer.



Los obstáculos a su expansión:



Obstáculos estructurales como, conquistas sociales y sindicales, alianzas y asociaciones locales y regionales, los sistemas sociales de Estados y naciones.



Y obstáculos superestructurales como: instituciones nacionales e internacionales, normas y tratados jurídicos, opinión pública y cosmovisión de los pueblos, intereses nacionales y sectoriales



Además, están los Factores Coyunturales con los que interactúa según sus objetivos:



Cambio climático, hambrunas, epidemias, identidades culturales, desocupación y desempleo, descalificación profesional y analfabetismo, crisis económicas, alimentarias y de organización (social, política y existencial).



Lo que pretende este trabajo, con el esquema de las cuatro premisas generales, los obstáculos y los factores coyunturales que encuentra el neoliberalismo, es llamar la atención sobre su paradigma, diseñado para establecer el irracionalismo en todas las esferas de la actividad humana y formar una ideología de conformismo e inacciones que le beneficie.



En la industria del entretenimiento, donde los delincuentes son los héroes y a los pocos “buenos” que aparecen se les presenta como “vulnerables”, pretendiendo convencer que la virtud humana es el “instinto” de temor y la huída, cuando en realidad ese instinto es animal y lo humano es el valor. No es la vulnerabilidad, sino la firmeza, la que ha logrado lo mejor para la sociedad.



El baluarte de esa firmeza es el carácter, promovido por sus dos fuentes principales: la familia y la educación social. La familia es presentada como “patriarcal”, formato que no corresponde con la organización histórica contemporánea, sino con la de tiempos del homérico Ulises y los principios del sistema antiguo de esclavitud. La puerta por donde se introdujo la interpretación, fue la renuncia a una periodización racional de la historia, desde que un irresponsable declaró “el fin de la historia” en un libro ridículo, muy propagandizado. Después, el mimetismo de pseudos intelectuales regularizó los ineficaces términos de “modernidad” y “postmodernidad”, desorganizando la capacidad interpretativa de las nuevas generaciones.



El mecanismo trasladó a todas partes un modelo intemporal de familia “machista”, y con auxilio del psicoanálisis, trabaja para degradar las familias concretas de cada cultura e impedir una educación de la resistencia. Valores como la tolerancia se muestran como complicidad, al despojarla de principios éticos que la sustenten y así sucesivamente.



Igualmente la educación pierde terreno, reduciéndose a simples yuxtaposiciones de formas adquiridas por mimetismo de lo que se pone en moda por los medios.

La propaganda imperialista afronta los cambios climáticos y la pésima distribución de la riqueza con su secuela de hambrunas y epidemias, creando enfoques dietéticos (“matrices de opinión” en el lenguaje actual).

Así, apareció El movimiento de liberación animal, Wikipedia indica que es, también conocido como "movimiento abolicionista de liberación animal", es el movimiento global de activistas, académicos, campañas y grupos organizados que se oponen al uso de animales no-humanos para investigación, alimento, entretenimiento y derivados de ellos (cuero, lana y peletería). El objetivo general del movimiento es erradicar la discriminación negativa de los animales no-humanos, que suponen es sustentada por su pertenencia a especies diferentes a la humana.”

Complementan el modelo las campañas vegetarianas, donde se adultera la información científica sobre la importancia biológica del consumo de carnes y con mas frecuencia, cada vez, se agregan componentes “éticos”, sobre lo inmoral de criar especies para comer.



Se ignora adrede que la cadena alimentaria existe, es anterior a nuestra especie y hemos llegado a la etapa social sobre la base de las etapas geológicas (de formación de la tierra) y biológicas (desarrollo de la vida), preexistentes a nosotros. Así, que no podemos culparnos por ello.



En otra parte afirmé que si alguna vez la tecnología permite prescindir del consumo biológico, para obtener directamente de los minerales y la química inorgánica la alimentación humana, aparecerán los "mineralogianos", acusando a los vegetarianos de comer vegetales vivos y por supuesto, esos mineralo-sectarios, tendrán nuevos enemigos cuando reaparezcan animistas equivalentes a los de la comunidad primitiva, para acusarlos.



En el diseño de superestructura imperial abunda el asunto de lo que ellos entienden como derechos humanos, reducidos a simples procedimientos de elecciones amañadas: “democracia”, “protección civil”, “gobierno representativo”, que alternan con amenazas, coacciones y agresiones. Temor y engaño son los mecanismos que los impulsan y se concretan con la manipulación de los organismos internacionales a su alcance. No podemos agotarlos todos, solamente indicamos la tendencia a fabricar acusaciones contra los países que resisten sus ambiciones de dominio y en esa línea otros derechos como los comprendidos en la justicia social (derecho al trabajo, la educación, la salud y una vida digna), o los admitidos por el derecho internacional (soberanía, independencia) no son considerados humanos.



Los únicos que admiten, son los que les sirven para destruir gobiernos y países. Un ambiente de ignorancia, temor y complicidad frente a la distorsión mediática facilita que se manipulen otros conceptos y derechos. Como la población de tercera edad es un estorbo para la concepción neoliberal, adicionalmente se difunden enfoques peyorativos contra ella, como el siguiente:

“El síndrome de Diógenes lo padecen más de un millón de australianos

Más de un millón de australianos padecen el síndrome de Diógenes, que se caracteriza por la obsesiva necesidad de almacenarlo todo, y muchos necesitan tratamiento médico urgente, según un estudio difundido.

El informe elaborado por la organización civil de Servicios Católicos Comunitarios (CSS, siglas en inglés) señala que la mayoría de las personas que padecen este trastorno viven en viviendas subvencionadas y generalmente son ancianos.

Sin embargo esta enfermedad no es característica únicamente de un determinado grupo socioeconómico o de una edad determinada, afecta tanto a personas con recursos o a jóvenes.

Chris Mogan, un especialista en el tratamiento de personas con síndrome de Diógenes, explicó que si bien este trastorno "se manifiesta en las personas de la tercera edad, se trata de una condición crónica que comienza a una temprana edad, a partir de los diez o doce y se agrava a partir de los 20".

Pero la mayoría de las personas no son tratadas hasta que pasan los 50 años de edad.

En declaraciones a la cadena australiana ABC, Morgan enfatizó que este trastorno es cinco veces más prevalente que la esquizofrenia y es "un gigante escondido" que aún no es reconocido como una condición clínica.

Por su parte, la portavoz de CCS, Annabel Senior, dijo que su organización le ha costado más de un año de trabajo con las personas que padecen este trastorno para que éstas comiencen a deshacerse de los objetos inservibles.

"Las condiciones del ambiente físico llega a tal extremo que puede llegar a encontrarse una plaga de bichos, falta de agua potable y electricidad", explicó Senior a ABC.

Febrero 21/2012 Sídney (Australia), (EFE).-

Tomado del boletín de selección temática de Prensa Latina: Copyright 2011 "Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A."



Todo el que ha estudiado algo de historia de la filosofía, conoce que Diógenes el cínico se caracterizó por una austeridad obsesiva, a fin de demostrar que el ser humano ambicionaba mas de lo que necesitaba y la fuente original donde se describe ese comportamiento es “Vidas de los filósofos más ilustres” de Diógenes Laercio, donde el cínico aparece viviendo en un tonel vacío, con una sola manta, y que renunció un día al recipiente para tomar agua, cuando vio a un niño haciendo un cuenco con sus manos para beber de una fuente, es decir, ejercía una conducta totalmente opuesta a la que le atribuyen en el artículo.



También se conoce que antes y durante la etapa neoliberal, el capitalismo fomentaba desmedidamente el consumo en todos los sectores de la población y una de las formas iniciales para desarrollarlo fue motivar el “coleccionismo” y los “hobbies”, mediante los concursos y la propaganda. Los primeros coleccionistas que aparecieron fueron los numismáticos y los filatelistas.



Mucho mas tarde creció el coleccionismo de obras de arte entre los ricos, como recurso para “lavar” dineros mal habidos o evadir impuestos. La falsedad informativa, de EFE, reproducida por PL y el sitio de Infomed, es una de las tantas que se emiten para romper el sentido del respeto a la tercera edad dentro del paradigma cultural de las generaciones actuales y destruir el sentido de identidad que pueda motivarlas socialmente.



Por otra parte, considerar como enfermedad psíquica ese “coleccionismo” de los desamparados, es de un cinismo inaudito; porque al igual que los “buceadores” de los basurales urbanos, la selección de sus materiales parte de considerarlos objetos de trabajo y transformación. La diferencia es que los “buceadores” los venden y los desamparados los destinan a solucionar imprevistos domésticos. El hecho de que ambos sectores de población tengan que recurrir a ese procedimiento, indica que la enfermedad es del sistema social que los obliga a ello. Cuando sea legalizado como una enfermedad, los pobres serán declarados como incapacitados sociales, de esa manera los desocupados que incrementarán su número, serán despojados del mínimo de derechos formales que aún les admiten teóricamente.



Durante un intercambio de opiniones, sobre otros casos de identidad y derechos, un colega me expresó:





“hay cantidad de tonterías sin fundamento que se hablan alrededor de un tema tan serio como la discriminación y las desigualdades, se me ocurrió que si ese tema se conduce mal y se estimula la homosexualidad, y no se controla lo más importante que es la solidez de una familia equilibrada, estable y con gran consideración entre los cónyuges, que sea respetada por la sociedad y se le eduque y exija la responsabilidad de dar una crianza a sus hijos técnica y éticamente orientada; y el culto a la homosexualidad que se está gestando en el mundo es una trampa que apela a la curiosidad por lo prohibido y lo novedoso para imponer sutilmente y sin mencionarlo, una nueva forma de maltusianismo y reducir en poco tiempo la población mundial y particularmente la nuestra.



En una sociedad de homosexuales exclusivos la natalidad se reducirá rápidamente. Si además se suma lo que hace tiempo esta logrando el Proyecto de Planificación Familiar, que se sabe que lo patrocinan las potencias, la reducción de la población será considerable. Creo que la población hay que controlarla, porque los progresos tecnológicos en medicina modifican los mecanismos reguladores naturales y se supone que el planeta debe tener un equilibrio de los seres vivos existentes que guarde proporciones para ese equilibrio.”



Aunque sus promotores reiteran de vez en cuando, que se trata de otro “género”, no expresan intentos de establecer precisamente una tipología inmediata al masculino y femenino, que lo muestre y emplean como equivalente “orientación sexual” cuyo significado real es “comportamiento sexual”. Pero, “género” tiene una importante significación social, además de la biológica. Tampoco puede confundirse “género” con “grupo de afinidad o preferencia”.



Son géneros sociales, cada cual con su “derecho”, todos los conglomerados que surgen de la división social del trabajo (generaciones; gremios artesanales, técnicos, profesionales, artísticos; los otros son grupos de preferencias: deportivas, alimentaria, sexual, O.N.G. diversas, religiones, etc.).



Ello indica la necesidad de precisar que su representatividad en las instituciones sociales, no puede basarse en las particularidades individuales, sino en la capacidad para contribuir al objetivo social de dichas entidades, de las áreas de convivencia geográfica y de todas las que son esenciales para una organización social común.



Tales particularidades, por ser específicas, o sea, históricamente coyunturales, traen el riesgo de conflictos mutuos o dentro de las estructuras de esas instituciones o áreas de convivencia geográfica, al producir la subordinación de los objetivos institucionales a los grupales y de éstos a los de los amigos íntimos. La historia está llena de nepotismos semejantes y de nefastas pugnas originadas de ese modo, al ser distorsionado el papel y carácter del Estado y las instituciones. He ahí el valor de la unidad.



El modo en que la sociedad se fragmenta cada vez que se pierde el carácter del Estado (un orden general clasista), se explica del siguiente modo: en una primera etapa, el Estado asume el papel de “árbitro” para una multiplicidad de fragmentos dentro de las clases y sectores, cada uno pugnando por su prevalencia.



En una segunda etapa, veríamos los resultados del mecanismo propio de esos sectores y fragmentos debido a su naturaleza: privilegiar prosélitos para lograr mayor estabilidad y promover acciones interclasistas, no generales, sino particulares (buscando nuevos seguidores con el mismo fin), todos harían lo mismo y el resultado sería la deformación de la identidad social de cada sector, la de la institución y daños a la nacionalidad en general (desaparecerían la educación en la tolerancia, la “unidad en la diversidad”, el respeto recíproco).



La colaboración entre afines sustituiría a la solidaridad desinteresada y el conjunto se volvería vulnerable a factores externos imperialistas y si algún sector interno predomina, se sentiría obligado a una ortodoxia doctrinal y hacer otra Constitución, según sus ideas e intereses; por fuerza mucho menos democrática que cualquier otra; para asegurar su hegemonía. E igual consideración merecen el fanatismo vegetariano, el catastrofismo mesiánico del fin del mundo por causa de los pecados del hombre, la afirmación sobre controles cibernéticos de los pensamientos y la personalidad, las supuestas teorías novedosas de salud y otras, cuya totalidad conforman UN PARADIGMA MALTHUSIANO NEOLIBERAL, cuyas etapas van destinadas a preparar el conformismo por el extermino de parte de la población:



El neoliberalismo trabaja en esa dirección múltiple. Ya sea mediante obstáculos a la reproducción biológica y económica de la especie, propagación de nuevas epidemias, limitación a los recursos de salud, desidia ante las hambrunas, fomento de las guerras, cultivo de antagonismos culturales, fomento de la insensibilidad humana y finalmente del odio generalizado. Para el capitalismo, la gente sobra.





Recordemos que en su paradigma: Los representantes del capital financiero sencillamente consideran que “sobran” miles de millones de personas en todo el mundo, sin posibilidades de participación económica y social dentro del sistema capitalista. Su propósito es hallar las formas de reducir su número, para aminorar o evitar impactos contra la organización que van a rediseñar (otro nuevo reparto del mundo).



No puede olvidarse que dentro de la superestructura contemporánea se desarrolla un modo especial de resistencia, llamado por Fidel “Batalla de Ideas”, donde se enfrentan la maquinaria mediática y organizacional neoliberal y la humanidad. El objetivo preciso de ambos polos es la unidad o la dispersión de la conciencia social de los pueblos.



No fue por gusto que desde nuestras primeras constituciones se proclamó el carácter laico del Estado: la Educación, el Ejército Libertador, el Sistema Jurídico y demás instituciones, fueron proclamadas laicas en Guáimaro.



En la necesaria evolución histórica, actualmente ampliamos el carácter laico a socialista del Estado y estamos perfeccionándolo. Cuando devenga humanista, afortunadamente dejará de existir. Mientras, defendamos como cubanos, revolucionarios, internacionalistas y patriotas, la causa por un mundo mejor. Lo cual no implica confundir la unidad y la inclusión, con la imposición a los demás, de intereses y estilos sectoriales.































Ariel R. Barreras Enrich

EL EVENTO DE LA INCONFORMIDAD





La primera vez que tomé conciencia de que ingenuamente se empezaba a copiar el paradigma neoliberal, fue cuando leí, el 23 de enero de 2010, la columna sexo sentido de Juventud Rebelde, a cargo de Mileyda Menéndez, expresó: “Durante cinco días, la vida en toda su diversidad fue interpretada, reconstruída y comentada con pasión en el Palacio de Convenciones, en el marco del V Congreso de Educación, Orientación y Terapia sexual.”



Eso motivó que escribiera mis preocupaciones a varias instancias rectoras de la sociedad comentándoles: “Ni las hazañas de Hércules, realizando sus 12 tareas mitológicas, puede compararse a la que se atribuye a dicho Congreso: ser capaz de una empresa tan descomunal como interpretar “la vida en toda su diversidad” y menos dejarla “reconstruida”; lo que no cabe dudar es que fuera “comentada con pasión”, porque ésta aflora en cada frase del artículo.



Lo que hicieron evidente los reporteros acreditados es que el Congreso se centró en la problemática homosexual, pero, el resto de “la vida en toda su diversidad”, incluyendo las guerras imperialistas, el cambio climático, las desigualdades económicas y sociales de la totalidad de la humanidad (incluyendo los homosexuales), parece que no fue abordada. Hubiera sido buena una declaración de los homosexuales y sus teóricos, contra el bloqueo yanki, por la liberación de los cinco antiterroristas secuestrados por Estados Unidos, como han hecho congresos de médicos, de trabajadores, de mujeres, de artistas y hasta de parlamentarios en todo el planeta. ¿Qué lo impedía? Si están reclamando apoyo de la sociedad, es ético sentirse parte de ella y brindarle solidaridad. No puede alegarse apoliticismo puesto que la petición de que se legisle sobre sus intereses es claramente una demanda política.



La exposición completa y concreta de esas demandas y las etapas por las que transitan no se conocen bien en el país pero esencialmente son tres: legalizar el matrimonio entre homosexuales, legislar sobre la adopción en esos matrimonios e incluir la temática homosexual (no menciona la heterosexual) en los programas de Educación, desde la enseñanza primaria.



Tales audacias legislativas deberían tener en cuenta que:



1. Se parte del mismo fundamento burgués para ese matrimonio homosexual: la propiedad privada, argumentando prever el desamparo del la posible viuda. ¿Para que se inventó el testamento y se creó el derecho de herencia? ¿Los solteros, no tienen la posibilidad de ser igualmente desamparados y serán, quizás, más numerosos? ¿Por qué no extender el derecho de la unión consensual, avalada por dos testigos, sobre la base de los mismos requerimientos: singularidad y permanencia?



2. En cuanto a la adopción el argumento no expresa coherencia sobre el desamparo de los niños adoptados: ¿dónde está el derecho de los niños a optar por ese tipo de hogar o por el heterosexual que predomina en todas las sociedades? ¿Cuál es el criterio para otorgar la custodia filial a uno de los cónyuges en caso de divorcio? ¿Cuál es la garantía contra la pedofilia?



3. También hay que considerar aspectos socio culturales. Un solo ejemplo: una tradición moderna es celebrar el día del padre y el día de la madre. ¿Cómo representarán ambos papeles ante la progenie adoptada? ¿Habría afectación a la identidad personal del infante?



La Constitución establece el derecho individual de creer o no creer. De igual modo puede establecer el derecho a asumir la orientación sexual que se desee individualmente e incluir la del celibato.



La Constitución al proclamar como laico al Estado, excluye que la Educación sea instrumento para alguna corriente confesional. Debe declarar igualmente que siendo la sexualidad un asunto esencialmente privado, el respeto a la individualidad significa no inmiscuirse en la identidad de la ajena, ni suplantar el papel de la familia en la formación que quiere para sus hijos.



La categorización, por la Psicología, de las familias como funcionales o disfuncionales, tiene como eje el papel de las individualidades en ese sistema de relaciones consanguíneas. La importancia de ese aspecto fue explicada a través de los medios de comunicación en la mesa redonda del 16 de diciembre de 1999, titulada: ¿En que tiempo puede cambiarse la mente de un niño?



Psicólogos, psiquiatras, pedagogos y otros especialistas, hace una década, expusieron las graves consecuencias que tendría para el niño secuestrado en Estados Unidos, el hecho de no regresar de inmediato a su patria y verse privado del ambiente familiar en que estaba desarrollándose antes del hecho.



La evidencia no necesita demostración. Por declaraciones reiteradas de sus representantes, los homosexuales son inconformes esenciales. Pero hay que distinguir entre los tempraneros y los tardíos.



1.En los tempraneros sus argumentos hacen una descripción que va desde la infancia en la que dicen haber descubierto su orientación sexual (aunque en la infancia las gónadas carecen de protagonismo para la actividad sexual), lo cual no es lo mismo que orientación social de las relaciones; hasta la pubertad y lo que sigue. Dichos argumentos muestran dos tipos de inconformidades: con las de índole social-familiar y con la anatómica (no la fisiológica) del sexo propio.



Si la finalidad biológica de la actividad sexual es la reproducción la finalidad fisiológica es el placer. El problema de las teorías homosexuales es que no hacen -o no saben hacer- comprensible a los heterosexuales, (es decir, los conformes con su historia familiar-social, anatomía, fisiología y finalidad biológica del sexo), en qué consiste su disyuntiva anatomía-fisiología y el resquicio por donde se les escapa el placer que aspiran a lograr con un cambio anatómico, donde las inervaciones que son específicas por herencia, para la sensibilidad en cada tipo de estructura sexual, no van a funcionar en la que surja del salón de operaciones.



Debe añadirse que en el simplista enfoque de la “trans-sexualidad” que conocemos, solo se le justifica por senderos psicológicos (deseo y voluntarismo) y jurídicos (derecho y libertad); no se ve mucha preocupación por establecer una argumentación ética profunda, por ejemplo: si el transformado sexualmente debe hacerle conocer a su probable cónyuge el cambio anatómico, la infertilidad adquirida y las periódicas regulaciones hormonales.



También acusa una ausencia de interpretaciones filosóficas, sociológicas, psicológicas y éticas sobre el o la cónyuge, que sirvan de referencia a toda la sociedad; porque, presuntamente sería heterosexual, pero, pudiera ser homosexual no transformado quirúrgicamente. Y ambos casos obligan a una misma pregunta: ¿Cuál es el sentido que darían esas hipótesis a las motivaciones, intereses o circunstancias que llevarían a cualquiera de ambos a establecer vínculos conyugales con una representación del sexo opuesto en vez de hacerlo con el de sexo determinado genéticamente?



Porque un problema en las relaciones homosexuales está en que las personas en cues¬tión suspiran por relacionarse con uno que sea «realmente» hombre o mujer, pero, por desgracia, tienen que comprobar que también el otro o la otra, no es más que otro homosexual.



2. Probablemente el origen del homosexualismo tardío tenga su origen en la impotencia y disfunción sexuales del período climatérico. La prensa no ha informado de un programa estatal, equivalente al propuesto para los transexuales, que permita abordar con prótesis, medicamentos y atención integral, ese problema de la impotencia que será cada vez mayor en una población con tendencia al envejecimiento demográfico y que económica y socialmente seguirá activa.



Las prótesis dentales, las dificultades e imposibilidades para su adquisición; el exclusivismo en la aplicación de la tecnología de implantes dentarios, también son viejas necesidades que arrastra la tercera edad y es hora de que el Estado se ocupe a fondo de eso.



¿Cuál es el argumento para violar el derecho familiar y adoctrinar homosexualmente a la población escolar? ¿Por qué no se propone un “curso” de heterosexualismo, es decir, de la identidad y autoestima que tanto se valoriza? ¿Por qué se agrede al heterosexual considerándolo incivilizado e intolerante?, es decir, machista.? ¿Por qué emplean la palabra heterosexual precedida por el artículo “el” y no se arriesgan a hablar de las heterosexuales?



Porque se les desbarata el molde de la intolerancia donde ubican a los hombres. A las mujeres heterosexuales no pueden acusarlas de machistas, aunque las haya agresivas; es decir, no sirven como pretexto.



Otra debilidad metodológica radica en la ausencia de un enfoque histórico de las ideas que esgrimen como imprescindibles, por ejemplo, sobre el derecho de orientación sexual, y la dejadez en precisar los límites de éste en la época contemporánea. Como demuestra la teoría de Marx sobre la Formación Económico Social, en cada época histórica las ideas, hábitos, costumbres, sentimientos e instituciones (la Superestructura) surgen a partir de las Relaciones de Producción existentes.



Por eso, en la sociedad preclasista inicialmente predomina la tendencia a la promiscuidad en sus diversas formas poligámicas que derivan progresivamente hacia uniones consensuales y se comienza a estigmatizar la relación sexual entre progenitores y descendientes: aparece un delito llamado incesto.



En el esclavismo europeo se institucionaliza el patriarcalismo familiar y se va definiendo la exigencia monogámica a la mujer; junto a esto aparecen condenados como delitos el adulterio de la mujer y los restos de la promiscuidad primitiva bajo el rótulo de satiriasis. Con esto encontramos dos antípodas de orientación sexual para esa etapa.



En el feudalismo, cuya explosión demográfica originó las guerras campesinas y las cruzadas, el fanatismo clerical determina de hecho, que el mayor delito no es el adulterio, subproducto del pecado original conocido como matrimonio monogámico, a los cuales les opone la orientación sexual negativa conocida como virginidad, sino la bestialidad, contra la cual no tenían argumentos científicos y recurrieron a los de la fe y el poder legal. Las tres formas principales de orientación sexual que preocupaban entonces eran: la virginidad, el matrimonio y la bestialidad.



Derrotadas la bestialidad y la virginidad, por los argumentos científicos y principalmente por la subversión social de la aventura capitalista; este sistema erige como referencia principal de orientación sexual el matrimonio, porque es la institución después de los bancos, que mejor garantiza el patrimonio del capitalista individual. Por supuesto, conserva el adulterio, como la mejor forma negativa de la orientación sexual en el capitalismo, pero que acompañó eficazmente a todas las formas de matrimonio que hemos conocido y conoceremos.



El homosexualismo ha acompañado a lo largo de la historia a todas esas formas y nunca fue la principal respecto a la estabilidad de los sistemas sociales y tampoco lo es ahora, porque no constituye un sector social en el sentido real del término. La cohesión que exhibe es debida a las posibilidades que brinda la globalización mediática.



No es casual que el Partido Republicano de Estados Unidos se presente como defensor de “los valores de la familia norteamericana” y que hayan sido presidentes “demócratas”, los que hayan hecho la inclusión de homosexuales en sus fuerzas armadas y ahora como altos funcionarios de la Casablanca. El objetivo es que la derecha visible sea vista como garantía de estabilidad social y junto a ello valorizar su agresividad política.”



Es conveniente repetirlo, porque padecemos una tendencia al mimetismo cultural con Estados Unidos, por la hegemonía de sus productos ideológicos entre nosotros, un ejemplo: todo el año pasado y lo que va del presente, la televisión nos da un curso diario e intensivo de espiritismo a partir de las doce de la noche con “videntes”, sujetos “extrasensoriales” y parecidos, esclareciendo crímenes, viajando en el tiempo, como la serie “Héroe” o la de “Melinda”.



Por otro lado, la identificación de la heterosexualidad masculina (la femenina es ocultada persistentemente) con la violencia y el machismo, asimilada desde la industria cultural norteamericana, exhibe una sospechosa similitud con los argumentos de la Inquisición que ha considerado siempre como anti humanos a los ateos confesos, sin embargo nunca han sido ellos los que han quemado y exterminado herejes y creyentes.



Y si de temas a debatir se trata en el ámbito de la sexualidad, conviene leer el siguiente despacho noticioso:



“Hipersexualidad será considerada un trastorno psiquiátrico

La hipersexualidad, o adicción al sexo, un problema que afecta al 6% de la población, podría ser incluido en la próxima edición del Manual Diagnóstico y Estadística de los Trastornos Mentales (DSM 5), a publicarse en 2013.

Aún cuando el tema está en discusión, si se aprueba pasaría a ser considerado formalmente como un trastorno obsesivo compulsivo, caracterizado por una necesidad incontrolable de tener sexo.

Pero no todos los psiquiatras están de acuerdo, y muchos admiten que se conoce muy poco sobre cómo el cerebro reacciona ante esta perturbación. A pesar de ello, existe como problema, afecta a cualquier tipo de persona de ambos sexos, y tiene consecuencias negativas, aseguran especialistas.

El DSM 5, es el manual que determina la línea que la sociedad utiliza para diferenciar entre lo normal y lo anormal, entre excentricidad y enfermedad, comportamientos indulgentes y destructivos. En resumen, cuándo y cómo se debe tratar a los pacientes.

Cualquier cosa que se incluya en ese libro, cualquier pequeño cambio tiene enormes consecuencias no solo para la Psiquiatría, sino también para el mercado farmacéutico, la investigación, el sistema legal, para quien será considerado normal o discapacitado, explicó el doctor Michael First, profesor de Psiquiatría de la Universidad de Columbia.

Otras enfermedades que pudieran aparecer en la nueva edición son, son el síndrome de Asperger dentro de la categoría más amplia del autismo, así como el trastorno del atracón, definido como comer en exceso y muy rápido al menos una vez por semana durante tres meses, acompañado por un gran sentimiento de culpa y de decaimiento.

Así mismo están previstos algunos cambios semánticos, como "discapacidad intelectual" en vez de "retardo mental" o "adicción" por "abuso de sustancias".



Fuente: Washington, febrero 23/2010 (PL)”



En el 2008 escribí un artículo en kaoesenlared sobre las acusaciones de homofobia que se hicieron en un programa televisivo contra los heterosexuales cubanos, quise dejar claro internacionalmente que al menos, aquí había una débil voz, que sin traicionar la Revolución, podía discrepar de lo que ha ido invadiendo nuestros medios. No me interesa la publicidad, aunque no rechazo la polémica.



Pero, ahora, ante los hechos que parecen serán consumados, este artículo va adjunto a las consideraciones del anterior y tal vez sirvan de referencia al Cenesex y demás asociaciones comprometidas en esa línea, para un estímulo que les permita elaborar argumentos sólidos y no persistan en creer que poseen un aval científico o filosófico para los actuales, por declararlo simplemente. No debe olvidarse que el pueblo piensa y en nuestra historia los héroes que la dirigieron han sido reconocidos como heterosexuales y humanistas al mismo tiempo, con el mérito agregado de no procurar preeminencia social por ello.



Aquiles, Sócrates, Platón, Alejandro, César, Heliogábalo, Calígula y Petronio, son muy europeos y muy viejos, para que puedan ser nuestros modelos. Ojalá podamos seguir repitiendo el apotegma de Luz y Caballero: “Solo la verdad nos pondrá la toga viril”. He aquí el artículo:



Diálogo del Monólogo



Por Ariel R. Barreras Enrich

Profesor Titular de Filosofía



Como todos los Lunes, el 19 de Mayo de 2008 Telerebelde trasmitió el programa "Diálogo Abierto", esa vez dedicado al Día internacional contra la Homofobia. Era de esperar que se dedicara a la condena contra el racismo, la xenofobia ( en esta etapa de leyes imperialistas que criminalizan a los inmigrantes que el propio capitalismo necesita), contra el genocidio de sus agresiones militares como las que sufren palestinos, irakíes y afganos o guerras económicas como la afrontada por Cuba, sus campañas mediáticas contra la identidad y soberanía de los pueblos, contra el terrorismo de Estado del gobierno norteamericano y algunos europeos, contra la destrucción del medio ambiente, las causas del hambre, la incultura y por supuesto, la discriminación de género que incluye la de las familias.



Sin embargo, los nueve o diez integrantes del panel sólo se dedicaron a un aspecto derivado de los sistemas sociales de explotación a que ha sido sometida la humanidad a lo largo de su historia: la discriminación de los homosexuales. Girar alrededor de ese único asunto convirtió en monólogo el diálogo.



Debido a lo anterior, todas las intervenciones fueron simplemente declarativas y hablaron del homosexualismo como sector social sin fundamentar explicaciones para poder considerarlo así, como debe proponerse un panel calificado. Con intenciones de objetividad, en todo debate colectivo se identifican los representantes de las corrientes de ideas; en este caso ninguno de los panelistas se presentó como heterosexual, ni como homosexual y al asumir una neutralidad asexuada disminuyeron el crédito del programa y del medio; como resultado el televidente concluye que le imponen un modelo de conducta sexual, porque fue acompañado de un enfoque caricarutesco de la masculinidad en la versión machista que emplearon las feministas en la pasada década del 20. Por suerte no hubo agresión a las mujeres, porque la "teoría" del machismo les pareció suficiente para también atribuir a los hombres heterosexuales el rechazo al homosexualismo femenino.



La justificación dada para el abordaje público de ese aspecto, fue decir que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró en los años 90 pasados, que el homosexualismo no era una enfermedad y ello permitía enfrentar la homofobia de la que habían sido víctimas tradicionales. En dicho programa el término "homofobia" no rebasó la acepción de “odio a los homosexuales”, pues no hubo énfasis sobre otros tipos de homofobia: xenofobia, fascismo, racismo, genocidio, que fue lo indicado por la OMS. A partir de esa definición estrecha del término, la etimología de "homo sapiens" y demás términos antropológicos, viene a significar "homosexual inteligente".



No se llegó a la conclusión lógica de que si el homosexualismo no es una enfermedad, debe considerarse un evento cultural y por tanto vinculado a la educación. Tampoco sus incursiones generalizadoras por la historia localista de las discriminaciones hacia ese comportamiento en nuestro país, les permitieron ocuparse de la ablación del clítoris en algunas zonas africanas, la pederastia y prostitución infantil impulsadas mediante Internet, la esclavitud sexual organizada por bandas mafiosas, la exclusión de las mujeres para los más altos cargos religiosos del budismo, el cristianismo y el islamismo.



Sólo mencionaron a los homosexuales como víctimas contemporáneas; debido a ello, excluyeron la castración infantil de la Edad Media y bastante más allá del Renacimiento, debido a los fines artísticos y sexuales de sus amos.



Más que tímida fue la ausencia de un enfoque histórico y sociológico, imprescindible para comprender el surgimiento y propagación del homosexualismo, que debe incluir igualmente el estudio de las circunstancias que propiciaron su empleo como victimarios: tal es el caso en la antigüedad de los Santuarios de Diosas del matriarcado, habitados exclusivamente por mujeres opuestas al matrimonio en el patriarcado naciente, que dieron origen al mito de las Amazonas; en la Edad Media el caso de la Orden de los Templarios y más reciente, especiales cuerpos represivos de Hitler, integrados exclusivamente por homosexuales.



En todos los análisis estuvo ausente el empleo de la teoría marxista de la superestructura, que incluyó el silencio sobre el excepcional libro de Federico Engels, "El Origen de la Familia, la Propiedad Privada y el Estado", cuyo contenido puede contrastarse con los resultados de las ciencias sociales contemporáneas, pero de valor metodológico necesario, por la integralidad en el enfoque de las transformaciones de los mecanismos que estudia en esas estructuras.



¿Qué nos ayuda a entender Engels?



Que las diferentes relaciones históricas de clase antagónicas fueron arrancando sucesivas porciones del contenido de las tareas domésticas femeninas y sus complementarias masculinas, creando nuevos tipos de familias,en la medida que implicaban beneficios mercantiles y de poder para esas clases. Así, la hilandería y el tejido femeninos, pasan a ser la costura y sastrería en la Edad Media y después adquieren la forma de confección textil industrial con el capitalismo. La educación de la familia comunitaria pasa a educación oligárquica o estatal esclavista, más tarde es tarea de la Iglesia y se continúa con las escuelas de orientación burguesa. En la agricultura, la recolección y el cultivo prehistóricos son sustituidos por la plantación esclavista, la servidumbre medieval y después aparece la gran explotación agrícola capitalista con sus fenómenos migratorios correspondientes. La caza, tarea masculina y la domesticación, preferentemente femenina, fueron sustituidos por el pastoreo bucólico de la ganadería esclavista, le sigue su forma extensiva feudal y concluye con la ganadería intensiva capitalista y sus combinados cárnicos.



La familia que en su estado primitivo es la base estructural de la sociedad, por estos impactos y revoluciones, va adquiriendo un papel superestructural y con ella también se modifican socialmente sus integrantes. Al perder la referencia histórica y el método para abordarla, cuando se habló del derecho a la orientación sexual en el programa, no pudo recordarse que en la Edad Media se definió el delito de bestialidad y por él se condenaba a la hoguera a sus practicantes. Cuando se ha sometido al análisis científico ese problema, se encuentran argumentos epidemiológicos, institucionales, psicológicos, teológicos y también las evasivas: "diferencias culturales" que no dicen nada, pues en ellas no se establece la definición de "orientación sexual" de aparición espontánea o misteriosa que los panelistas citaron profusamente; pero, sin dejarnos saber cual era su idea de una orientación sexual, desvinculada del funcionamiento familiar y de un contexto social específico. Sólo ahora se inicia en la Psicología esa posibilidad si desarrollan sus teorías sobre la "funcionalidad" y la "disfuncionalidad" de la familia en relación a la Formación Económico Social correspondiente.



De lo dicho por Engels y el desarollo científico posterior se concluye que de los antiguos poderes del matriarcado nada quedó. La mujer conservó funciones mínimas en el nuevo hogar, tanto monogámico como poligámico. Pero no se trata de un asunto de cantidad, sino de calidad; porque el despojo de sus antiguos desempeños se llevó con ellos su poder económico sobre el hombre, y el reconocimiento social derivado. Esas funciones mínimas en la mujer burguesa son un hastío, porque como objeto decorativo no tiene dificultades de subsistencia; pero en la mujer explotada (obrera o campesina) constituyen un agobio, porque limitan su acceso a la subsistencia.



Las primeras luchadoras feministas no comprendieron esas diferencias de la situación de clase. Sus acciones iban en el sentido de lograr conquistas formales: derecho al divorcio, sufragio electoral, conservar su apellido de soltera y todo en enfrentamiento al poder masculino (entonces no se decía "machismo"). Sólo sus contemporáneas socialistas como Luisa Michel y las marxistas Clara Zetki, Rosa Luxemburgo y Alexandra Kollontai, comprendieron que todo era debido a la evolución de las sociedades clasistas explotadoras y se decidieron por ser hermanas del hombre y tomar parte en la lucha por la sociedad comunista, con iguales derechos y deberes.



Sin ir más lejos, cito un sólo índice del poder transformador de nuestra Revolución siempre imperfecta: el 65 porciento de la fuerza técnica de Cuba es de mujeres. Las mujeres cubanas logran cada día más conquistas y reconocimiento social, porque luchan como pueblo, no como un sector aislado, por la independencia política, económica, cultural y la soberanía del país; porque resisten, como parte del pueblo, junto a los hombres las agresiones del Imperialismo norteamericano y junto a ellos marchan a cumplir misiones solidarias con otros pueblos del mundo.



El empleo del concepto restringido de "homofobia" motivó que un panelista incurriera en una grave distorsión racista de la historia nacional al afirmar rotundamente que la sociedad cubana era homofóbica desde sus orígenes hasta hoy y que ello se debía a la llegada de los africanos y su cultura machista, sin preocuparse por el carácter etnofóbico o racista de su propia expresión, que ignoró, además, la violencia esclavista originada por europeos que los trajo a nuestro hemisferio.



Esa intervención es el reverso de la misma superficialidad empleada por los partidarios del colonialismo español del Siglo XIX en Cuba, quienes insinuaron características homosexuales de los jóvenes habaneros, conspiradores por la Independencia, patriotas que después integraron el Ejército Libertador, al acusarlos de un "afrancesamiento" debido a la influencia iluminista.



El mismo panelista afirmó: "vivimos en una sociedad homófoba, hay pocos no homosexuales que no sean culpables de homofobia", lo cual fue otra agresión gratuita a los heterosexuales, por el significado estrecho con que siguió empleando el término; pero la organización internacional que fue invocada para justificar el tema, le daba una connotación mayor al precisar que el día contra la homofobia era contra la xenofobia, la discriminación racial y de género dando, además, la posibilidad de incluir la lucha contra la degradación del medio ambiente y los distintos tipos de genocidio, como las sanciones económicas y las guerras de agresión.



La afirmación del panelista pone en entredicho el proceso revolucionario, porque si Cuba brinda ayuda humanitaria de todo tipo a más de 70 países y además los cubanos que permanecen en la retaguardia social y familiar de ese esfuerzo, apoyan y sustituyen a los que marchan en aras de lo que consideran un deber internacionalista, decir que somos una sociedad homofóbica, es devalorar el espíritu humanista y solidario que nos caracteriza, es una invitación a no creer en el desinterés y altruismo de ese empeño.



Los desaciertos conceptuales fueron acompañados de una debilidad e intencionalidad metodológica que no apunta a los objetivos de un programa que propone un mínimo de racionalidad en su diseño. En primer lugar prescinden de una argumentación sobre las características del evento homosexual, porque no tienen en cuenta el contexto social correspondiente. Sin proponérselo, más coherencia nos brindan en la literatura "El Satiricón" de Petronio, la Autobiografía de Benvenuto Cellini o los "Hombres sin Mujer", de Carlos Montenegro.



El déficit de argumentación fue sustituido por apelaciones a la autoridad: en un caso, una destacada académica de arte reclamó la legalización del matrimonio homosexual, basándose en la necesidad de heredar y repartir los bienes adquiridos durante la convivencia, como amparo económico ante su disolución, porque a su juicio el matrimonio era un contrato. De esa forma, su incursión jurídica concebía el matrimonio homosexual en el marco de la vieja concepción burguesa sobre esa institución.



Otro recurso a la autoridad vino del empleo parcializado de la Historia: argumentaron que numerosas sociedades anteriores lo admitieron. No hicieron referencia a los escritores satíricos de entonces, ni mencionaron el interesante señalamiento demográfico de Aristóteles en "La Política", al analizar la Constitución de los espartanos, quien afirmó sobre esa Polis: "la falta de hombres ha causado su ruina...El legislador, con el fin de aumentar el número de los espartanos, ha hecho cuanto puede hacerse para que los ciudadanos procreen todo lo posible." En otro momento indicó que los espartanos se vieron obligados a hacer ciudadanos a diez mil extranjeros, para garantizar la seguridad de su gobierno.



Una tercera "persuasión" autoritaria con la Historia se efectuó con el "modelaje" abstracto del género masculino, no definieron su "masculinidad" o "rol", sólo abordaron un rasgo negativo "el machismo", presentado como producto de otro "modelo" abstracto de sociedad "la patriarcal"; pero patriarcal es una de las formas históricas de la familia en la transición de la comunidad primitiva al esclavismo, con un tipo de organización económica peculiar, tal como puede verse descrita en La Biblia. Tal vez dijeron "machismo" por "violencia" y ello es otra distorsión sociológica de contexto. No puedo decir si el término patriarcal ha sido retomado del lenguaje neoliberal que califica al Estado de "bienestar general" capitalista, pero de cualquier modo la ausencia en nuestro medio de ese tipo de Estado y de familia impide entender como lógicas esas afirmaciones sobre el origen del "machismo".



Llama la atención la ausencia de opiniones sobre el feminismo y las mínimas referencias al homosexualismo femenino, lo cual conduciría a pensar en un protagonismo "machista" del homosexualismo masculino. Por otro lado, hay una profusa y confusa terminología, que comienza con su versión estrecha de homofobia y la no precisada de "orientación sexual" , le sigue con "trans sexualidad que significaría más allá del sexo o tránsito de un sexo a otro, pero nunca un tercer sexo; trasvesti, o cambio de indumentaria (lo cual se utiliza como broma en carnavales) que en ese enfoque se considera identificación de conducta homosexual; también el nombrar a los heterosexuales como "no homosexuales", para sembrar el mensaje subliminal de que la homosexualidad es algo innato y latente que en cualquier momento puede revelarse.



Pero, por mucho que uno se esfuerce, sólo observa una simple yuxtaposición de palabras en vez de argumentos, es decir, la ausencia de una teoría que intenta explicar la homosexualidad como un sector social y ello es una debilidad de sus portadores.



En realidad los heterosexuales nos sentimos agredidos por esa forma simplista de defender sus posiciones tomando como argumento central las primeras teorías del movimiento feminista de principios del siglo XX sobre la guerra de los sexos, considerados sectores sociales y no géneros socializados, las que fueron abandonadas cuando las verdaderas teorías de la liberación de la mujer asumieron enfoques sociológicos concretos ante las consecuencias de la propiedad privada y la explotación, que requerían su unidad con el resto de la población trabajadora.



Todas las conquistas femeninas logradas, lo fueron a partir de dos revoluciones: la tecnológica del capitalismo que permitía y necesitaba grandes cantidades de mano de obra nueva y la del socialismo, que les dio la fuerza para arrancar al capitalista esas ventajas.



El origen de las teorías sobre la traspolación de sexo y conducta sexual en nuestra cultura, hay que vincularlas, también, al manejo de los resultados del conocimiento sistematizado (científico y no científico). Las primeras explicaciones tuvieron origen en la Anatomía, con sus descripciones sobre casos de hermafroditismo; la Fisiología continuó explicando lo evidente: que el orgasmo homosexual sigue los mismo mecanismos del heterosexual; después el descubrimiento bioquímico de las hormonas, brindó por breve tiempo la esperanza de que las hormonas de los homosexuales fuera diferente a la de los demás, pero no se hallaron variaciones cualitativas en la testosterona ni en los esteroides respectivos; la aparición del Psicoanálisis introdujo un marco de serenidad para poder enfocar con menos prejuicios este asunto, a pesar de la invalidez demostrada de los "complejos de Edipo y Electra".



Por esa puerta entró la Psicología contemporánea y ha situado en su lugar el punto de partida: la funcionalidad de la familia. A esto se une la declaración de la OMS de que el homosexual no es un caso clínico; por tanto, queda libre el camino para valorar el papel de la educación y la cultura en su propagación. La apertura del medio social crea, igualmente, las posibilidades de que los partidarios del homosexualismo inicien un comportamiento semejante a los "grupos de presión" en la política, a fin lograr reconocimientos institucionales. Pero esto no significa que se haya llegado al conocimiento y reconocimiento de esa conducta eventual.



Ante la población, los sociólogos, los psicólogos, los teólogos, los filósofos, los planificadores sociales, los juristas los educadores y los políticos, en la alta acepción del término, ajenos a la demagogia electoralista, hay un reto novedoso y complejo: los impactos sobre el futuro demográfico, tanto sobre la cantidad, como sobre la estructura de las ocupaciones de la población; los efectos sobre los niños al presentarles en la escuela o dentro de la familia un modelo de conducta sexual cuando las hormonas, ni la líbido, ni la práctica propia se los anuncia, las influencias sobre la formación del "rol" individual y la identidad personal dentro de la familia; la legislación acompañante sobre un matrimonio de esa naturaleza en cuanto a la adopción, la patria potestad y quien será el responsable del amparo del infante si se rompe dicho vínculo.



Aspectos como los señalados, se derivan de enmarcar a los homosexuales como sector social y probablemente no lo sean, como no lo son los seguidores de un partido político, de una religión o una moda. Ello ha causado las dificultades a un reconocimiento universal, que han logrado en algunos países organizándose como "grupos de presión". El análisis sociológico y filosófico lleva a concluir que con esa estructura sólo pueden defender sus objetivos particulares o su asociación se dispersaría; de hecho se marginan del sistema social en que se insertan y sus aportes como organización a éste, serán coyunturales.



Los panelistas defendieron mal su causa al guiarse por el modelo de lucha del feminismo de los años 20 debieron plantear el deber de todos (heterosexuales y homosexuales) de tratarnos mutuamente en forma sinceramente humanista En realidad, dentro de nuestra sociedad que propugna con fuerza y coherencia el humanismo, hay un margen extraordinario para considerar sus derechos como personas, como integrantes de familias concretas, como seres humanos y todos debemos luchar por preservarlos.



Pero, como sector (no demostrado), ni como género virtual, pueden imponernos su modelo de conducta sexual a la mayoría de la población. Sostenemos que nadie debe ser perseguido por sus inclinaciones personales y también, que en ese programa debieron ser más generosos con los seres humanos todos y haber denunciado la xenofobia capitalista que mediante leyes pretende volver delincuentes a los inmigrantes que necesita; los regionalismos racistas como los que amenazan a Bolivia, la matanza de palestinos a manos del sionismo y las guerras genocidas contra los pueblos, así como los contubernios con el paramilitarismo, antes llamados escuadrones de la muerte, de los gobiernos oligárquicos.



En esa lucha contra la injusticia, los homosexuales tienen un lugar y si lo ocupan, podrán borrarse las ideas discriminatorias que se han heredado, sobre ellos y los demás seres humanos. En Cuba, la educación de los niños se debe a las mujeres (ese 65 por ciento de la fuerza técnica del país), las que han avanzado en el camino de su liberación debido a su incorporación a la Revolución, no como resultado de un movimiento feminista, sino porque luchan como pueblo por la Independencia nacional, la soberanía política y económica, el desarrollo cultural y ocupan un lugar destacado en la resistencia a las agresiones imperialistas y en la práctica del internacionalismo proletario, que ofrecemos para aliviar situaciones críticas en otros países y pueblos del mundo.









Incoherencia de la teoría homosexual

(otra comunicación dirigida a un periódico nacional)



Todo lector que escribe a un órgano de prensa, asume la desventaja de trasmitir ideas que tienen el riesgo de ser ignoradas, rechazadas, calificadas e incluso, publicadas fuera de contexto, sin aprobación del remitente. Con todo ello, debe persistir en el propósito de invitar como persona a meditar sobre algunos aspectos que se reiteran en la prensa sobre el homosexualismo.



Recientemente se divulgó el artículo dedicado a la Teoría Queers o de los “raritos”, según la traducción, que comienza enfrentando la sociedad (abstracta) al individuo (abstracto): “..la sociedad nos asigna un género y decide que entrenamiento recibiremos para comportarnos como niño o niña, futuro hombre o mujer, cantera de padre o madre”.



“para perpetuar esa doble herencia biológica y social se nos cría bajo las normas de una conducta sexual esperable, cuyo ideal ha sido durante siglos el procurarnos una relación estable y monogámica enfocada hacia individuos correctos según nuestra edad, raza, sexo, estatus social y cultura.”



A la luz de las ciencias sociales, incluyendo al menos la etnología, la antropología y la historia de la cultura universal, hay errores en los planteamientos como: absolutizar la monogamia, que es un fenómeno muy reciente, tal vez los mil años últimos de la humanidad; otro error es afirmar que “la sociedad nos asigna un género”, en realidad, lo que asigna el género es la forma de propiedad predominante en cada tipo de sociedad; porque tiene interés en permanecer. Por ejemplo: la comunidad preclasista, sin propiedad privada y basada en la cooperación simple, con un promedio de vida de 25 años, necesitaba muchos niños, para que sobreviviera una minoría a las enfermedades, las catástrofes, las fieras y la violencia de otros grupos que disputaban el territorio.



De ahí surgieron la poligamia, las diosas de la fertilidad y los cultos fálicos posteriores, cuando se implantó el patriarcado. Sin embargo, dentro de aquellas sociedades no se condenó al homosexualismo y según los misioneros cristianos, existía en varias comunidades visitadas por ellos. No hubo deidades de la homosexualidad hasta que apareció el ocio en las sociedades esclavistas, donde ya no fue espontáneo, sino cultivado (Cástor y Pólux, son un ejemplo, Cibeles, otro).



En la fundación de Roma se destaca el rapto de las Sabinas, lo cual indica una preocupación republicana por acrecentar la ciudadanía, no por deseos eróticos, ya que los soldados romanos resolvían entre ellos o con los asaltos a otras etnias el asunto. Ya en el período imperial la libertad sexual de ambos sexos era absoluta a partir de los doce años (ver Historia de Roma de Tito Livio). Cuando la mujer se casaba era que estaba obligada a ser fiel, todo para garantizar no sólo la transmisión de bienes, sino, de los derechos de ciudadanía que permitirían asumir cargos importantes. Anteriormente los griegos tenían esa situación y algunas mujeres de la aristocracia tenían la opción de desligarse de sus derechos de clase, anunciando públicamente que se dedicarían a la “prostitución”. Tal es el caso de Hipatia, enamorada de un filósofo y fanática de la geometría.



Cuando Aristóteles elabora para Alejandro el Grande su libro La Política, donde analiza las constituciones de los Estados de la época, observa que los espartanos estuvieron a punto de extinguirse como Estado, por falta de atención sexual a sus mujeres, lo cual hizo disminuir la población. Para resolverlo contrataron 10 mil mercenarios sexuales o “bárbaros” y les dieron la ciudadanía, con lo cual resolvieron el problema.



No hace falta seguir la necesidad histórica que impone la reproducción de la especie, generalmente para la mayoría como un deber placentero y no como una maldición o pecado sugerida por los autores de ese tipo de artículo. A fin de cuentas, homosexuales y heterosexuales deben tener una madre y un padre para poder existir y el amor filial es muy buena recompensa para todos.



Si analizamos ese tipo de publicación, se aprecia una inclinación a describir las incidencias individuales de la actividad sexual únicamente en el plano subjetivo: el de los protagonistas (área de su autoestima) y en el de los que les rodean (aceptación o rechazo).



Aunque se reitera de vez en cuando, que se trata de una “orientación de género”, no expresa intentos de establecer precisamente una tipología de los géneros inmediatos al masculino y femenino, conocidos.



En cambio, se procede a la multiplicación de subtérminos próximos o incluidos en el de “homosexual”, con lo cual se produce su fragmentación en conceptos como gay, trasvesti, transexuales, lesbianas, metrosexuales, heteroflexibles, parafílicos, etc. que solo indican caracterizaciones de comportamiento público.



Una larga lista de justificantes históricos (implicaciones divinas, variaciones anatómicas, de bioquímica hormonal, teorías psicológicas, hasta la genética) que permitieron unas veces la exaltación y otras la represión de los homosexuales, han quedado invalidadas desde que hace poco la Organización Mundial de la Salud descartara como enfermedad al homosexualismo. Con esa decisión, recibida con alegría por los propios homosexuales y los racionalistas consecuentes, la única interpretación válida sobre esa orientación es la Cultural.



Corresponde, entonces, a la Ética, la Pedagogía, la Estética, la Sociología, la Política, la Economía y la Historia, tenerla como objeto de trabajo y quedarían fuera de ella la Religión y todas las ciencias, excepto, las Sociales y Humanísticas. Ante la ausencia de elementos anatómicos, fisiológicos, hormonales, genéticos, útiles para establecer sus diferencias respecto a los géneros femenino y masculino, el camino que queda es elaborar una tipología sociopsicológica que pueda responder preguntas como:



¿Cómo se forman las emociones y sentimientos homosexuales?

¿Cuáles son las formas de expresión propias de cada tipo?

¿Cuándo el homosexual asume el mimetismo sexual heterosexual?

¿Cuál es la significación social que dan los homosexuales a su orientación?

¿Conciben la sociedad como algo más que una división entre hetero y homo sexuales?



Son algunas preguntas que se hacen los heterosexuales.

Después de lo anterior, no se debiera recurrir a “teorías” como el psicoanálisis, presentadas con autoridad de irrebatibles, para validar argumentos sin estructuración lógica o científica, como el referido al origen de las guerras y la violencia, olvidando la lucha de clases y sus intereses derivados; porque incurriríamos en un primitivismo ideológico lamentable que contradice, no solo lo descubierto por la Ciencia; sino lo que muestran las actuales guerras sobre el planeta.



Sin referencias históricas científicas, el mundo sería visto como un caos y solo quedaría aceptar el fatalismo de un azar ciego o de la depredación mas feroz. “Ser incultos para ser manipulados”, vendría a ser la divisa de ese enfoque.



En virtud de lo anterior, el homosexualismo ha quedado establecido como un hecho cultural que la intensa divulgación existente revela y ello permite a toda la sociedad preguntarse:

¿Cuáles son los límites éticos y jurídicos para una educación global homosexual? ¿Cuáles los de la educación heterosexual?

Parece que las respuestas deben partir de dos principios éticos y etnológicos:

1. Al decidir entre individuo y sociedad, hay que priorizar el interés social.

2. La persistencia de toda sociedad depende de su reproducción.



Tales artículos debe amparar un contenido mas general, no limitarse a las inmediaciones del coito, empleado por los autores que elaboran dichas ideas, para reducir la sociedad no ya a una simple suma de individuos, sino, a los de un sector (“biopolítica”). Si se pretende defender al homosexual, es necesario considerarlo como cualquier otro ciudadano, partícipe entre otras cosas, de derechos y deberes como seres humanos y sociales; no limitarse a hacer constar sus expresiones corporales y orales públicas (incorporar “malas palabras”), que solo reproducen las empleadas por los dos tipos de sexualidad “impuestos” por la sociedad.



Porque el enfoque “sectorial” que se divulga, se parece a las viejas controversias entre nuestros decimistas, sobre “¿quien es mejor: el hombre o la mujer?”. Ahora sería, “¿quien es mejor: el heterosexual o el homosexual?”. Por otra parte, ese rechazo a los géneros que imitan, los debe obligar a la búsqueda de modos para expresar pasiones, emociones y sentimientos propios de su orientación que, también, definan su papel o rol en la sociedad. Por ejemplo, el rol de padre o madre tiene definido sus funciones dentro de cada sociedad.



En realidad, no se como lo van a hacer; pero, es el reto que tales teóricos han asumido y deben resolver, para no quedar a medio camino y lograr una coherencia de argumentos.



La Habana julio de 2011









DETALLE LEGISLATIVO

(otra comunicación enviada)





En la Primera Conferencia Nacional del Partido, efectuada en enero de 2012, la Presidenta del CENESEX, propuso incluir en los objetivos del Documento Base de dicha conferencia, que se aclarara en la Constitución de la República de Cuba que la prohibición de toda discriminación por género o sexo, incluyera la de “identidad de género” y de “orientación sexual”.



Una Constitución es un instrumento para el ordenamiento clasista de la sociedad, es decir, el Estado, que es el marco donde se consolida un sistema social. Por eso, sus disposiciones son generales y de fundamento. Como la población es su fundamento primario, el Estado atiende los rasgos principales que la caracterizan (número, estructura de edades, calificación, cohesión) y a veces los otros cuando apoyan los primeros.



Como la Constitución cubana ha declarado prohibida la discriminación por sexo o género, además de la confesional y otras muchas, parece una redundancia agregar: “por identidad de género” y “orientación sexual”. Porque “sexo” supone identidad con alguno de ellos (masculino o femenino) y también supone su práctica, (parte de ella es la “orientación sexual”), así que está comprendida en el enunciado de la carta magna. Por lógica: si el fundamento (sexo), no puede ser objeto de discriminación, se comprende que sus cualidades y derivados terminológicos, tampoco pueden ser discriminados.



Es decir, que no hay motivo para la polémica, salvo el que origina el enfoque lógico deficiente.



Pero, deben hacerse consideraciones extra-lógicas:



1) Aunque “identidad de género” lo que pretende es definir un tercer y cuarto “género” (lesbianas y espartanos ), siempre tendrá como referencia el femenino y el masculino, lo que demuestra que esa inutilidad lógica tiene un propósito social.

2) Que admitida la creación de los “nuevos” sexos, separados de los géneros o sexos esenciales, se posibilita su organización para móviles sociales o exclusivos.



3) Esto permitiría el “derecho” de otros conglomerados (generaciones, gremios, grupos, religiones, etc) a que se precise igual consideración a sus particularidades, las que por ser específicas, o sea, históricamente coyunturales, traen el riesgo de conflictos mutuos o con las estructuras generales del Estado.



4) La sociedad se fragmenta cada vez que se pierde el carácter del Estado (un orden general clasista). Lo cual se explica del siguiente modo: el Estado asumiría el papel de “árbitro” de una multiplicidad de fragmentos dentro de las instituciones, clases y sectores, donde cada fragmento estaría en pugna por su prevalencia. A la vez, el resto de las instituciones, clases y sectores, estarían estorbados en el cumplimiento de sus objetivos y funcionamiento sociales.



5) Y como los sectores y fragmentos de esa naturaleza tienden a ser interclasistas (buscando prosélitos), el resultado sería la pérdida de la cohesión social, vulnerable a factores externos imperialistas o a factores internos de ortodoxia doctrinal, que lucharían por hacer otra Constitución, menos democrática, para asegurar su hegemonía.



No fue por gusto que desde nuestras primeras constituciones se proclamó el carácter laico del Estado, la Educación, el Ejército Libertador, el Sistema Jurídico y demás instituciones. En la necesaria evolución histórica, ampliamos el carácter laico a socialista del Estado y cuando devenga humanista, afortunadamente dejará de existir. Mientras, defendamos como cubanos, revolucionarios, internacionalistas y patriotas, la causa por un mundo mejor. Lo cual no implica confundir la unidad y la inclusión, con la imposición a los demás de intereses y estilos sectoriales.



Ariel R. Barreras Enrich







Un intercambio



Hermano: estoy totalmente de acuerdo con tus consideraciones sobre como enfocar la propaganda homosexual, la discriminación en sus diversas formas y evitar que un sector fundamentalista de cualquier índole, desarticule la sociedad. Hace poco le envié a un viejo amigo, profesor, una síntesis que creo también te envié sobre la bioética ecológica (la reproduzco a continuación por si no la recibiste) y las implicaciones malthusianistas.



“La Bioética se afianzó en Europa y Estados Unidos, porque el neoliberalismo no se aplicó crudamente a sus poblaciones; pero, la crisis financiera y el desempleo subsecuente, además de las medidas neoliberales que liquidan los sistemas de salud de esas regiones, han provocado un bumerang de protestas conocido como “indignados” que la condenan al olvido



Anteriormente y a medida que perdía terreno el neoliberalismo en América Latina, debido a gobiernos populares o progresistas en el poder, se empezaron a poner los recursos naturales al servicio de sus pueblos. Mediante un esfuerzo mimético, se da impulso a esa nueva corriente dentro de la Bioética: la ecológica. La preocupación ecológica no es nueva, desde mucho antes ha habido movimientos filosóficos, naturalistas y ambientalistas que en distintas etapas han comprendido la importancia de defender al planeta de un mal manejo de sus recursos.



La Bioética, que solo se ocupó de teorizar sobre la medicina de alta tecnología, repentinamente se ha acordado de la etimología de su nombre, para abordar el asunto y como es habitual a su estilo, ofrece argumentos incoherentes. Para comprobarlo, vale la pena hacer algunas consideraciones:



¿Puede hablarse de una bioética ecologista?



Eso significa esclarecer los conceptos rectores que debieran presidir su trabajo teórico:



1. Significado e incidencia de la cadena trófica en las especies del planeta.

2. Definir su objeto, el cual debiera ser universal para todas las especies y no identificado con el objetivo de la especie humana.



3. Comprender que hay contradicción entre los dos primeros puntos y por tanto, es necesario un sistema de categorías éticas comunes, jerarquizadas, para las relaciones dentro de la naturaleza y entre ésta y la sociedad.



4. Definir equivalentes o adaptar de la Ética humanista, los requisitos o principios morales (voluntariedad, reciprocidad, etc. entre las especies) que debe tener el sistema categorial que se proponga. Se comprende que este punto depende de la solución de las contradicciones planteadas.



Los vegetarianos se dividen en:

Los que están obligados a asumir esa dieta, es decir, los enfermos.

Los que tienen poca cultura fisiológica, manipulados por la propaganda.

Los poseídos por una mística animista, donde la gastronomía vegetal sería el medio para adquirir cualidades especiales.

Y los simuladores, que quieren convencer al resto sobre las bondades del suicidio.



Excepto el primer grupo, los tres restantes hacen caso omiso de una verdad científica irrefutable: la cadena alimentaria existe, es anterior a nuestra especie y hemos llegado a la etapa social sobre la base de las etapas geológicas (de formación de la tierra) y biológicas (desarrollo de la vida), preexistentes a nosotros. Así, que no podemos culparnos por ello.



Estoy seguro que si alguna vez la tecnología permite prescindir del consumo biológico, para obtener directamente de los minerales y la química inorgánica la alimentación humana, aparecerán los "mineralogianos", acusando a los vegetarianos de comer vegetales vivos y por supuesto, esos mineralo-sectarios, tendrán nuevos enemigos cuando reaparezcan animistas análogos a los de la comunidad primitiva, para acusarlos.



Si se llegara a la conciliación antifágica, habría que ver como se alimentarían los peces grandes, sin devorar los chicos, los herbívoros sin comer hierbas, los pájaros renunciando a los insectos y los humanos prescindiendo de todos ellos. Y como la paz perpetua en la cadena alimentaria, solo puede resultar de la desaparición de las condiciones de vida del planeta, hay que concluir que una Bioética ecológica no es posible. Lo posible, es una ética humanista que haga sustentable las relaciones con la naturaleza.



No puede aceptarse que la humanidad deba morir de hambre por supuestos escrúpulos éticos. Análogos a los de la campaña similar que generó las cruzadas, cuando la forma de propiedad de la tierra no permitía afrontar el crecimiento demográfico de campesinos y nobles sin tierra. Campaña impulsada para liquidar múltiples sublevaciones de campesinos y nobles arruinados. Mediante una base de escrúpulos se diseñó aquella primera matanza organizada en el Medio Oriente, y de ella no escapó ni Bizancio que era cristiana.



Ese conjunto de enfoques bioéticos indican que estamos en presencia de un malthusianismo neoliberal, que considera que hay una cantidad excesiva de habitantes en el planeta. Corremos el riesgo de que la propaganda sensiblera y macabra de una bioética ecologista, apuntale ese refinado plan capitalista de exterminio. Nuestro deber es evitarlo.”



El profesor me respondió un correo que añado a continuación de lo que sigue. Por lo interesante de lo que dice y amplía, te envío la copia, aunque reservando su nombre, puesto que no le consulté si podía mencionarlo.



2 de febrero de 2012



Ariel. Hace tiempo, cuando la cantidad de tonterías sin fundamento que se hablan alrededor de un tema tan serio como la discriminación y las desigualdades, se me ocurrió que si ese tema se conduce mal y se estimula la homosexualidad, y no se controla lo más importante que es la solidez de una familia equilibrada, estable y con gran consideración entre los cónyuges, que sea respetada por la sociedad y se le eduque y exija la responsabilidad de dar una crianza a sus hijos técnica y éticamente orientada; estaremos muy jodidos y el culto a la homosexualidad que se está gestando en el mundo es una trampa que apela a la curiosidad por lo prohibido y lo novedoso para imponer sutilmente y sin mencionarlo, una nueva forma de maltusianismo y reducir en poco tiempo la población mundial y particularmente la nuestra. En una sociedad de homosexuales exclusivos la natalidad se reducirá rápidamente. Si además se suma lo que hace tiempo esta logrando el Proyecto de Planificación Familiar, que se sabe que lo patrocinan las potencias, la reducción de la población será considerable.



Creo que la población hay que controlarla, porque los progresos tecnológicos en medicina modifican los mecanismos reguladores naturales y se supone que el planeta debe tener un equilibrio de los seres vivos existentes que guarde proporciones para ese equilibrio, se supone que por cada cifra de lagartijas debe haber una cifra de sus depredadores que la necesitan para alimentarse y asi sucesivamente. Dije en un articulo que se ha logrado con la tecnologia avícola que de cada 100 huevos incubados nazcan no menos de 96 pollitos y que de esos lleguen 92 a adultos comibles por el hombre; pero si en vez de comernos los pollos los hubiéramos soltado, ya hubiera una cifra de pollos en el planeta que habría puesto en crisis a las demás especies y al hombre.



Otro asunto relacionado es los programas de control para evitar la mortalidad infantil, estos deben aspirar a una cifra que garantice que nazcan y se salven los que están aptos para vivir, pero si se lanza la consigna de que hay que llegar a cero mortalidad infantil, como se esta haciendo, lo que estamos asegurando es que aumente la cifra de discapacitados, porque no se respeta los mecanismos biológicos que tiene el organismo de la mujer para detectar el embrión con defectos y realizar intentos de aborto fisiológico. Los obstetras con cerebro dicen que si un embrión hace intentos de abortar repetidos se debe respetar la sabiduría del organismo y no mantenerlo a ultranza, porque puede venir un niño anormal.



Estos análisis requieren ir de la biología a las ciencias sociales y a la filosofía, pero los que suelen escribir sobre estos temas están bastante parcializados en sus enfoques.

Fin de mi comentario.”





Mi respuesta:



“Toda esta cuestión la voy siguiendo hace años y escribí a varias instancias alertando las consecuencias. Nunca responden pero pude notar su efecto en un viraje, cuando la madrina del movimiento declaró que posponía la reclamación de la legalidad del matrimonio, porque la población cubana no estaba preparada para entenderlo. Si te interesa, puedo enviarte ordenados por fechas los cinco escritos que envié. De igual modo, los puedes divulgar, acompañados de estas argumentaciones últimas, porque a fin de cuentas me responsabilizo con lo dicho (que no es mucho), diciendo que la teoría política homosexual no puede convencer por falta de argumentos, señalé sus fallas teóricas y no han mejorado, ni pueden hacerlo por ser ilógicas y antihistóricas.



E igual consideración merecen el fanatismo vegetariano, el catastrofismo mesiánico del fin del mundo por causa de los pecados del hombre, la afirmación sobre controles cibernéticos de los pensamientos y la personalidad, las supuestas teorías novedosas de salud y otras, cuya totalidad conforman UN PARADIGMA MALTHUSIANO NEOLIBERAL, cuyas etapas van destinadas a preparar el conformismo por el extermino de parte de la población:



Ya sea por obstáculos a la reproducción, nuevas epidemias, limitación de los recursos de salud, desidia ante las hambrunas, fomento de las guerras, cultivo de antagonismos culturales, fomento de la insensibilidad humana y finalmente del odio. Para el capitalismo, la gente sobra.



Y aquí, distintos grupos, no solo los dedicados a cuestiones genitales, amparados por el lenguaje neoliberal, quieren convertir sus derechos personales en hegemonía de “grupos de presión”, tratando de controlar las instituciones. Gran responsabilidad tienen ante si los dirigentes de la sociedad (políticos, culturales, religiosos y laicos). De sus decisiones dependerá el futuro de la nacionalidad, mas que el de la Revolución.”



Un abrazo, Ariel

La Habana 4 de febrero de 2012

























MALTHUSIANISMO NEOLIBERAL Y PÉRDIDA DE IDENTIDAD















































Ariel R. Barreras Enrich



INDICE













Paradigma malthusiano neoliberal 3



El evento de la inconformidad 19



Incoherencias de la teoría homosexual. 34



Detalle legislativo. 38



Un intercambio. 40



















PARADIGMA MALTHUSIANO NEOLIBERAL





Paradigma es la visión totalizadora de un proceso, objetivo o imaginado, que incluye los esquemas de su funcionamiento. El paradigma social de la Edad Media giraba alrededor del poder centralizado, expresado en dos formas que se enfrentaron o aliaron según las circunstancias de su tiempo: el poder monárquico y el poder eclesiástico.



Como elementos de ese poder aparecieron sus formas jurídicas (derecho divino del rey) y religiosas (ortodoxia de la creencia y las herejías), determinadas por su esencia económica: la propiedad feudal sobre la tierra. Esta propiedad, a su vez, determinaba formas de organización social: vasallaje y servidumbre. Todo lo demás, puede agruparse en lo que Marx llamó superestructura, encargada de perpetuar el sistema.



Dicho paradigma entró en crisis en el segundo siglo del segundo milenio, debido a la superpoblación relativa, porque la tierra se agotaba en cantidad y calidad. Las sublevaciones de nobles empobrecidos y sacerdotes del “bajo clero”, de campesinos y siervos, obligó a los dirigentes laicos y religiosos a dos medidas represivas: la inquisición y las cruzadas.



Con la primera se dieron los fundamentos para la expropiación de grupos etnológicamente minoritarios: comerciantes, nacionalidades (judíos, gitanos, entre otros), ciudades libres y extranjeros en general, supeditados a los reinos y abadías.



Con las segundas, se canalizó la población “sobrante”, de modo que se redujera su número y adicionalmente, surgía la posibilidad de conquistar nuevos territorios y súbditos (con los tributos correspondientes), además de rutas comerciales como las de las especias y la seda.



Tres siglos después, la etapa de los descubrimientos permitió aliviar la crisis congénita, hasta que apareció la burguesía como nueva fuerza social. Empezó a perfilarse el Primer Paradigma Capitalista: libre concurrencia, mercado universal, democracia política y pensamiento liberal. La apariencia política del poder seguía siendo feudal, lo cual permitía organizar un sistema colonial de explotación, donde pugnaban formas extremas del viejo esclavismo con las novedosas de un mercado internacional, ambas avaladas por una práctica política feudal de gobierno.



Con las Grandes Revoluciones de Inglaterra y Francia, la práctica política se hizo esencialmente burguesa. Leyes y disposiciones facilitaron las condiciones para la investigación y los experimentos científicos, el desarrollo de la tecnología, ocurriendo la aparición de la Revolución Industrial a principios del siglo XIX. Con ella, también se inauguran las luchas obreras y urbanas.



El capital bancario, dependiente del capital industrial y al propio tiempo garante del mismo, al término de las guerras con Napoleón, logró crear para si un oasis permanente en Suiza, con el Tratado de Viena de 1815. Los depósitos de cualquier capitalista en ese país, independientemente de sus objetivos y prácticas políticas, se conservarían a salvo de los saqueos, a partir de entonces ha sido intocable: Un ejemplo, Alemania y sus aliados perdieron la 1ra Guerra mundial, pero los Krupps no solo conservaron sus riquezas, sino que las incrementaron negociando con todos los bandos, durante el período bélico. Rotschilds y Morgan, hicieron lo mismo, de modo que llegado el momento de la reconstrucción, ejercieron hegemonía económica en la región. Es decir capitales ingleses, franceses, alemanes, etc. aprovecharon esa garantía de sobrevivir.



En la 2da Guerra Mundial, Alemania derrotada nuevamente, vió repetirse el proceso con los Krupps y otros colegas nacionales e internacionales protagonistas del beneficio. Desde 1815, Suiza nunca ha sido invadida por los interesados en repartirse el mundo.



En esa postguerra, se aplicó el llamado Plan Marshall de Estados Unidos, para “reconstruir” Europa, consistente en préstamos con altos intereses que endeudó a las naciones de ese continente; pero, intereses y capital pudieron ser liquidados por los capitalistas que se habían albergado en Suiza. Al propio tiempo, la reconstrucción industrial que empezaba de cero materialmente, pudo hacerse sobre una base tecnológica más avanzada que la de Estados Unidos e Inglaterra. Ello significó que la competividad de la industria europea fuera mayor y la confirmación mas visible resulta en la industria automovilística. Con Japón sucedió algo semejante.



Estados Unidos ha tenido dificultades para esa renovación. En su auxilio llegó la Revolución cibernética de mediados del siglo XX que aparte de ser una rama en la que predominan mercantilmente, sienta, con la automatización, las premisas que permiten el desplazamiento de grandes masas de trabajadores (obreros y profesionales). Pero las premisas no funcionan directamente, tuvo que ocurrir el desarrollo del capital financiero, cuyo predominio supremo se reveló en los acuerdos de Breton Wood, que suprimieron el respaldo del oro al dólar.



Con el patrimonio exclusivo para la emisión de papeles y convertido en Dios, el capital ficticio convirtió en iglesias y santuarios las bolsas de valores: allí las oraciones y votos de los nuevos fieles son las “acciones”. Las especulaciones condujeron a la conocida “burbuja financiera” y ésta a la crisis que sufrimos actualmente.



Todo el recuento anterior es para explicar como ha surgido el nuevo Paradigma neoliberal. Expliquemos cuál es su estructura:



1. Su esencia es el poder del capital financiero incontrolado, causante de esta forma de crisis.



2. El capital industrial y las otras formas económicas, creen que la crisis servirá de partera para una ilusoria reconstrucción, sobre una base tecnológica más avanzada donde los robots sustituyan definitivamente a los trabajadores. El regocijo por esa expectativa de millones de desplazados por el colapso, lo expresó el Primer Ministro francés en febrero de 2012, mediante un consejo cínico a los jóvenes: “abandonen la idea de empleo fijo, piensen que son mas emocionantes los cambios periódicos de puestos de trabajo.”



3. La Economía Política capitalista se ocupa de la Producción, el Intercambio y ciertas formas de consumo (principalmente el productivo), no de la distribución social (que era un tema de Adam Smith y David Ricardo. De Marx, después).



4. El resultado es que las masas de desplazados actuales, sumados a los nunca empleados antes, no serán considerados para una reinserción en la producción.



5. Significa, que para los representantes del capital financiero “sobran” miles de millones de personas en todo el mundo, sin posibilidades de participación económica y social dentro del sistema capitalista. Su propósito es hallar las formas de reducir su número, para aminorar o evitar impactos contra la organización que van a rediseñar (otro nuevo reparto del mundo).



6. A tales efectos articulan sus recursos: desde centros de investigación, y “tanques pensantes”, dominio mediático, represión interna, dispositivos militares, ofensiva diplomática (casi siempre culminan en el Consejo de Seguridad de la ONU), espionaje, subversión, sobornos, bloqueos, amenazas y agresión, hasta modelos de indiferencia por los problemas globales y se sospecha (en algunos casos se ha comprobado) que fomentan contaminaciones y epidemias, complementadas con manejos genéticos, neurológicos y clínicos. Hay que agregar un “etcétera”, dada su tenacidad para el genocidio.



7. Una parte destacada de este nuevo paradigma es la superestructura social (conciencia social, instituciones y organización) doblemente controlada por el capitalismo imperial en lo fáctico y en lo ideológico. El poder mediático es su recurso principal, para magnificar a su conveniencia problemas y temas, cuya finalidad es garantizar la explotación que impone el sistema capitalista.





Fisiología del paradigma neoliberal



La fisiología o funcionamiento del neoliberalismo es resultado de una confluencia de premisas: la económica y la tecnológica, que originaron la convicción política de poder absoluto en la élite imperialista norteamericana y determinaron otras dos importantes: la anti lógica y la anti científica, mecanismos para fomentar la irracionalidad interpretativa y anular a la opinión pública.



Premisas económicas: son las posibilidades de dominio, mediante las acciones del B.M. el F.M.I. y tratados comerciales diversos, dirigidas tanto a lo interno del sistema como a lo externo, con peculiaridades observables:



1. El capital usurario de la antigüedad, el medioevo y el renacimiento, hacía préstamos equivalentes a los del capital financiero actual. La diferencia es que aquellos eran personales y los “préstamos”, “ayudas” o “rescates”, de estos organismos, constituyen una hipoteca de toda la población, con el agravante de que no lo piden y hay que imponérselo.

2. Los argumentos para la imposición se reducen a vulgares enfoques de contabilidad presupuestaria, buscando un “balance” de ingresos y gastos. No hay planes de inversión en la economía productiva. Pero si la industria y la agricultura se paralizan y no hay empleo, si todo concluye en contracción económica e indefensión ¿de donde sacará el presupuesto los tributos que lo nutran?

3. Esta ausencia de compromiso para crear empleos, por parte del Estado y la Banca internacional o nacional, provoca el absurdo de convertir las deudas nacionales en incobrables. Y lo que para un acreedor común sería un descalabro, para los líderes neoliberales es el primer paso de un plan mas ambicioso y macabro. ¿No es ese capital financiero el que ha practicado la compra de acciones de fábricas y empresas para desmantelarlas, en vez de ponerlas a producir?

4. La deuda sirve para acelerar el proceso de concentración del capital financiero, a fin de centralizar el poder en un polo único: el de Estados Unidos, con mas posibilidades para lograrlo, emplea la deuda para liquidar la relativa independencia de otras regiones económicas occidentales o dependientes de él: ahora Europa y Japón. Se esfuerza por culminar el proceso de colonizar a las viejas metrópolis , intentado con el Plan Marshall y si logra esa fuerza, el imperialismo norteamericano tratará de dar la batalla contra China y Rusia.



Premisas tecnológicas: desarrollo militar y cibernético.



La creencia de poseer una hegemonía en este campo, construyendo objetos voladores de todo tipo, supuestamente invisibles, inalcanzables y no tripulados y aumentando las capacidades destructivas de sus armas, incluyendo sabotajes cibernéticos a instalaciones “enemigas”; es decir, la creencia de su impunidad, es lo que empuja a la actual alianza del capital financiero a sus recientes aventuras de conquista. Se agrega la utilización de armas letales, para la represión interna en las metrópolis de poder, que son presentadas como inocuas, disuasivas, casi humanitarias; tales son las balas de “goma”, pistolas eléctricas, gases paralizantes e irritantes, sin descontar los tradicionales apaleamientos o baños de agua a presión en pleno invierno a las multitudes, para generar hipotermia en sus cuerpos.



Todo lo cual va “explicado” a través de dos formas publicitarias; la de calificativos agresivos: “terrorismo”, “actividades enemigas” y otra, con una terminología que consuele o confunda a las personas más racionales: “armas inteligentes”, “daños colaterales”, “guerra humanitaria” y cuando la incredulidad persiste, aparecen “justificaciones” como “error humano”, “fuerza excesiva” “represión desmesurada”, que introducen la validación de la agresividad al centrar la atención en el adjetivo y no en el hecho represivo. Los medios de encargan de que sean aceptados para su reproducción ampliada.



Se trata del control por parte de Estados Unidos, de todo lo que esté a su alcance, incluyendo el mundo árabe y musulmán, el africano y el latinoamericano. El objetivo es económico, pero los variados procedimientos militares y políticos, constituyen su opción cuando la penetración económica y cultural no ha sido efectiva contra esos pueblos.



Premisas anti-científicas.



Desde las últimas décadas del siglo XX, la imagen de la Ciencia fue objeto de un forcejeo terminológico encaminado a poner en duda el valor de sus resultados. El paso inicial fue dado por las “teorías” de la desideologización, de la sociedad postindustrial, de la convergencia, etc. y culminó con la del “fin de la historia”, cuyo rasgo principal es la simplificación idiota de la vida de la humanidad. Antes de esa “teoría”, existían dos periodizaciones o visiones históricas de la sociedad: la visión burguesa, basada en acontecimientos políticos destacados, que la dividían en edades; antigua, medieval, moderna y contemporánea. A su lado, la visión marxista, basada en los cambios de los modos de producción, consideraba como etapas históricas, la sociedad preclasista, la esclavista, la feudal, la capitalista y la socialista.



Cada una permitía una visión racional, la primera desconociendo la existencia de la lucha de clases (ahora más que evidente) y la otra, explicando sus causas económicas. La visión neoliberal es simple e intencionadamente caótica, al introducir dos conceptos ambiguos: “modernidad” y “postmodernidad”, presentados como “elegantes”, “cultos y “actualizados” para los que tienen deficiencias en su formación filosófica, histórica y humanista.



Otro aspecto de las premisas anti científicas afecta al sistema conceptual de la Ciencia. Se trata de sus esfuerzos para reinventar el viejo agnosticismo, bajo intentos perfeccionistas del método científico denominados “falibilismo”; el falsacionismo o refutacionismo, donde si no es posible refutarla, una teoría queda corroborada, pudiendo ser aceptada provisionalmente, pero nunca verificada. En el sentido más general, la verificación es el establecimiento de la certeza de algo. Este término se utiliza especialmente en las ciencias, ingeniería, derecho y computación. Pero es sometido a distorsión; por ejemplo, se formula la siguiente teoría: “si afirmo que soy inmortal. El paso siguiente es verificar la teoría, cosa que se hace cada día al despertarse, cada día se está más seguro de ser inmortal. Si alcanzase los 100 años, se habría verificado muchísimas veces la teoría inicial, pero el día en que muera, no se podrá comprobar el error”. El ejemplo revela torcidos mecanismos de manipulación. Lo dicho no significa que el simple enunciado de la inmortalidad es un experimento científico, de todos modos, es erróneo afirmar que la verificación pueda concluir en la incertidumbre o la falsedad, es decir, ausencia de la verdad.



Lo que debe decirse es que las formulaciones generales de ese tipo, deben ser coherentes con el sistema de los conocimientos (científicos y filosóficos). En el primer caso, asegurar el no falsamento de la inmortalidad para un individuo, contradice la conclusión inductiva, mas general, de que en todas las especies sus integrantes mueren. Con ello se ha cometido un error filosófico: sobredimensionar la parte sobre el todo, dándole a ésta un enunciado general absoluto y además, un error metodológico: no efectuar pruebas, para demostrar que un individuo pueda ser esencialmente diferente a la especie mortal a la que pertenece.



El antecedente histórico del falsacionismo y demás teorías, es el Probabilismo (no confundirlo con la Teoría de las probabilidades), una doctrina de teología y filosofía moral cristiana del medioevo, basada en la idea de que es justificado realizar una acción, aun en contra de la opinión general o el consenso social, si es que hay una posibilidad, aunque sea pequeña, de que sus resultados posteriores sean buenos (para el interesado). Lo que no es más que un antecedente del pragmatismo.



¿Qué se entendía en la edad media por “probable”? Seguramente no era la idea de una cuantificación matemática como la desarrollada posteriormente, para resultados que pueden esperarse; sino, la “comprobable” para el interesado, con resultados que se logran o sean efectivos. De ese modo, tendenciosamente, la probabilidad es identificada con la falsedad o la incertidumbre; aunque, estos atributos no forman parte de la metodología científica. La investigación es un proceso de conocimiento que forma parte de las relaciones metodológicas del investigador con su objeto de estudio, siempre desde sus concepciones filosóficas y sociales y ello se hace más evidente cuando el investigador se halla ante una toma de decisiones y en las ciencias fundamentales, cuya frontera toca la filosofía.



Por tal motivo, en la metodología científica se ha intentado redefinir conceptos como objetividad (ausencia de prejuicios); demostración (coherencia entre teoría y resultados); certeza, que es una de las expresiones de la Verdad (la relativa); verificación (reproducción controlada del proceso); falsedad, que viene a ser la transmisión inconsciente de un error y la mentira, la transmisión premeditada de una falsedad o error y otros. La Metodología Científica como herramienta concreta para la búsqueda de la verdad, no es un método filosófico, aunque es su resultado.



Es mediante la filosofía que conceptos de esa naturaleza, incluyendo los de causa, efecto, casualidad, pueden ser definidos. En las ciencias aplicadas, la práctica de la objetividad tiene como propósito un conocimiento verdadero, expresable en forma de probabilidad. Vale decir que la probabilidad es una técnica para el manejo del error (complemento de la verdad).



En ese sentido vale considerar la “teoría” del Big Bam, refutada dos mil años antes de su formulación por Zenón de Elea, quien aceptando la tesis de su oponente de que el universo era finito, afirmó que si podía llegarse al borde del mismo, nada impediría que pudiera trasladarse fuera de él, infiriendo que la existencia de una imposibilidad también demostraría que el propio universo continuaba de otra forma y que era lícito suponer que en cualquiera de los dos casos, siempre podría traspasarse el borde “limitador”. Al final afirmó que debía concluirse que a partir de la suposición de que el universo era finito, se llegaba a la conclusión contraria y por tanto, era falso el supuesto de su finitud.



El Big Bam, declarado erróneo por su autor hace pocos años, no debió ser aceptado desde que Einstein con su teoría de la relatividad sustituyó la idea “clásica” de que el espacio es un recipiente, cuyo límite exterior estaba dado por “otra cosa”. Si no hay espacio, ni tiempo, exteriores al supuesto punto donde estaría toda la densidad del universo ¿hacía dónde podría expandirse la explosión? ¿Cómo podría progresar en ese medio nulo e inefable (innombrable), además, sin las formas temporales “ahora” y “después”? Igualmente, la “teoría” del Big Bam obviaba la existencia de los “agujeros negros”, donde la materia en vez de expandirse se concentraba y esa era una información disponible, como la ley universal de conservación y transformación de la energía.



Puede observarse que no se trataba de argumentaciones de la física, sino de enfoques filosóficos (creacionistas), presentados con el lenguaje de esa ciencia, pertenecientes a la visión del autor. Teorías posteriores, como la de los fractales, cojean del mismo pie. Sería interminable el recorrido por estos intentos de menoscabar la certidumbre que brinda la actividad científica, comprobada en la práctica.



Premisas anti lógicas del manejo neoliberal.



Además de su bastarda periodización de la historia, se caracteriza por el manejo arbitrario de la terminología para referencias lógicas necesarias:



Las de la ciencia, señaladas anteriormente y las concernientes a la interpretación social, como “seguir los instintos” (en realidad ser irracional), “ser auténtico” (individualista), “ser vulnerable” (para mostrar sensibilidad), “humanizar a los héroes” (para magnificar defectos reales o imaginarios y anular su ejemplo), la “tolerancia” (entendida como debilidad y complicidad, no como respeto a la diversidad), tener “mente abierta” (rechazar la objetividad y admitir sin enjuiciamiento), “cada cual tiene su verdad” (ahí, “verdad” significa realmente intereses), etc. que además de fundamentar el irracionalismo lógico, sustentan el amoralismo, el enfoque sectario y las demás formas del egoísmo individualista. Todas las posibilidades manipuladoras de estas premisas las emplea el neoliberalismo para vencer.



Los obstáculos a su expansión:



Obstáculos estructurales como, conquistas sociales y sindicales, alianzas y asociaciones locales y regionales, los sistemas sociales de Estados y naciones.



Y obstáculos superestructurales como: instituciones nacionales e internacionales, normas y tratados jurídicos, opinión pública y cosmovisión de los pueblos, intereses nacionales y sectoriales



Además, están los Factores Coyunturales con los que interactúa según sus objetivos:



Cambio climático, hambrunas, epidemias, identidades culturales, desocupación y desempleo, descalificación profesional y analfabetismo, crisis económicas, alimentarias y de organización (social, política y existencial).



Lo que pretende este trabajo, con el esquema de las cuatro premisas generales, los obstáculos y los factores coyunturales que encuentra el neoliberalismo, es llamar la atención sobre su paradigma, diseñado para establecer el irracionalismo en todas las esferas de la actividad humana y formar una ideología de conformismo e inacciones que le beneficie.



En la industria del entretenimiento, donde los delincuentes son los héroes y a los pocos “buenos” que aparecen se les presenta como “vulnerables”, pretendiendo convencer que la virtud humana es el “instinto” de temor y la huída, cuando en realidad ese instinto es animal y lo humano es el valor. No es la vulnerabilidad, sino la firmeza, la que ha logrado lo mejor para la sociedad.



El baluarte de esa firmeza es el carácter, promovido por sus dos fuentes principales: la familia y la educación social. La familia es presentada como “patriarcal”, formato que no corresponde con la organización histórica contemporánea, sino con la de tiempos del homérico Ulises y los principios del sistema antiguo de esclavitud. La puerta por donde se introdujo la interpretación, fue la renuncia a una periodización racional de la historia, desde que un irresponsable declaró “el fin de la historia” en un libro ridículo, muy propagandizado. Después, el mimetismo de pseudos intelectuales regularizó los ineficaces términos de “modernidad” y “postmodernidad”, desorganizando la capacidad interpretativa de las nuevas generaciones.



El mecanismo trasladó a todas partes un modelo intemporal de familia “machista”, y con auxilio del psicoanálisis, trabaja para degradar las familias concretas de cada cultura e impedir una educación de la resistencia. Valores como la tolerancia se muestran como complicidad, al despojarla de principios éticos que la sustenten y así sucesivamente.



Igualmente la educación pierde terreno, reduciéndose a simples yuxtaposiciones de formas adquiridas por mimetismo de lo que se pone en moda por los medios.

La propaganda imperialista afronta los cambios climáticos y la pésima distribución de la riqueza con su secuela de hambrunas y epidemias, creando enfoques dietéticos (“matrices de opinión” en el lenguaje actual).

Así, apareció El movimiento de liberación animal, Wikipedia indica que es, también conocido como "movimiento abolicionista de liberación animal", es el movimiento global de activistas, académicos, campañas y grupos organizados que se oponen al uso de animales no-humanos para investigación, alimento, entretenimiento y derivados de ellos (cuero, lana y peletería). El objetivo general del movimiento es erradicar la discriminación negativa de los animales no-humanos, que suponen es sustentada por su pertenencia a especies diferentes a la humana.”

Complementan el modelo las campañas vegetarianas, donde se adultera la información científica sobre la importancia biológica del consumo de carnes y con mas frecuencia, cada vez, se agregan componentes “éticos”, sobre lo inmoral de criar especies para comer.



Se ignora adrede que la cadena alimentaria existe, es anterior a nuestra especie y hemos llegado a la etapa social sobre la base de las etapas geológicas (de formación de la tierra) y biológicas (desarrollo de la vida), preexistentes a nosotros. Así, que no podemos culparnos por ello.



En otra parte afirmé que si alguna vez la tecnología permite prescindir del consumo biológico, para obtener directamente de los minerales y la química inorgánica la alimentación humana, aparecerán los "mineralogianos", acusando a los vegetarianos de comer vegetales vivos y por supuesto, esos mineralo-sectarios, tendrán nuevos enemigos cuando reaparezcan animistas equivalentes a los de la comunidad primitiva, para acusarlos.



En el diseño de superestructura imperial abunda el asunto de lo que ellos entienden como derechos humanos, reducidos a simples procedimientos de elecciones amañadas: “democracia”, “protección civil”, “gobierno representativo”, que alternan con amenazas, coacciones y agresiones. Temor y engaño son los mecanismos que los impulsan y se concretan con la manipulación de los organismos internacionales a su alcance. No podemos agotarlos todos, solamente indicamos la tendencia a fabricar acusaciones contra los países que resisten sus ambiciones de dominio y en esa línea otros derechos como los comprendidos en la justicia social (derecho al trabajo, la educación, la salud y una vida digna), o los admitidos por el derecho internacional (soberanía, independencia) no son considerados humanos.



Los únicos que admiten, son los que les sirven para destruir gobiernos y países. Un ambiente de ignorancia, temor y complicidad frente a la distorsión mediática facilita que se manipulen otros conceptos y derechos. Como la población de tercera edad es un estorbo para la concepción neoliberal, adicionalmente se difunden enfoques peyorativos contra ella, como el siguiente:

“El síndrome de Diógenes lo padecen más de un millón de australianos

Más de un millón de australianos padecen el síndrome de Diógenes, que se caracteriza por la obsesiva necesidad de almacenarlo todo, y muchos necesitan tratamiento médico urgente, según un estudio difundido.

El informe elaborado por la organización civil de Servicios Católicos Comunitarios (CSS, siglas en inglés) señala que la mayoría de las personas que padecen este trastorno viven en viviendas subvencionadas y generalmente son ancianos.

Sin embargo esta enfermedad no es característica únicamente de un determinado grupo socioeconómico o de una edad determinada, afecta tanto a personas con recursos o a jóvenes.

Chris Mogan, un especialista en el tratamiento de personas con síndrome de Diógenes, explicó que si bien este trastorno "se manifiesta en las personas de la tercera edad, se trata de una condición crónica que comienza a una temprana edad, a partir de los diez o doce y se agrava a partir de los 20".

Pero la mayoría de las personas no son tratadas hasta que pasan los 50 años de edad.

En declaraciones a la cadena australiana ABC, Morgan enfatizó que este trastorno es cinco veces más prevalente que la esquizofrenia y es "un gigante escondido" que aún no es reconocido como una condición clínica.

Por su parte, la portavoz de CCS, Annabel Senior, dijo que su organización le ha costado más de un año de trabajo con las personas que padecen este trastorno para que éstas comiencen a deshacerse de los objetos inservibles.

"Las condiciones del ambiente físico llega a tal extremo que puede llegar a encontrarse una plaga de bichos, falta de agua potable y electricidad", explicó Senior a ABC.

Febrero 21/2012 Sídney (Australia), (EFE).-

Tomado del boletín de selección temática de Prensa Latina: Copyright 2011 "Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A."



Todo el que ha estudiado algo de historia de la filosofía, conoce que Diógenes el cínico se caracterizó por una austeridad obsesiva, a fin de demostrar que el ser humano ambicionaba mas de lo que necesitaba y la fuente original donde se describe ese comportamiento es “Vidas de los filósofos más ilustres” de Diógenes Laercio, donde el cínico aparece viviendo en un tonel vacío, con una sola manta, y que renunció un día al recipiente para tomar agua, cuando vio a un niño haciendo un cuenco con sus manos para beber de una fuente, es decir, ejercía una conducta totalmente opuesta a la que le atribuyen en el artículo.



También se conoce que antes y durante la etapa neoliberal, el capitalismo fomentaba desmedidamente el consumo en todos los sectores de la población y una de las formas iniciales para desarrollarlo fue motivar el “coleccionismo” y los “hobbies”, mediante los concursos y la propaganda. Los primeros coleccionistas que aparecieron fueron los numismáticos y los filatelistas.



Mucho mas tarde creció el coleccionismo de obras de arte entre los ricos, como recurso para “lavar” dineros mal habidos o evadir impuestos. La falsedad informativa, de EFE, reproducida por PL y el sitio de Infomed, es una de las tantas que se emiten para romper el sentido del respeto a la tercera edad dentro del paradigma cultural de las generaciones actuales y destruir el sentido de identidad que pueda motivarlas socialmente.



Por otra parte, considerar como enfermedad psíquica ese “coleccionismo” de los desamparados, es de un cinismo inaudito; porque al igual que los “buceadores” de los basurales urbanos, la selección de sus materiales parte de considerarlos objetos de trabajo y transformación. La diferencia es que los “buceadores” los venden y los desamparados los destinan a solucionar imprevistos domésticos. El hecho de que ambos sectores de población tengan que recurrir a ese procedimiento, indica que la enfermedad es del sistema social que los obliga a ello. Cuando sea legalizado como una enfermedad, los pobres serán declarados como incapacitados sociales, de esa manera los desocupados que incrementarán su número, serán despojados del mínimo de derechos formales que aún les admiten teóricamente.



Durante un intercambio de opiniones, sobre otros casos de identidad y derechos, un colega me expresó:





“hay cantidad de tonterías sin fundamento que se hablan alrededor de un tema tan serio como la discriminación y las desigualdades, se me ocurrió que si ese tema se conduce mal y se estimula la homosexualidad, y no se controla lo más importante que es la solidez de una familia equilibrada, estable y con gran consideración entre los cónyuges, que sea respetada por la sociedad y se le eduque y exija la responsabilidad de dar una crianza a sus hijos técnica y éticamente orientada; y el culto a la homosexualidad que se está gestando en el mundo es una trampa que apela a la curiosidad por lo prohibido y lo novedoso para imponer sutilmente y sin mencionarlo, una nueva forma de maltusianismo y reducir en poco tiempo la población mundial y particularmente la nuestra.



En una sociedad de homosexuales exclusivos la natalidad se reducirá rápidamente. Si además se suma lo que hace tiempo esta logrando el Proyecto de Planificación Familiar, que se sabe que lo patrocinan las potencias, la reducción de la población será considerable. Creo que la población hay que controlarla, porque los progresos tecnológicos en medicina modifican los mecanismos reguladores naturales y se supone que el planeta debe tener un equilibrio de los seres vivos existentes que guarde proporciones para ese equilibrio.”



Aunque sus promotores reiteran de vez en cuando, que se trata de otro “género”, no expresan intentos de establecer precisamente una tipología inmediata al masculino y femenino, que lo muestre y emplean como equivalente “orientación sexual” cuyo significado real es “comportamiento sexual”. Pero, “género” tiene una importante significación social, además de la biológica. Tampoco puede confundirse “género” con “grupo de afinidad o preferencia”.



Son géneros sociales, cada cual con su “derecho”, todos los conglomerados que surgen de la división social del trabajo (generaciones; gremios artesanales, técnicos, profesionales, artísticos; los otros son grupos de preferencias: deportivas, alimentaria, sexual, O.N.G. diversas, religiones, etc.).



Ello indica la necesidad de precisar que su representatividad en las instituciones sociales, no puede basarse en las particularidades individuales, sino en la capacidad para contribuir al objetivo social de dichas entidades, de las áreas de convivencia geográfica y de todas las que son esenciales para una organización social común.



Tales particularidades, por ser específicas, o sea, históricamente coyunturales, traen el riesgo de conflictos mutuos o dentro de las estructuras de esas instituciones o áreas de convivencia geográfica, al producir la subordinación de los objetivos institucionales a los grupales y de éstos a los de los amigos íntimos. La historia está llena de nepotismos semejantes y de nefastas pugnas originadas de ese modo, al ser distorsionado el papel y carácter del Estado y las instituciones. He ahí el valor de la unidad.



El modo en que la sociedad se fragmenta cada vez que se pierde el carácter del Estado (un orden general clasista), se explica del siguiente modo: en una primera etapa, el Estado asume el papel de “árbitro” para una multiplicidad de fragmentos dentro de las clases y sectores, cada uno pugnando por su prevalencia.



En una segunda etapa, veríamos los resultados del mecanismo propio de esos sectores y fragmentos debido a su naturaleza: privilegiar prosélitos para lograr mayor estabilidad y promover acciones interclasistas, no generales, sino particulares (buscando nuevos seguidores con el mismo fin), todos harían lo mismo y el resultado sería la deformación de la identidad social de cada sector, la de la institución y daños a la nacionalidad en general (desaparecerían la educación en la tolerancia, la “unidad en la diversidad”, el respeto recíproco).



La colaboración entre afines sustituiría a la solidaridad desinteresada y el conjunto se volvería vulnerable a factores externos imperialistas y si algún sector interno predomina, se sentiría obligado a una ortodoxia doctrinal y hacer otra Constitución, según sus ideas e intereses; por fuerza mucho menos democrática que cualquier otra; para asegurar su hegemonía. E igual consideración merecen el fanatismo vegetariano, el catastrofismo mesiánico del fin del mundo por causa de los pecados del hombre, la afirmación sobre controles cibernéticos de los pensamientos y la personalidad, las supuestas teorías novedosas de salud y otras, cuya totalidad conforman UN PARADIGMA MALTHUSIANO NEOLIBERAL, cuyas etapas van destinadas a preparar el conformismo por el extermino de parte de la población:



El neoliberalismo trabaja en esa dirección múltiple. Ya sea mediante obstáculos a la reproducción biológica y económica de la especie, propagación de nuevas epidemias, limitación a los recursos de salud, desidia ante las hambrunas, fomento de las guerras, cultivo de antagonismos culturales, fomento de la insensibilidad humana y finalmente del odio generalizado. Para el capitalismo, la gente sobra.





Recordemos que en su paradigma: Los representantes del capital financiero sencillamente consideran que “sobran” miles de millones de personas en todo el mundo, sin posibilidades de participación económica y social dentro del sistema capitalista. Su propósito es hallar las formas de reducir su número, para aminorar o evitar impactos contra la organización que van a rediseñar (otro nuevo reparto del mundo).



No puede olvidarse que dentro de la superestructura contemporánea se desarrolla un modo especial de resistencia, llamado por Fidel “Batalla de Ideas”, donde se enfrentan la maquinaria mediática y organizacional neoliberal y la humanidad. El objetivo preciso de ambos polos es la unidad o la dispersión de la conciencia social de los pueblos.



No fue por gusto que desde nuestras primeras constituciones se proclamó el carácter laico del Estado: la Educación, el Ejército Libertador, el Sistema Jurídico y demás instituciones, fueron proclamadas laicas en Guáimaro.



En la necesaria evolución histórica, actualmente ampliamos el carácter laico a socialista del Estado y estamos perfeccionándolo. Cuando devenga humanista, afortunadamente dejará de existir. Mientras, defendamos como cubanos, revolucionarios, internacionalistas y patriotas, la causa por un mundo mejor. Lo cual no implica confundir la unidad y la inclusión, con la imposición a los demás, de intereses y estilos sectoriales.































Ariel R. Barreras Enrich

EL EVENTO DE LA INCONFORMIDAD





La primera vez que tomé conciencia de que ingenuamente se empezaba a copiar el paradigma neoliberal, fue cuando leí, el 23 de enero de 2010, la columna sexo sentido de Juventud Rebelde, a cargo de Mileyda Menéndez, expresó: “Durante cinco días, la vida en toda su diversidad fue interpretada, reconstruída y comentada con pasión en el Palacio de Convenciones, en el marco del V Congreso de Educación, Orientación y Terapia sexual.”



Eso motivó que escribiera mis preocupaciones a varias instancias rectoras de la sociedad comentándoles: “Ni las hazañas de Hércules, realizando sus 12 tareas mitológicas, puede compararse a la que se atribuye a dicho Congreso: ser capaz de una empresa tan descomunal como interpretar “la vida en toda su diversidad” y menos dejarla “reconstruida”; lo que no cabe dudar es que fuera “comentada con pasión”, porque ésta aflora en cada frase del artículo.



Lo que hicieron evidente los reporteros acreditados es que el Congreso se centró en la problemática homosexual, pero, el resto de “la vida en toda su diversidad”, incluyendo las guerras imperialistas, el cambio climático, las desigualdades económicas y sociales de la totalidad de la humanidad (incluyendo los homosexuales), parece que no fue abordada. Hubiera sido buena una declaración de los homosexuales y sus teóricos, contra el bloqueo yanki, por la liberación de los cinco antiterroristas secuestrados por Estados Unidos, como han hecho congresos de médicos, de trabajadores, de mujeres, de artistas y hasta de parlamentarios en todo el planeta. ¿Qué lo impedía? Si están reclamando apoyo de la sociedad, es ético sentirse parte de ella y brindarle solidaridad. No puede alegarse apoliticismo puesto que la petición de que se legisle sobre sus intereses es claramente una demanda política.



La exposición completa y concreta de esas demandas y las etapas por las que transitan no se conocen bien en el país pero esencialmente son tres: legalizar el matrimonio entre homosexuales, legislar sobre la adopción en esos matrimonios e incluir la temática homosexual (no menciona la heterosexual) en los programas de Educación, desde la enseñanza primaria.



Tales audacias legislativas deberían tener en cuenta que:



1. Se parte del mismo fundamento burgués para ese matrimonio homosexual: la propiedad privada, argumentando prever el desamparo del la posible viuda. ¿Para que se inventó el testamento y se creó el derecho de herencia? ¿Los solteros, no tienen la posibilidad de ser igualmente desamparados y serán, quizás, más numerosos? ¿Por qué no extender el derecho de la unión consensual, avalada por dos testigos, sobre la base de los mismos requerimientos: singularidad y permanencia?



2. En cuanto a la adopción el argumento no expresa coherencia sobre el desamparo de los niños adoptados: ¿dónde está el derecho de los niños a optar por ese tipo de hogar o por el heterosexual que predomina en todas las sociedades? ¿Cuál es el criterio para otorgar la custodia filial a uno de los cónyuges en caso de divorcio? ¿Cuál es la garantía contra la pedofilia?



3. También hay que considerar aspectos socio culturales. Un solo ejemplo: una tradición moderna es celebrar el día del padre y el día de la madre. ¿Cómo representarán ambos papeles ante la progenie adoptada? ¿Habría afectación a la identidad personal del infante?



La Constitución establece el derecho individual de creer o no creer. De igual modo puede establecer el derecho a asumir la orientación sexual que se desee individualmente e incluir la del celibato.



La Constitución al proclamar como laico al Estado, excluye que la Educación sea instrumento para alguna corriente confesional. Debe declarar igualmente que siendo la sexualidad un asunto esencialmente privado, el respeto a la individualidad significa no inmiscuirse en la identidad de la ajena, ni suplantar el papel de la familia en la formación que quiere para sus hijos.



La categorización, por la Psicología, de las familias como funcionales o disfuncionales, tiene como eje el papel de las individualidades en ese sistema de relaciones consanguíneas. La importancia de ese aspecto fue explicada a través de los medios de comunicación en la mesa redonda del 16 de diciembre de 1999, titulada: ¿En que tiempo puede cambiarse la mente de un niño?



Psicólogos, psiquiatras, pedagogos y otros especialistas, hace una década, expusieron las graves consecuencias que tendría para el niño secuestrado en Estados Unidos, el hecho de no regresar de inmediato a su patria y verse privado del ambiente familiar en que estaba desarrollándose antes del hecho.



La evidencia no necesita demostración. Por declaraciones reiteradas de sus representantes, los homosexuales son inconformes esenciales. Pero hay que distinguir entre los tempraneros y los tardíos.



1.En los tempraneros sus argumentos hacen una descripción que va desde la infancia en la que dicen haber descubierto su orientación sexual (aunque en la infancia las gónadas carecen de protagonismo para la actividad sexual), lo cual no es lo mismo que orientación social de las relaciones; hasta la pubertad y lo que sigue. Dichos argumentos muestran dos tipos de inconformidades: con las de índole social-familiar y con la anatómica (no la fisiológica) del sexo propio.



Si la finalidad biológica de la actividad sexual es la reproducción la finalidad fisiológica es el placer. El problema de las teorías homosexuales es que no hacen -o no saben hacer- comprensible a los heterosexuales, (es decir, los conformes con su historia familiar-social, anatomía, fisiología y finalidad biológica del sexo), en qué consiste su disyuntiva anatomía-fisiología y el resquicio por donde se les escapa el placer que aspiran a lograr con un cambio anatómico, donde las inervaciones que son específicas por herencia, para la sensibilidad en cada tipo de estructura sexual, no van a funcionar en la que surja del salón de operaciones.



Debe añadirse que en el simplista enfoque de la “trans-sexualidad” que conocemos, solo se le justifica por senderos psicológicos (deseo y voluntarismo) y jurídicos (derecho y libertad); no se ve mucha preocupación por establecer una argumentación ética profunda, por ejemplo: si el transformado sexualmente debe hacerle conocer a su probable cónyuge el cambio anatómico, la infertilidad adquirida y las periódicas regulaciones hormonales.



También acusa una ausencia de interpretaciones filosóficas, sociológicas, psicológicas y éticas sobre el o la cónyuge, que sirvan de referencia a toda la sociedad; porque, presuntamente sería heterosexual, pero, pudiera ser homosexual no transformado quirúrgicamente. Y ambos casos obligan a una misma pregunta: ¿Cuál es el sentido que darían esas hipótesis a las motivaciones, intereses o circunstancias que llevarían a cualquiera de ambos a establecer vínculos conyugales con una representación del sexo opuesto en vez de hacerlo con el de sexo determinado genéticamente?



Porque un problema en las relaciones homosexuales está en que las personas en cues¬tión suspiran por relacionarse con uno que sea «realmente» hombre o mujer, pero, por desgracia, tienen que comprobar que también el otro o la otra, no es más que otro homosexual.



2. Probablemente el origen del homosexualismo tardío tenga su origen en la impotencia y disfunción sexuales del período climatérico. La prensa no ha informado de un programa estatal, equivalente al propuesto para los transexuales, que permita abordar con prótesis, medicamentos y atención integral, ese problema de la impotencia que será cada vez mayor en una población con tendencia al envejecimiento demográfico y que económica y socialmente seguirá activa.



Las prótesis dentales, las dificultades e imposibilidades para su adquisición; el exclusivismo en la aplicación de la tecnología de implantes dentarios, también son viejas necesidades que arrastra la tercera edad y es hora de que el Estado se ocupe a fondo de eso.



¿Cuál es el argumento para violar el derecho familiar y adoctrinar homosexualmente a la población escolar? ¿Por qué no se propone un “curso” de heterosexualismo, es decir, de la identidad y autoestima que tanto se valoriza? ¿Por qué se agrede al heterosexual considerándolo incivilizado e intolerante?, es decir, machista.? ¿Por qué emplean la palabra heterosexual precedida por el artículo “el” y no se arriesgan a hablar de las heterosexuales?



Porque se les desbarata el molde de la intolerancia donde ubican a los hombres. A las mujeres heterosexuales no pueden acusarlas de machistas, aunque las haya agresivas; es decir, no sirven como pretexto.



Otra debilidad metodológica radica en la ausencia de un enfoque histórico de las ideas que esgrimen como imprescindibles, por ejemplo, sobre el derecho de orientación sexual, y la dejadez en precisar los límites de éste en la época contemporánea. Como demuestra la teoría de Marx sobre la Formación Económico Social, en cada época histórica las ideas, hábitos, costumbres, sentimientos e instituciones (la Superestructura) surgen a partir de las Relaciones de Producción existentes.



Por eso, en la sociedad preclasista inicialmente predomina la tendencia a la promiscuidad en sus diversas formas poligámicas que derivan progresivamente hacia uniones consensuales y se comienza a estigmatizar la relación sexual entre progenitores y descendientes: aparece un delito llamado incesto.



En el esclavismo europeo se institucionaliza el patriarcalismo familiar y se va definiendo la exigencia monogámica a la mujer; junto a esto aparecen condenados como delitos el adulterio de la mujer y los restos de la promiscuidad primitiva bajo el rótulo de satiriasis. Con esto encontramos dos antípodas de orientación sexual para esa etapa.



En el feudalismo, cuya explosión demográfica originó las guerras campesinas y las cruzadas, el fanatismo clerical determina de hecho, que el mayor delito no es el adulterio, subproducto del pecado original conocido como matrimonio monogámico, a los cuales les opone la orientación sexual negativa conocida como virginidad, sino la bestialidad, contra la cual no tenían argumentos científicos y recurrieron a los de la fe y el poder legal. Las tres formas principales de orientación sexual que preocupaban entonces eran: la virginidad, el matrimonio y la bestialidad.



Derrotadas la bestialidad y la virginidad, por los argumentos científicos y principalmente por la subversión social de la aventura capitalista; este sistema erige como referencia principal de orientación sexual el matrimonio, porque es la institución después de los bancos, que mejor garantiza el patrimonio del capitalista individual. Por supuesto, conserva el adulterio, como la mejor forma negativa de la orientación sexual en el capitalismo, pero que acompañó eficazmente a todas las formas de matrimonio que hemos conocido y conoceremos.



El homosexualismo ha acompañado a lo largo de la historia a todas esas formas y nunca fue la principal respecto a la estabilidad de los sistemas sociales y tampoco lo es ahora, porque no constituye un sector social en el sentido real del término. La cohesión que exhibe es debida a las posibilidades que brinda la globalización mediática.



No es casual que el Partido Republicano de Estados Unidos se presente como defensor de “los valores de la familia norteamericana” y que hayan sido presidentes “demócratas”, los que hayan hecho la inclusión de homosexuales en sus fuerzas armadas y ahora como altos funcionarios de la Casablanca. El objetivo es que la derecha visible sea vista como garantía de estabilidad social y junto a ello valorizar su agresividad política.”



Es conveniente repetirlo, porque padecemos una tendencia al mimetismo cultural con Estados Unidos, por la hegemonía de sus productos ideológicos entre nosotros, un ejemplo: todo el año pasado y lo que va del presente, la televisión nos da un curso diario e intensivo de espiritismo a partir de las doce de la noche con “videntes”, sujetos “extrasensoriales” y parecidos, esclareciendo crímenes, viajando en el tiempo, como la serie “Héroe” o la de “Melinda”.



Por otro lado, la identificación de la heterosexualidad masculina (la femenina es ocultada persistentemente) con la violencia y el machismo, asimilada desde la industria cultural norteamericana, exhibe una sospechosa similitud con los argumentos de la Inquisición que ha considerado siempre como anti humanos a los ateos confesos, sin embargo nunca han sido ellos los que han quemado y exterminado herejes y creyentes.



Y si de temas a debatir se trata en el ámbito de la sexualidad, conviene leer el siguiente despacho noticioso:



“Hipersexualidad será considerada un trastorno psiquiátrico

La hipersexualidad, o adicción al sexo, un problema que afecta al 6% de la población, podría ser incluido en la próxima edición del Manual Diagnóstico y Estadística de los Trastornos Mentales (DSM 5), a publicarse en 2013.

Aún cuando el tema está en discusión, si se aprueba pasaría a ser considerado formalmente como un trastorno obsesivo compulsivo, caracterizado por una necesidad incontrolable de tener sexo.

Pero no todos los psiquiatras están de acuerdo, y muchos admiten que se conoce muy poco sobre cómo el cerebro reacciona ante esta perturbación. A pesar de ello, existe como problema, afecta a cualquier tipo de persona de ambos sexos, y tiene consecuencias negativas, aseguran especialistas.

El DSM 5, es el manual que determina la línea que la sociedad utiliza para diferenciar entre lo normal y lo anormal, entre excentricidad y enfermedad, comportamientos indulgentes y destructivos. En resumen, cuándo y cómo se debe tratar a los pacientes.

Cualquier cosa que se incluya en ese libro, cualquier pequeño cambio tiene enormes consecuencias no solo para la Psiquiatría, sino también para el mercado farmacéutico, la investigación, el sistema legal, para quien será considerado normal o discapacitado, explicó el doctor Michael First, profesor de Psiquiatría de la Universidad de Columbia.

Otras enfermedades que pudieran aparecer en la nueva edición son, son el síndrome de Asperger dentro de la categoría más amplia del autismo, así como el trastorno del atracón, definido como comer en exceso y muy rápido al menos una vez por semana durante tres meses, acompañado por un gran sentimiento de culpa y de decaimiento.

Así mismo están previstos algunos cambios semánticos, como "discapacidad intelectual" en vez de "retardo mental" o "adicción" por "abuso de sustancias".



Fuente: Washington, febrero 23/2010 (PL)”



En el 2008 escribí un artículo en kaoesenlared sobre las acusaciones de homofobia que se hicieron en un programa televisivo contra los heterosexuales cubanos, quise dejar claro internacionalmente que al menos, aquí había una débil voz, que sin traicionar la Revolución, podía discrepar de lo que ha ido invadiendo nuestros medios. No me interesa la publicidad, aunque no rechazo la polémica.



Pero, ahora, ante los hechos que parecen serán consumados, este artículo va adjunto a las consideraciones del anterior y tal vez sirvan de referencia al Cenesex y demás asociaciones comprometidas en esa línea, para un estímulo que les permita elaborar argumentos sólidos y no persistan en creer que poseen un aval científico o filosófico para los actuales, por declararlo simplemente. No debe olvidarse que el pueblo piensa y en nuestra historia los héroes que la dirigieron han sido reconocidos como heterosexuales y humanistas al mismo tiempo, con el mérito agregado de no procurar preeminencia social por ello.



Aquiles, Sócrates, Platón, Alejandro, César, Heliogábalo, Calígula y Petronio, son muy europeos y muy viejos, para que puedan ser nuestros modelos. Ojalá podamos seguir repitiendo el apotegma de Luz y Caballero: “Solo la verdad nos pondrá la toga viril”. He aquí el artículo:



Diálogo del Monólogo



Por Ariel R. Barreras Enrich

Profesor Titular de Filosofía



Como todos los Lunes, el 19 de Mayo de 2008 Telerebelde trasmitió el programa "Diálogo Abierto", esa vez dedicado al Día internacional contra la Homofobia. Era de esperar que se dedicara a la condena contra el racismo, la xenofobia ( en esta etapa de leyes imperialistas que criminalizan a los inmigrantes que el propio capitalismo necesita), contra el genocidio de sus agresiones militares como las que sufren palestinos, irakíes y afganos o guerras económicas como la afrontada por Cuba, sus campañas mediáticas contra la identidad y soberanía de los pueblos, contra el terrorismo de Estado del gobierno norteamericano y algunos europeos, contra la destrucción del medio ambiente, las causas del hambre, la incultura y por supuesto, la discriminación de género que incluye la de las familias.



Sin embargo, los nueve o diez integrantes del panel sólo se dedicaron a un aspecto derivado de los sistemas sociales de explotación a que ha sido sometida la humanidad a lo largo de su historia: la discriminación de los homosexuales. Girar alrededor de ese único asunto convirtió en monólogo el diálogo.



Debido a lo anterior, todas las intervenciones fueron simplemente declarativas y hablaron del homosexualismo como sector social sin fundamentar explicaciones para poder considerarlo así, como debe proponerse un panel calificado. Con intenciones de objetividad, en todo debate colectivo se identifican los representantes de las corrientes de ideas; en este caso ninguno de los panelistas se presentó como heterosexual, ni como homosexual y al asumir una neutralidad asexuada disminuyeron el crédito del programa y del medio; como resultado el televidente concluye que le imponen un modelo de conducta sexual, porque fue acompañado de un enfoque caricarutesco de la masculinidad en la versión machista que emplearon las feministas en la pasada década del 20. Por suerte no hubo agresión a las mujeres, porque la "teoría" del machismo les pareció suficiente para también atribuir a los hombres heterosexuales el rechazo al homosexualismo femenino.



La justificación dada para el abordaje público de ese aspecto, fue decir que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró en los años 90 pasados, que el homosexualismo no era una enfermedad y ello permitía enfrentar la homofobia de la que habían sido víctimas tradicionales. En dicho programa el término "homofobia" no rebasó la acepción de “odio a los homosexuales”, pues no hubo énfasis sobre otros tipos de homofobia: xenofobia, fascismo, racismo, genocidio, que fue lo indicado por la OMS. A partir de esa definición estrecha del término, la etimología de "homo sapiens" y demás términos antropológicos, viene a significar "homosexual inteligente".



No se llegó a la conclusión lógica de que si el homosexualismo no es una enfermedad, debe considerarse un evento cultural y por tanto vinculado a la educación. Tampoco sus incursiones generalizadoras por la historia localista de las discriminaciones hacia ese comportamiento en nuestro país, les permitieron ocuparse de la ablación del clítoris en algunas zonas africanas, la pederastia y prostitución infantil impulsadas mediante Internet, la esclavitud sexual organizada por bandas mafiosas, la exclusión de las mujeres para los más altos cargos religiosos del budismo, el cristianismo y el islamismo.



Sólo mencionaron a los homosexuales como víctimas contemporáneas; debido a ello, excluyeron la castración infantil de la Edad Media y bastante más allá del Renacimiento, debido a los fines artísticos y sexuales de sus amos.



Más que tímida fue la ausencia de un enfoque histórico y sociológico, imprescindible para comprender el surgimiento y propagación del homosexualismo, que debe incluir igualmente el estudio de las circunstancias que propiciaron su empleo como victimarios: tal es el caso en la antigüedad de los Santuarios de Diosas del matriarcado, habitados exclusivamente por mujeres opuestas al matrimonio en el patriarcado naciente, que dieron origen al mito de las Amazonas; en la Edad Media el caso de la Orden de los Templarios y más reciente, especiales cuerpos represivos de Hitler, integrados exclusivamente por homosexuales.



En todos los análisis estuvo ausente el empleo de la teoría marxista de la superestructura, que incluyó el silencio sobre el excepcional libro de Federico Engels, "El Origen de la Familia, la Propiedad Privada y el Estado", cuyo contenido puede contrastarse con los resultados de las ciencias sociales contemporáneas, pero de valor metodológico necesario, por la integralidad en el enfoque de las transformaciones de los mecanismos que estudia en esas estructuras.



¿Qué nos ayuda a entender Engels?



Que las diferentes relaciones históricas de clase antagónicas fueron arrancando sucesivas porciones del contenido de las tareas domésticas femeninas y sus complementarias masculinas, creando nuevos tipos de familias,en la medida que implicaban beneficios mercantiles y de poder para esas clases. Así, la hilandería y el tejido femeninos, pasan a ser la costura y sastrería en la Edad Media y después adquieren la forma de confección textil industrial con el capitalismo. La educación de la familia comunitaria pasa a educación oligárquica o estatal esclavista, más tarde es tarea de la Iglesia y se continúa con las escuelas de orientación burguesa. En la agricultura, la recolección y el cultivo prehistóricos son sustituidos por la plantación esclavista, la servidumbre medieval y después aparece la gran explotación agrícola capitalista con sus fenómenos migratorios correspondientes. La caza, tarea masculina y la domesticación, preferentemente femenina, fueron sustituidos por el pastoreo bucólico de la ganadería esclavista, le sigue su forma extensiva feudal y concluye con la ganadería intensiva capitalista y sus combinados cárnicos.



La familia que en su estado primitivo es la base estructural de la sociedad, por estos impactos y revoluciones, va adquiriendo un papel superestructural y con ella también se modifican socialmente sus integrantes. Al perder la referencia histórica y el método para abordarla, cuando se habló del derecho a la orientación sexual en el programa, no pudo recordarse que en la Edad Media se definió el delito de bestialidad y por él se condenaba a la hoguera a sus practicantes. Cuando se ha sometido al análisis científico ese problema, se encuentran argumentos epidemiológicos, institucionales, psicológicos, teológicos y también las evasivas: "diferencias culturales" que no dicen nada, pues en ellas no se establece la definición de "orientación sexual" de aparición espontánea o misteriosa que los panelistas citaron profusamente; pero, sin dejarnos saber cual era su idea de una orientación sexual, desvinculada del funcionamiento familiar y de un contexto social específico. Sólo ahora se inicia en la Psicología esa posibilidad si desarrollan sus teorías sobre la "funcionalidad" y la "disfuncionalidad" de la familia en relación a la Formación Económico Social correspondiente.



De lo dicho por Engels y el desarollo científico posterior se concluye que de los antiguos poderes del matriarcado nada quedó. La mujer conservó funciones mínimas en el nuevo hogar, tanto monogámico como poligámico. Pero no se trata de un asunto de cantidad, sino de calidad; porque el despojo de sus antiguos desempeños se llevó con ellos su poder económico sobre el hombre, y el reconocimiento social derivado. Esas funciones mínimas en la mujer burguesa son un hastío, porque como objeto decorativo no tiene dificultades de subsistencia; pero en la mujer explotada (obrera o campesina) constituyen un agobio, porque limitan su acceso a la subsistencia.



Las primeras luchadoras feministas no comprendieron esas diferencias de la situación de clase. Sus acciones iban en el sentido de lograr conquistas formales: derecho al divorcio, sufragio electoral, conservar su apellido de soltera y todo en enfrentamiento al poder masculino (entonces no se decía "machismo"). Sólo sus contemporáneas socialistas como Luisa Michel y las marxistas Clara Zetki, Rosa Luxemburgo y Alexandra Kollontai, comprendieron que todo era debido a la evolución de las sociedades clasistas explotadoras y se decidieron por ser hermanas del hombre y tomar parte en la lucha por la sociedad comunista, con iguales derechos y deberes.



Sin ir más lejos, cito un sólo índice del poder transformador de nuestra Revolución siempre imperfecta: el 65 porciento de la fuerza técnica de Cuba es de mujeres. Las mujeres cubanas logran cada día más conquistas y reconocimiento social, porque luchan como pueblo, no como un sector aislado, por la independencia política, económica, cultural y la soberanía del país; porque resisten, como parte del pueblo, junto a los hombres las agresiones del Imperialismo norteamericano y junto a ellos marchan a cumplir misiones solidarias con otros pueblos del mundo.



El empleo del concepto restringido de "homofobia" motivó que un panelista incurriera en una grave distorsión racista de la historia nacional al afirmar rotundamente que la sociedad cubana era homofóbica desde sus orígenes hasta hoy y que ello se debía a la llegada de los africanos y su cultura machista, sin preocuparse por el carácter etnofóbico o racista de su propia expresión, que ignoró, además, la violencia esclavista originada por europeos que los trajo a nuestro hemisferio.



Esa intervención es el reverso de la misma superficialidad empleada por los partidarios del colonialismo español del Siglo XIX en Cuba, quienes insinuaron características homosexuales de los jóvenes habaneros, conspiradores por la Independencia, patriotas que después integraron el Ejército Libertador, al acusarlos de un "afrancesamiento" debido a la influencia iluminista.



El mismo panelista afirmó: "vivimos en una sociedad homófoba, hay pocos no homosexuales que no sean culpables de homofobia", lo cual fue otra agresión gratuita a los heterosexuales, por el significado estrecho con que siguió empleando el término; pero la organización internacional que fue invocada para justificar el tema, le daba una connotación mayor al precisar que el día contra la homofobia era contra la xenofobia, la discriminación racial y de género dando, además, la posibilidad de incluir la lucha contra la degradación del medio ambiente y los distintos tipos de genocidio, como las sanciones económicas y las guerras de agresión.



La afirmación del panelista pone en entredicho el proceso revolucionario, porque si Cuba brinda ayuda humanitaria de todo tipo a más de 70 países y además los cubanos que permanecen en la retaguardia social y familiar de ese esfuerzo, apoyan y sustituyen a los que marchan en aras de lo que consideran un deber internacionalista, decir que somos una sociedad homofóbica, es devalorar el espíritu humanista y solidario que nos caracteriza, es una invitación a no creer en el desinterés y altruismo de ese empeño.



Los desaciertos conceptuales fueron acompañados de una debilidad e intencionalidad metodológica que no apunta a los objetivos de un programa que propone un mínimo de racionalidad en su diseño. En primer lugar prescinden de una argumentación sobre las características del evento homosexual, porque no tienen en cuenta el contexto social correspondiente. Sin proponérselo, más coherencia nos brindan en la literatura "El Satiricón" de Petronio, la Autobiografía de Benvenuto Cellini o los "Hombres sin Mujer", de Carlos Montenegro.



El déficit de argumentación fue sustituido por apelaciones a la autoridad: en un caso, una destacada académica de arte reclamó la legalización del matrimonio homosexual, basándose en la necesidad de heredar y repartir los bienes adquiridos durante la convivencia, como amparo económico ante su disolución, porque a su juicio el matrimonio era un contrato. De esa forma, su incursión jurídica concebía el matrimonio homosexual en el marco de la vieja concepción burguesa sobre esa institución.



Otro recurso a la autoridad vino del empleo parcializado de la Historia: argumentaron que numerosas sociedades anteriores lo admitieron. No hicieron referencia a los escritores satíricos de entonces, ni mencionaron el interesante señalamiento demográfico de Aristóteles en "La Política", al analizar la Constitución de los espartanos, quien afirmó sobre esa Polis: "la falta de hombres ha causado su ruina...El legislador, con el fin de aumentar el número de los espartanos, ha hecho cuanto puede hacerse para que los ciudadanos procreen todo lo posible." En otro momento indicó que los espartanos se vieron obligados a hacer ciudadanos a diez mil extranjeros, para garantizar la seguridad de su gobierno.



Una tercera "persuasión" autoritaria con la Historia se efectuó con el "modelaje" abstracto del género masculino, no definieron su "masculinidad" o "rol", sólo abordaron un rasgo negativo "el machismo", presentado como producto de otro "modelo" abstracto de sociedad "la patriarcal"; pero patriarcal es una de las formas históricas de la familia en la transición de la comunidad primitiva al esclavismo, con un tipo de organización económica peculiar, tal como puede verse descrita en La Biblia. Tal vez dijeron "machismo" por "violencia" y ello es otra distorsión sociológica de contexto. No puedo decir si el término patriarcal ha sido retomado del lenguaje neoliberal que califica al Estado de "bienestar general" capitalista, pero de cualquier modo la ausencia en nuestro medio de ese tipo de Estado y de familia impide entender como lógicas esas afirmaciones sobre el origen del "machismo".



Llama la atención la ausencia de opiniones sobre el feminismo y las mínimas referencias al homosexualismo femenino, lo cual conduciría a pensar en un protagonismo "machista" del homosexualismo masculino. Por otro lado, hay una profusa y confusa terminología, que comienza con su versión estrecha de homofobia y la no precisada de "orientación sexual" , le sigue con "trans sexualidad que significaría más allá del sexo o tránsito de un sexo a otro, pero nunca un tercer sexo; trasvesti, o cambio de indumentaria (lo cual se utiliza como broma en carnavales) que en ese enfoque se considera identificación de conducta homosexual; también el nombrar a los heterosexuales como "no homosexuales", para sembrar el mensaje subliminal de que la homosexualidad es algo innato y latente que en cualquier momento puede revelarse.



Pero, por mucho que uno se esfuerce, sólo observa una simple yuxtaposición de palabras en vez de argumentos, es decir, la ausencia de una teoría que intenta explicar la homosexualidad como un sector social y ello es una debilidad de sus portadores.



En realidad los heterosexuales nos sentimos agredidos por esa forma simplista de defender sus posiciones tomando como argumento central las primeras teorías del movimiento feminista de principios del siglo XX sobre la guerra de los sexos, considerados sectores sociales y no géneros socializados, las que fueron abandonadas cuando las verdaderas teorías de la liberación de la mujer asumieron enfoques sociológicos concretos ante las consecuencias de la propiedad privada y la explotación, que requerían su unidad con el resto de la población trabajadora.



Todas las conquistas femeninas logradas, lo fueron a partir de dos revoluciones: la tecnológica del capitalismo que permitía y necesitaba grandes cantidades de mano de obra nueva y la del socialismo, que les dio la fuerza para arrancar al capitalista esas ventajas.



El origen de las teorías sobre la traspolación de sexo y conducta sexual en nuestra cultura, hay que vincularlas, también, al manejo de los resultados del conocimiento sistematizado (científico y no científico). Las primeras explicaciones tuvieron origen en la Anatomía, con sus descripciones sobre casos de hermafroditismo; la Fisiología continuó explicando lo evidente: que el orgasmo homosexual sigue los mismo mecanismos del heterosexual; después el descubrimiento bioquímico de las hormonas, brindó por breve tiempo la esperanza de que las hormonas de los homosexuales fuera diferente a la de los demás, pero no se hallaron variaciones cualitativas en la testosterona ni en los esteroides respectivos; la aparición del Psicoanálisis introdujo un marco de serenidad para poder enfocar con menos prejuicios este asunto, a pesar de la invalidez demostrada de los "complejos de Edipo y Electra".



Por esa puerta entró la Psicología contemporánea y ha situado en su lugar el punto de partida: la funcionalidad de la familia. A esto se une la declaración de la OMS de que el homosexual no es un caso clínico; por tanto, queda libre el camino para valorar el papel de la educación y la cultura en su propagación. La apertura del medio social crea, igualmente, las posibilidades de que los partidarios del homosexualismo inicien un comportamiento semejante a los "grupos de presión" en la política, a fin lograr reconocimientos institucionales. Pero esto no significa que se haya llegado al conocimiento y reconocimiento de esa conducta eventual.



Ante la población, los sociólogos, los psicólogos, los teólogos, los filósofos, los planificadores sociales, los juristas los educadores y los políticos, en la alta acepción del término, ajenos a la demagogia electoralista, hay un reto novedoso y complejo: los impactos sobre el futuro demográfico, tanto sobre la cantidad, como sobre la estructura de las ocupaciones de la población; los efectos sobre los niños al presentarles en la escuela o dentro de la familia un modelo de conducta sexual cuando las hormonas, ni la líbido, ni la práctica propia se los anuncia, las influencias sobre la formación del "rol" individual y la identidad personal dentro de la familia; la legislación acompañante sobre un matrimonio de esa naturaleza en cuanto a la adopción, la patria potestad y quien será el responsable del amparo del infante si se rompe dicho vínculo.



Aspectos como los señalados, se derivan de enmarcar a los homosexuales como sector social y probablemente no lo sean, como no lo son los seguidores de un partido político, de una religión o una moda. Ello ha causado las dificultades a un reconocimiento universal, que han logrado en algunos países organizándose como "grupos de presión". El análisis sociológico y filosófico lleva a concluir que con esa estructura sólo pueden defender sus objetivos particulares o su asociación se dispersaría; de hecho se marginan del sistema social en que se insertan y sus aportes como organización a éste, serán coyunturales.



Los panelistas defendieron mal su causa al guiarse por el modelo de lucha del feminismo de los años 20 debieron plantear el deber de todos (heterosexuales y homosexuales) de tratarnos mutuamente en forma sinceramente humanista En realidad, dentro de nuestra sociedad que propugna con fuerza y coherencia el humanismo, hay un margen extraordinario para considerar sus derechos como personas, como integrantes de familias concretas, como seres humanos y todos debemos luchar por preservarlos.



Pero, como sector (no demostrado), ni como género virtual, pueden imponernos su modelo de conducta sexual a la mayoría de la población. Sostenemos que nadie debe ser perseguido por sus inclinaciones personales y también, que en ese programa debieron ser más generosos con los seres humanos todos y haber denunciado la xenofobia capitalista que mediante leyes pretende volver delincuentes a los inmigrantes que necesita; los regionalismos racistas como los que amenazan a Bolivia, la matanza de palestinos a manos del sionismo y las guerras genocidas contra los pueblos, así como los contubernios con el paramilitarismo, antes llamados escuadrones de la muerte, de los gobiernos oligárquicos.



En esa lucha contra la injusticia, los homosexuales tienen un lugar y si lo ocupan, podrán borrarse las ideas discriminatorias que se han heredado, sobre ellos y los demás seres humanos. En Cuba, la educación de los niños se debe a las mujeres (ese 65 por ciento de la fuerza técnica del país), las que han avanzado en el camino de su liberación debido a su incorporación a la Revolución, no como resultado de un movimiento feminista, sino porque luchan como pueblo por la Independencia nacional, la soberanía política y económica, el desarrollo cultural y ocupan un lugar destacado en la resistencia a las agresiones imperialistas y en la práctica del internacionalismo proletario, que ofrecemos para aliviar situaciones críticas en otros países y pueblos del mundo.









Incoherencia de la teoría homosexual

(otra comunicación dirigida a un periódico nacional)



Todo lector que escribe a un órgano de prensa, asume la desventaja de trasmitir ideas que tienen el riesgo de ser ignoradas, rechazadas, calificadas e incluso, publicadas fuera de contexto, sin aprobación del remitente. Con todo ello, debe persistir en el propósito de invitar como persona a meditar sobre algunos aspectos que se reiteran en la prensa sobre el homosexualismo.



Recientemente se divulgó el artículo dedicado a la Teoría Queers o de los “raritos”, según la traducción, que comienza enfrentando la sociedad (abstracta) al individuo (abstracto): “..la sociedad nos asigna un género y decide que entrenamiento recibiremos para comportarnos como niño o niña, futuro hombre o mujer, cantera de padre o madre”.



“para perpetuar esa doble herencia biológica y social se nos cría bajo las normas de una conducta sexual esperable, cuyo ideal ha sido durante siglos el procurarnos una relación estable y monogámica enfocada hacia individuos correctos según nuestra edad, raza, sexo, estatus social y cultura.”



A la luz de las ciencias sociales, incluyendo al menos la etnología, la antropología y la historia de la cultura universal, hay errores en los planteamientos como: absolutizar la monogamia, que es un fenómeno muy reciente, tal vez los mil años últimos de la humanidad; otro error es afirmar que “la sociedad nos asigna un género”, en realidad, lo que asigna el género es la forma de propiedad predominante en cada tipo de sociedad; porque tiene interés en permanecer. Por ejemplo: la comunidad preclasista, sin propiedad privada y basada en la cooperación simple, con un promedio de vida de 25 años, necesitaba muchos niños, para que sobreviviera una minoría a las enfermedades, las catástrofes, las fieras y la violencia de otros grupos que disputaban el territorio.



De ahí surgieron la poligamia, las diosas de la fertilidad y los cultos fálicos posteriores, cuando se implantó el patriarcado. Sin embargo, dentro de aquellas sociedades no se condenó al homosexualismo y según los misioneros cristianos, existía en varias comunidades visitadas por ellos. No hubo deidades de la homosexualidad hasta que apareció el ocio en las sociedades esclavistas, donde ya no fue espontáneo, sino cultivado (Cástor y Pólux, son un ejemplo, Cibeles, otro).



En la fundación de Roma se destaca el rapto de las Sabinas, lo cual indica una preocupación republicana por acrecentar la ciudadanía, no por deseos eróticos, ya que los soldados romanos resolvían entre ellos o con los asaltos a otras etnias el asunto. Ya en el período imperial la libertad sexual de ambos sexos era absoluta a partir de los doce años (ver Historia de Roma de Tito Livio). Cuando la mujer se casaba era que estaba obligada a ser fiel, todo para garantizar no sólo la transmisión de bienes, sino, de los derechos de ciudadanía que permitirían asumir cargos importantes. Anteriormente los griegos tenían esa situación y algunas mujeres de la aristocracia tenían la opción de desligarse de sus derechos de clase, anunciando públicamente que se dedicarían a la “prostitución”. Tal es el caso de Hipatia, enamorada de un filósofo y fanática de la geometría.



Cuando Aristóteles elabora para Alejandro el Grande su libro La Política, donde analiza las constituciones de los Estados de la época, observa que los espartanos estuvieron a punto de extinguirse como Estado, por falta de atención sexual a sus mujeres, lo cual hizo disminuir la población. Para resolverlo contrataron 10 mil mercenarios sexuales o “bárbaros” y les dieron la ciudadanía, con lo cual resolvieron el problema.



No hace falta seguir la necesidad histórica que impone la reproducción de la especie, generalmente para la mayoría como un deber placentero y no como una maldición o pecado sugerida por los autores de ese tipo de artículo. A fin de cuentas, homosexuales y heterosexuales deben tener una madre y un padre para poder existir y el amor filial es muy buena recompensa para todos.



Si analizamos ese tipo de publicación, se aprecia una inclinación a describir las incidencias individuales de la actividad sexual únicamente en el plano subjetivo: el de los protagonistas (área de su autoestima) y en el de los que les rodean (aceptación o rechazo).



Aunque se reitera de vez en cuando, que se trata de una “orientación de género”, no expresa intentos de establecer precisamente una tipología de los géneros inmediatos al masculino y femenino, conocidos.



En cambio, se procede a la multiplicación de subtérminos próximos o incluidos en el de “homosexual”, con lo cual se produce su fragmentación en conceptos como gay, trasvesti, transexuales, lesbianas, metrosexuales, heteroflexibles, parafílicos, etc. que solo indican caracterizaciones de comportamiento público.



Una larga lista de justificantes históricos (implicaciones divinas, variaciones anatómicas, de bioquímica hormonal, teorías psicológicas, hasta la genética) que permitieron unas veces la exaltación y otras la represión de los homosexuales, han quedado invalidadas desde que hace poco la Organización Mundial de la Salud descartara como enfermedad al homosexualismo. Con esa decisión, recibida con alegría por los propios homosexuales y los racionalistas consecuentes, la única interpretación válida sobre esa orientación es la Cultural.



Corresponde, entonces, a la Ética, la Pedagogía, la Estética, la Sociología, la Política, la Economía y la Historia, tenerla como objeto de trabajo y quedarían fuera de ella la Religión y todas las ciencias, excepto, las Sociales y Humanísticas. Ante la ausencia de elementos anatómicos, fisiológicos, hormonales, genéticos, útiles para establecer sus diferencias respecto a los géneros femenino y masculino, el camino que queda es elaborar una tipología sociopsicológica que pueda responder preguntas como:



¿Cómo se forman las emociones y sentimientos homosexuales?

¿Cuáles son las formas de expresión propias de cada tipo?

¿Cuándo el homosexual asume el mimetismo sexual heterosexual?

¿Cuál es la significación social que dan los homosexuales a su orientación?

¿Conciben la sociedad como algo más que una división entre hetero y homo sexuales?



Son algunas preguntas que se hacen los heterosexuales.

Después de lo anterior, no se debiera recurrir a “teorías” como el psicoanálisis, presentadas con autoridad de irrebatibles, para validar argumentos sin estructuración lógica o científica, como el referido al origen de las guerras y la violencia, olvidando la lucha de clases y sus intereses derivados; porque incurriríamos en un primitivismo ideológico lamentable que contradice, no solo lo descubierto por la Ciencia; sino lo que muestran las actuales guerras sobre el planeta.



Sin referencias históricas científicas, el mundo sería visto como un caos y solo quedaría aceptar el fatalismo de un azar ciego o de la depredación mas feroz. “Ser incultos para ser manipulados”, vendría a ser la divisa de ese enfoque.



En virtud de lo anterior, el homosexualismo ha quedado establecido como un hecho cultural que la intensa divulgación existente revela y ello permite a toda la sociedad preguntarse:

¿Cuáles son los límites éticos y jurídicos para una educación global homosexual? ¿Cuáles los de la educación heterosexual?

Parece que las respuestas deben partir de dos principios éticos y etnológicos:

1. Al decidir entre individuo y sociedad, hay que priorizar el interés social.

2. La persistencia de toda sociedad depende de su reproducción.



Tales artículos debe amparar un contenido mas general, no limitarse a las inmediaciones del coito, empleado por los autores que elaboran dichas ideas, para reducir la sociedad no ya a una simple suma de individuos, sino, a los de un sector (“biopolítica”). Si se pretende defender al homosexual, es necesario considerarlo como cualquier otro ciudadano, partícipe entre otras cosas, de derechos y deberes como seres humanos y sociales; no limitarse a hacer constar sus expresiones corporales y orales públicas (incorporar “malas palabras”), que solo reproducen las empleadas por los dos tipos de sexualidad “impuestos” por la sociedad.



Porque el enfoque “sectorial” que se divulga, se parece a las viejas controversias entre nuestros decimistas, sobre “¿quien es mejor: el hombre o la mujer?”. Ahora sería, “¿quien es mejor: el heterosexual o el homosexual?”. Por otra parte, ese rechazo a los géneros que imitan, los debe obligar a la búsqueda de modos para expresar pasiones, emociones y sentimientos propios de su orientación que, también, definan su papel o rol en la sociedad. Por ejemplo, el rol de padre o madre tiene definido sus funciones dentro de cada sociedad.



En realidad, no se como lo van a hacer; pero, es el reto que tales teóricos han asumido y deben resolver, para no quedar a medio camino y lograr una coherencia de argumentos.



La Habana julio de 2011









DETALLE LEGISLATIVO

(otra comunicación enviada)





En la Primera Conferencia Nacional del Partido, efectuada en enero de 2012, la Presidenta del CENESEX, propuso incluir en los objetivos del Documento Base de dicha conferencia, que se aclarara en la Constitución de la República de Cuba que la prohibición de toda discriminación por género o sexo, incluyera la de “identidad de género” y de “orientación sexual”.



Una Constitución es un instrumento para el ordenamiento clasista de la sociedad, es decir, el Estado, que es el marco donde se consolida un sistema social. Por eso, sus disposiciones son generales y de fundamento. Como la población es su fundamento primario, el Estado atiende los rasgos principales que la caracterizan (número, estructura de edades, calificación, cohesión) y a veces los otros cuando apoyan los primeros.



Como la Constitución cubana ha declarado prohibida la discriminación por sexo o género, además de la confesional y otras muchas, parece una redundancia agregar: “por identidad de género” y “orientación sexual”. Porque “sexo” supone identidad con alguno de ellos (masculino o femenino) y también supone su práctica, (parte de ella es la “orientación sexual”), así que está comprendida en el enunciado de la carta magna. Por lógica: si el fundamento (sexo), no puede ser objeto de discriminación, se comprende que sus cualidades y derivados terminológicos, tampoco pueden ser discriminados.



Es decir, que no hay motivo para la polémica, salvo el que origina el enfoque lógico deficiente.



Pero, deben hacerse consideraciones extra-lógicas:



1) Aunque “identidad de género” lo que pretende es definir un tercer y cuarto “género” (lesbianas y espartanos ), siempre tendrá como referencia el femenino y el masculino, lo que demuestra que esa inutilidad lógica tiene un propósito social.

2) Que admitida la creación de los “nuevos” sexos, separados de los géneros o sexos esenciales, se posibilita su organización para móviles sociales o exclusivos.



3) Esto permitiría el “derecho” de otros conglomerados (generaciones, gremios, grupos, religiones, etc) a que se precise igual consideración a sus particularidades, las que por ser específicas, o sea, históricamente coyunturales, traen el riesgo de conflictos mutuos o con las estructuras generales del Estado.



4) La sociedad se fragmenta cada vez que se pierde el carácter del Estado (un orden general clasista). Lo cual se explica del siguiente modo: el Estado asumiría el papel de “árbitro” de una multiplicidad de fragmentos dentro de las instituciones, clases y sectores, donde cada fragmento estaría en pugna por su prevalencia. A la vez, el resto de las instituciones, clases y sectores, estarían estorbados en el cumplimiento de sus objetivos y funcionamiento sociales.



5) Y como los sectores y fragmentos de esa naturaleza tienden a ser interclasistas (buscando prosélitos), el resultado sería la pérdida de la cohesión social, vulnerable a factores externos imperialistas o a factores internos de ortodoxia doctrinal, que lucharían por hacer otra Constitución, menos democrática, para asegurar su hegemonía.



No fue por gusto que desde nuestras primeras constituciones se proclamó el carácter laico del Estado, la Educación, el Ejército Libertador, el Sistema Jurídico y demás instituciones. En la necesaria evolución histórica, ampliamos el carácter laico a socialista del Estado y cuando devenga humanista, afortunadamente dejará de existir. Mientras, defendamos como cubanos, revolucionarios, internacionalistas y patriotas, la causa por un mundo mejor. Lo cual no implica confundir la unidad y la inclusión, con la imposición a los demás de intereses y estilos sectoriales.



Ariel R. Barreras Enrich







Un intercambio



Hermano: estoy totalmente de acuerdo con tus consideraciones sobre como enfocar la propaganda homosexual, la discriminación en sus diversas formas y evitar que un sector fundamentalista de cualquier índole, desarticule la sociedad. Hace poco le envié a un viejo amigo, profesor, una síntesis que creo también te envié sobre la bioética ecológica (la reproduzco a continuación por si no la recibiste) y las implicaciones malthusianistas.



“La Bioética se afianzó en Europa y Estados Unidos, porque el neoliberalismo no se aplicó crudamente a sus poblaciones; pero, la crisis financiera y el desempleo subsecuente, además de las medidas neoliberales que liquidan los sistemas de salud de esas regiones, han provocado un bumerang de protestas conocido como “indignados” que la condenan al olvido



Anteriormente y a medida que perdía terreno el neoliberalismo en América Latina, debido a gobiernos populares o progresistas en el poder, se empezaron a poner los recursos naturales al servicio de sus pueblos. Mediante un esfuerzo mimético, se da impulso a esa nueva corriente dentro de la Bioética: la ecológica. La preocupación ecológica no es nueva, desde mucho antes ha habido movimientos filosóficos, naturalistas y ambientalistas que en distintas etapas han comprendido la importancia de defender al planeta de un mal manejo de sus recursos.



La Bioética, que solo se ocupó de teorizar sobre la medicina de alta tecnología, repentinamente se ha acordado de la etimología de su nombre, para abordar el asunto y como es habitual a su estilo, ofrece argumentos incoherentes. Para comprobarlo, vale la pena hacer algunas consideraciones:



¿Puede hablarse de una bioética ecologista?



Eso significa esclarecer los conceptos rectores que debieran presidir su trabajo teórico:



1. Significado e incidencia de la cadena trófica en las especies del planeta.

2. Definir su objeto, el cual debiera ser universal para todas las especies y no identificado con el objetivo de la especie humana.



3. Comprender que hay contradicción entre los dos primeros puntos y por tanto, es necesario un sistema de categorías éticas comunes, jerarquizadas, para las relaciones dentro de la naturaleza y entre ésta y la sociedad.



4. Definir equivalentes o adaptar de la Ética humanista, los requisitos o principios morales (voluntariedad, reciprocidad, etc. entre las especies) que debe tener el sistema categorial que se proponga. Se comprende que este punto depende de la solución de las contradicciones planteadas.



Los vegetarianos se dividen en:

Los que están obligados a asumir esa dieta, es decir, los enfermos.

Los que tienen poca cultura fisiológica, manipulados por la propaganda.

Los poseídos por una mística animista, donde la gastronomía vegetal sería el medio para adquirir cualidades especiales.

Y los simuladores, que quieren convencer al resto sobre las bondades del suicidio.



Excepto el primer grupo, los tres restantes hacen caso omiso de una verdad científica irrefutable: la cadena alimentaria existe, es anterior a nuestra especie y hemos llegado a la etapa social sobre la base de las etapas geológicas (de formación de la tierra) y biológicas (desarrollo de la vida), preexistentes a nosotros. Así, que no podemos culparnos por ello.



Estoy seguro que si alguna vez la tecnología permite prescindir del consumo biológico, para obtener directamente de los minerales y la química inorgánica la alimentación humana, aparecerán los "mineralogianos", acusando a los vegetarianos de comer vegetales vivos y por supuesto, esos mineralo-sectarios, tendrán nuevos enemigos cuando reaparezcan animistas análogos a los de la comunidad primitiva, para acusarlos.



Si se llegara a la conciliación antifágica, habría que ver como se alimentarían los peces grandes, sin devorar los chicos, los herbívoros sin comer hierbas, los pájaros renunciando a los insectos y los humanos prescindiendo de todos ellos. Y como la paz perpetua en la cadena alimentaria, solo puede resultar de la desaparición de las condiciones de vida del planeta, hay que concluir que una Bioética ecológica no es posible. Lo posible, es una ética humanista que haga sustentable las relaciones con la naturaleza.



No puede aceptarse que la humanidad deba morir de hambre por supuestos escrúpulos éticos. Análogos a los de la campaña similar que generó las cruzadas, cuando la forma de propiedad de la tierra no permitía afrontar el crecimiento demográfico de campesinos y nobles sin tierra. Campaña impulsada para liquidar múltiples sublevaciones de campesinos y nobles arruinados. Mediante una base de escrúpulos se diseñó aquella primera matanza organizada en el Medio Oriente, y de ella no escapó ni Bizancio que era cristiana.



Ese conjunto de enfoques bioéticos indican que estamos en presencia de un malthusianismo neoliberal, que considera que hay una cantidad excesiva de habitantes en el planeta. Corremos el riesgo de que la propaganda sensiblera y macabra de una bioética ecologista, apuntale ese refinado plan capitalista de exterminio. Nuestro deber es evitarlo.”



El profesor me respondió un correo que añado a continuación de lo que sigue. Por lo interesante de lo que dice y amplía, te envío la copia, aunque reservando su nombre, puesto que no le consulté si podía mencionarlo.



2 de febrero de 2012



Ariel. Hace tiempo, cuando la cantidad de tonterías sin fundamento que se hablan alrededor de un tema tan serio como la discriminación y las desigualdades, se me ocurrió que si ese tema se conduce mal y se estimula la homosexualidad, y no se controla lo más importante que es la solidez de una familia equilibrada, estable y con gran consideración entre los cónyuges, que sea respetada por la sociedad y se le eduque y exija la responsabilidad de dar una crianza a sus hijos técnica y éticamente orientada; estaremos muy jodidos y el culto a la homosexualidad que se está gestando en el mundo es una trampa que apela a la curiosidad por lo prohibido y lo novedoso para imponer sutilmente y sin mencionarlo, una nueva forma de maltusianismo y reducir en poco tiempo la población mundial y particularmente la nuestra. En una sociedad de homosexuales exclusivos la natalidad se reducirá rápidamente. Si además se suma lo que hace tiempo esta logrando el Proyecto de Planificación Familiar, que se sabe que lo patrocinan las potencias, la reducción de la población será considerable.



Creo que la población hay que controlarla, porque los progresos tecnológicos en medicina modifican los mecanismos reguladores naturales y se supone que el planeta debe tener un equilibrio de los seres vivos existentes que guarde proporciones para ese equilibrio, se supone que por cada cifra de lagartijas debe haber una cifra de sus depredadores que la necesitan para alimentarse y asi sucesivamente. Dije en un articulo que se ha logrado con la tecnologia avícola que de cada 100 huevos incubados nazcan no menos de 96 pollitos y que de esos lleguen 92 a adultos comibles por el hombre; pero si en vez de comernos los pollos los hubiéramos soltado, ya hubiera una cifra de pollos en el planeta que habría puesto en crisis a las demás especies y al hombre.



Otro asunto relacionado es los programas de control para evitar la mortalidad infantil, estos deben aspirar a una cifra que garantice que nazcan y se salven los que están aptos para vivir, pero si se lanza la consigna de que hay que llegar a cero mortalidad infantil, como se esta haciendo, lo que estamos asegurando es que aumente la cifra de discapacitados, porque no se respeta los mecanismos biológicos que tiene el organismo de la mujer para detectar el embrión con defectos y realizar intentos de aborto fisiológico. Los obstetras con cerebro dicen que si un embrión hace intentos de abortar repetidos se debe respetar la sabiduría del organismo y no mantenerlo a ultranza, porque puede venir un niño anormal.



Estos análisis requieren ir de la biología a las ciencias sociales y a la filosofía, pero los que suelen escribir sobre estos temas están bastante parcializados en sus enfoques.

Fin de mi comentario.”





Mi respuesta:



“Toda esta cuestión la voy siguiendo hace años y escribí a varias instancias alertando las consecuencias. Nunca responden pero pude notar su efecto en un viraje, cuando la madrina del movimiento declaró que posponía la reclamación de la legalidad del matrimonio, porque la población cubana no estaba preparada para entenderlo. Si te interesa, puedo enviarte ordenados por fechas los cinco escritos que envié. De igual modo, los puedes divulgar, acompañados de estas argumentaciones últimas, porque a fin de cuentas me responsabilizo con lo dicho (que no es mucho), diciendo que la teoría política homosexual no puede convencer por falta de argumentos, señalé sus fallas teóricas y no han mejorado, ni pueden hacerlo por ser ilógicas y antihistóricas.



E igual consideración merecen el fanatismo vegetariano, el catastrofismo mesiánico del fin del mundo por causa de los pecados del hombre, la afirmación sobre controles cibernéticos de los pensamientos y la personalidad, las supuestas teorías novedosas de salud y otras, cuya totalidad conforman UN PARADIGMA MALTHUSIANO NEOLIBERAL, cuyas etapas van destinadas a preparar el conformismo por el extermino de parte de la población:



Ya sea por obstáculos a la reproducción, nuevas epidemias, limitación de los recursos de salud, desidia ante las hambrunas, fomento de las guerras, cultivo de antagonismos culturales, fomento de la insensibilidad humana y finalmente del odio. Para el capitalismo, la gente sobra.



Y aquí, distintos grupos, no solo los dedicados a cuestiones genitales, amparados por el lenguaje neoliberal, quieren convertir sus derechos personales en hegemonía de “grupos de presión”, tratando de controlar las instituciones. Gran responsabilidad tienen ante si los dirigentes de la sociedad (políticos, culturales, religiosos y laicos). De sus decisiones dependerá el futuro de la nacionalidad, mas que el de la Revolución.”



Un abrazo, Ariel

La Habana 4 de febrero de 2012
















































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