martes, 3 de abril de 2012

P ROFESIONALES DE LA SALUD EN LA GUERRA DE MARTÍ

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PROFESIONALES DE LA SALUD



en la guerra de Martí



















































Roberto F. Rodríguez González















































Las revoluciones por muy individualistas que parezcan son obra de muchas voluntades.





José Martí.











































































INTRODUCCIÓN







Para hacer posible la presentación de este compendio ha sido revisada la dispersa bibliografía relacionada con el titulo del tema en fondos históricos, hemerotecas, museos y archivos.

Las indagaciones han proporcionado aspectos poco divulgados del accionar revolucionario, de los profesionales y practicantes de la salud que en estrecha colaboración con José Martí líder organizador de la guerra necesaria. Ellos contribuyeron a forjar la libertad política y económica de la sociedad cubana, radicada en el territorio insular y en la emigración a finales del siglo XIX. También respondieron al llamado de la patria, como activos miembros de los clubes patrióticos en funciones de delegados, cooperantes y eficientes agentes del Partido Revolucionario Cubano.

Esta investigación tiene por objetivo rememorar, las acciones protagonizadas por los trabajadores de la salud, incorporados a los clubes patrioticos y al Servicio Médico del Ejército Libertador en la Guerra de Martí. Paradigma de entrega, presente hoy en nuestra sociedad solidaria, que con vocación humanista y rigor científico, se multiplica en las Escuelas Latinoamericanas de Medicina; Brigadas, y Misiones Médicas, avanzada amistosa e internacionalista, concebida en el quehacer martiano de que “patria es humanidad .

A lo largo del ascendente proceso de la historia sociocultural, recorrido por los hombres y mujeres dedicados al empírico y respetado arte de salvar vidas y remediar dolencias, ofreciendo fraternos servicios como: curanderos, brujos, gurúes, médium, monjes, cirujanos-barberos, terapeutas, médicos no cirujanos y otros. Es a partir de esta experiencia que paulatinamente culmina, con la transformadora influencia de la Revolución Francesa y vuelve a establecerse sobre base científica, la reflexiva unidad, entre medicina y cirugía, como práctica profesional la carrera universitaria. Para conformar a partir de la raíz histórica las actuales Ciencias Médicas, cuyos graduados son poseedores del natural liderazgo, y humana y desinteresada labor comunitaria, por ello han recibido la gratitud y el reconocimiento de los pacientes, heridos, traumatizados, así como de familiares, y amigos.

Las visitas de atención y posterior tratamiento de los facultativos y practicantes de la salud, a sus pacientes, proporcionan una oportuna y franca comunicación. Nexo conocido y valorado por José Martí, quien expresó al doctor Martín Marrero, coronel del Ejército Libertador:



“Los médicos son los más apasionados, y, por lo tanto, serán los mejores delegados. Sus pasos en ninguna hora, ni en ninguna parte llaman la atención; siempre son bien recibidos. Todos les deben algo: unos la vida, otro dinero. El médico es quien mejor conoce los secretos de todos: por eso, ésta será la revolución de los médicos”.



Años después, el joven estudiante de medicina, Horacio Ferrer combatiente del Ejercito Libertador en la guerra de 1895, en la que obtuvo los grados de Comandante, y Jefe del Estado Mayor de la Brigada Norte, escribió, en su libro testimonial Con el rifle al hombro:







“.la clarividencia de Martí le permitió darse cuenta de que eran los médicos los más sagaces conspiradores, por la facilidad que tenían de penetrar en todos los hogares, tocando el tema de la tempestad próxima a desencadenarse. Y por el prestigio y la confianza que gozaban entre sus compatriotas. En consecuencia, Martí confió sus planes y utilizó como sus mejores agentes en Cuba a los doctores Joaquín Castillo Duany, Pedro Betancourt, Martín Marrero y otros.”



Las acertadas observaciones precedentes han motivado la búsqueda y presentación de esta sinopsis, dedicado a los profesionales, estudiantes y técnicos-practicantes de las Ciencias Médicas, integrados a la colectividad patriótica de los artesanos-tabaqueros de Cayo Hueso, Tampa, Nueva York, Filadelfia, New Orleans, América Latina y el Caribe; con la presencia activa de las mujeres organizadas en clubes patrioticos. Así como los clubes de veteranos de las guerras patrias, en distantes ciudades del exilio.

Las vías de comunicación del Delegado del Partido con la Isla, para trasmitir los acuerdos y resoluciones de la organización, no se establecieron a través de las estructuras acreditadas sino por vía personal a los delegados en funciones de agentes clandestinos, establecidos en cada municipio del territorio patrio, que recibían instrucciones directas del Delegado. .

Los antecedentes que a continuación exponemos sirvieron de base a la Obra integradora y fundacional del primer Partido Revolucionario, organizador de la Guerra necesaria, concebida para conquistar con razones justas y unidad social, la libertad de la patria.

Con anterioridad los objetivos independentistas no alcanzados, al fracasar la Guerra de los Diez Años y la llamada Guerra Chiquita, permanecieron latentes en cientos de miles de cubanos, tanto dentro como fuera del territorio, que pronto se aunaron en agrupaciones y clubes patrioticos, carentes aun, de dirección central colegiada. Martí desde La Habana, junto al joven Juan Gualberto Gómez en 1879, se dedicó a trabajar en la organización de estas dispersas asociaciones o clubes patrioticos, y en 1880, cuando Martí es deportado por actividades conspirativas, continúa en el destierro desde Nueva York y posteriormente en el sur de los Estados Unidos, México, América Central y el Caribe, esta esencial y estratégica labor.



La dirección personal de esas experiencias, contribuyeron a perfeccionar la percepción del Maestro sobre las futuras organizaciones de base del Partido y en magistral creación, conformar su Dirección Central. Estos conceptos fueron publicados en Patria, el 11 de junio de 1892.













“Y como los clubs de Nueva York y de seguro los de todas partes, se buscan con cariño, y todo lo quieren hacer en común, quiere José Martí llevar adelante con todos a la vez, la obra de mantenerse al habla, de cambiar juicios, de dilucidar puntos dudosos de nuestra historia, de fomentar las relaciones afectuosas entre los que tienen que trabajar con la opinión, y la opinión que es la masa y fuerza de trabajo.”



El propósito del mensaje va dirigido a facilitar la comunicación y el intercambio participativo e innovador de asociados y de los invitados. Sobre estos fundamentales aspectos, Martí, ulteriormente reiteró:



“el arte difícil de asociarse que es el secreto único del bienestar de los pueblos, y la garantía de su libertad.”



Transcurridos apenas tres años de la original fundación del Partido Revolucionario Cubano, previsto como una suma de grupos, -no de afiliaciones personales-. Durante ese tiempo, el Delegado mostró inagotable capacidad organizativa, tenía en sus manos las redes de la estructura militar secreta dentro de la Isla, así como la adquisición, almacenamiento y distribución de las armas y demás equipos bélicos. Guiaba a la vez la lucha ideológica, Este necesario cúmulo de cometidos fue llevado a término, sin despertar sospechas;

Para iniciar, en la Patria, la última guerra americana y en su preparación y desarrollo, estuvieron presentes como combatientes dobles, contra el desgobierno colonial español, el emergente imperialismo norteamericano y contra la muerte, los profesionales y practicantes de la Salud.

Iniciamos estos comentarios con dos valoraciones martianas dedicadas a los hombres y mujeres, que visten con honor, el simbólico color de la pureza, las batas blancas de la solidaridad:



“Tenemos nobles médicos.”

“La más noble de las ocupaciones, y quién sabe si la más grata es la enfermero”



El dossier presentado es un acercamiento a las distancias temporales que nos separan de la realidad vivida por los profesionales y practicantes de la medicina que se incorporaron por distintas vías a la “guerra inevitable.” La revitalización de la memoria histórica de los colaboradores y fundadores del Partido es un merecido reconocimiento a los revolucionarios no anónimos urdidores de la unidad expresada en el pensamiento: “Con todos y para el bien de todos.”



El balance general de los practicantes de la medicina integrados al Ejército Libertador, concluido el enfrentamiento bélico del 95 fue el siguiente:



92 médicos, 36 farmacéuticos y 11 odontólogos de ellos 39 perdieron la vida representando un 28% de combatientes que no alcanzaron a contemplar el escamoteado final de la contienda, ni los inicios de la limitada República.















































Parte I



Profesionales de la salud, integrados al Partido fundado por José Martí: organizadores, delegados y colaboradores.





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A

Álvarez Chacón, José Ramón

(Santiago de Cuba 1864 – ¿?).

Excelente cirujano. Médico del apóstol en New York. Laboraba

a favor de la causa cubana.

“…eminente cirujano de mucha fama en la ciencia y la guerra.” Expresión testimonial de Blanche Zacharie de Baralt.*

Martí describe así al tesorero del Club Mercedes Varona: “lleva el tesoro la del cubano continuo, el médico José Álvarez, y el ser del Norte no le quita el afecto al país del corazón. ”

“Álvarez que sabe toda la cirugía. ” .Durante el transcurso de la Guerra de Independencia “fue asesor de la Delegación de Cuba en New York, médico del Apóstol y uno de sus mejores y dilectos amigos.” En 1902 regresó a La Habana y revalidó su título de doctor en cirugía. En su especialidad alcanzó reputación universal.



Agramonte Simoni, Arístides

(Puerto Príncipe, Camagüey 1869 – Nueva Orleans 1931)

Insigne médico que estudió en la Universidad de Columbia de Estados Unidos. En junio de 1892 Martí escribió en Patria sobre la graduación de Arístides Agramonte Simoni y de Ventura Fuentes lo siguiente:

“El nombre de los padres es una obligación para los hijos, y no tiene derecho al respeto que va por todas partes con la sombra del padre glorioso, el hijo que no continúa sus virtudes. De dos cubanos jóvenes de la emigración no podrá decirse nunca esto, ni de Arístides Agramonte, hijo de aquel fuerte y seductor Eduardo que está aún vivo en nuestros corazones, ni de Ventura Fuentes, uno de los patriotas de la emigración. ”

Ambos pinos nuevos de la medicina, honraron la ejemplaridad de sus padres, incorporándose a lucha por la independencia.

Participó como facultativo agregado al ejército norteamericano en la Guerra Hispano Cubano Americana. Al concluir la beligerancia, fue designado para ejercer en el Hospital No, 1 y más tarde se incorporó al claustro de la Facultad de Medicina de la Universidad de La Habana.

Fue miembro de la Comisión creada para investigar las enfermedades infecciosas. Se distinguió como Profesor Honorario de la Universidad de Harvard y recibió la condecoración de la Gran Cruz Carlos J. Finlay.





Antiga Escobar, Juan

(Mayajigua, Las Villas 18-- – La Habana 1939)

Recién graduado, comenzó a trabajar como profesional de la medicina en la Compañía Transatlántica Española, vehículo eficaz que utilizó el Apóstol cuando estuvo desterrado en Nueva York, para enviar a Cuba correspondencia de carácter secreto.

El joven doctor Antiga fue perseguido por las autoridades españolas. Viajó a Venezuela y Centro América donde fundó clubes para ayudar a la causa cubana.

Médico de cultura enciclopédica, estudioso de la homeopatía y de las ciencias sociales, perteneció al Grupo Minorista y a la Joven Cuba, organización revolucionaria fundada por Antonio (Tony) Guiterras. Antiga, fue uno de los redactores de su programa. Vocal de la Asociación Nacional de Emigrados Revolucionarios Cubanos. Publicó Escritos políticos y sociales, también nos dejó una semblanza de su trato personal con el Maestro y la impresión que le causaba Martí en la tribuna:



“De primera intención cuando Martí estaba en la tribuna, no impresionaba, pese su figura tan interesante, como melancólica. Pero tan pronto empezaba a hablar, se agigantaba, dominaba con su verbo al auditorio. Comenzaba hablando lenta y suavemente, pero a medida que avanzaba en la oración caía como en trance, su voz se hacía más fuerte y vibrante. Electriza a sus oyentes, trasmitiéndoles su emoción como un fluido magnético, que hechiza. ”



B

Barbarrosa y Márquez, Miguel

(La Habana 1849 - ¿?)

Habanero que después de graduarse de Bachiller en el Instituto de Segunda Enseñanza, viajó a Estados Unidos. Se recibió de doctor en Medicina y Cirugía. De allí embarcó para París, donde residió por un tiempo, ejerció la profesión y amplió sus conocimientos. Más tarde, regresó a La Habana y después viajó a Tampa, donde fijó su residencia. Gracias a sus cuidados salvó al joven Martí, quien en diciembre de 1892, al llegar a Tampa en viaje de propaganda revolucionaria, fue víctima de un intento de asesinato mediante envenenamiento.

En cartas enviadas por Martí a sus amigos y colaboradores José Dolores Poyo y Fermín Valdés Domínguez, en el tiempo que se encontraba convaleciente del reciente atentado, les narra, el cuidado y la atención recibida gracias “a la habilidad y fraternal cuidado de Barbarrosa que no se separa de mi lado. ”. Y “al médico amigo o hermano, le escribirá diciéndole que pasará por Tampa para apretarle en la mano y llevarle en los ojos el agradecimiento sin olvidar que tiene nuevos servicios a su país. ” Y en carta familiar a María Mantilla le dice: “He estado enfermo, y me atendieron muy bien la cubana Paulina, que es negra de color, y muy señora en su alma, mi médico Barbarrosa, hombre de Cuba y de París, y hermano bueno del que tú conoces […] “

El doctor Barbarrosa fue reconocido como patriota distinguido por su activa participación en el seno de la comunidad revolucionaria de Ibor City.



Baralt y Peoli, Luis Alejandro

(Santiago de Cuba 1849 – París 1933)

Huérfano desde muy temprana edad la familia se preocupó por su educación y, en 1863, inició los estudios de bachillerato en el Instituto de Segunda Enseñanza de La Habana. Más tarde fue llevado junto con su hermana Adelaida para Nueva York, donde radicaba su tío Juan J. Peoli, destacado pintor de sólida posición económica, quien lo acogió paternalmente. Allí continuó los estudios hasta graduarse de médico. Cuando comenzó a ejercer la medicina en aquella ciudad se hizo cargo de su hermana. Ambos conocieron a Martí, a quien los unió una sincera amistad. Martí lo Describe así;



“Una cosa es predicar, y otra poner por obra: y aquel coro era la conferencia viva, y bonísima, de Baralt sobre la gracia. ¡Qué cosecha de méritos de toda especie, para el día en que volvamos! Y esto de volver es para todos; para los que vivimos fuera de Cuba, y para los que en ella viven como ausentes de ella y como penas y sombras. ”



Atraído por la enseñanza, se dedicó a la docencia, desempeñándose en una plaza de profesor en Lengua y Literatura Española en The New York City College, así como en otros planteles educativos importantes. Amante del arte, formó un conjunto artístico

que representaba obras teatrales en distintos salones y dictaba magníficas conferencias sobre variados temas. Durante la Guerra de

Independencia ofreció muchas funciones a beneficio de los cubanos heridos en campaña. Fue presidente de la Sociedad para la Cultura Armónica en Nueva York. Terminada la guerra, regresó a Cuba con su familia.

Radicado en La Habana, se desempeñó como profesor del Instituto de Segunda Enseñanza y luego en la Universidad. Gran promotor de la cultura cubana, fue fundador del Ateneo y presidente de la Sociedad de Fomento del Teatro en 1910.









Barnet y Roque, Enrique B.

(Matanzas, 1855 – Nueva Orleans, 1916)

Médico radicado en Santa Isabel de las Lajas fue contactado, por indicación de Martí, en la Misión a Cuba, realizada por el Comisionado Gerardo Castellanos Lleonart en el año de 1892.

Tan pronto conoció de los objetivos del Partido Revolucionario Cubano y de los trabajos de las emigraciones, Enrique B. Barnet y Roque de Escobar estuvo de acuerdo con los lineamientos propuestos, y junto al Dr. Agustín Cruz y Cruz y otros vecinos separatistas quedaron en la espera de las señales para reiniciar las acciones. Como resultado de la entrevista se procedió a fundar un Comité de contacto informativo con los restantes establecidos en la región.

Los vínculos de trabajo revolucionario del doctor Barnet con Martí se pueden apreciar en la carta que Barnet le envió a Gerardo G. Castellanos a solicitud de éste, publicada en el libro Misión a Cuba.



La Habana 15 de marzo 1908

Correspondo gustoso a su muy atenta de fecha 19 de febrero último, y a la que motivos ajenos mis deseos me habían impedido contestar con anterioridad. Ruego a usted me dispense esta demora.

Efectivamente: en diciembre 1892 me visitó usted en Santa Isabel de las Lajas, donde entonces yo residía, para hablar conmigo, en calidad de Comisionado Especial de Martí, del plan revolucionario que se intenta desarrollar para llevar a cabo la independencia de Isla, y recuerdo perfectamente que no me encontró usted en casa porque había ido a Cienfuegos; pero nos encontramos después en el tren y allí hablamos largamente del particular. Justo es reconocer que desde entonces ocupaba usted con verdadera pasión de los trabajos revolucionarios que no tardaron en dar sus frutos.

Por cierto que al año siguiente recibía yo en Nueva York comisión de Martí de que informara por cable, como lo hice en sentido negativo, de si el movimiento de Cruces tenía verdadera importancia, para dar entonces o no impulso a la revolución. Quería él saberlo para evitar inútil derramamiento de sangre y la perdida quizás del plan que maduraba para después, por una explosión prematura, como al fin resultó aquel movimiento de Cruces y Ranchuelo.

Es innegable que Martí depositó en usted su confianza para la propaganda en Las Villas; de ello me habló posteriormente en New York, y usted correspondió debidamente a la honrosa misión confiada de la mejor manera.

Me es grato enviar a usted este verídico testimonio de los hechos ocurridos, así como reiterarme, etc.

E. B. Barnet.



El doctor Barnet fue el responsable de la redacción del Manual de Práctica Sanitaria en 1905, los resultados obtenidos con la aplicación de sus recomendaciones, fueron positivos.

Castellanos Lleonart nos legó esta semblanza:”El doctor Barnet, querido por su bondad y ejemplar moral, puso en la balanza, hasta el logro de la independencia, su mejor empeño, habiendo ocupado

Importantes cargos en el período republicano.”



Betances y Alacán, Ramón Emeterio

(Cabo Rojo, Puerto Rico 1827 – París, 1898)

Sus estudios elementales los realizó en Tolosa, Francia. Se graduó de doctor en Medicina en la Universidad de Paris. Azotado su país natal por una epidemia de cólera, viajó a él para ayudar a sus compatriotas y se estableció en Mayagüez, donde posteriormente fundó el hospital San Antonio, por lo que el pueblo le otorgó el título de Padre de los pobres y de los negros. Su amistad con los que anhelaban la abolición de la trata y el establecimiento de la independencia lo llevó a ser expulsado del país. Fue promotor de la insurrección de Lares y autor del proyecto de Confederación Antillana, que consistía en la unión de Santo Domingo, Puerto Rico y Cuba. Durante largos años de permanencia en París, luchó por la liberación de su amado Puerto Rico y los cubanos siempre tuvieron en él, a un valioso y leal aliado. Aunque Martí no lo conoció personalmente, reconoció en Betances a un baluarte de la libertad por esas razones el Apóstol le había enviado por conducto de Veles Alvarado, un ejemplar de sus Versos Sencillos, con la dedicatoria:”A un hombre ”. Posteriormente decidió escribirle, solicitando su

Colaboración, en 1880 cuando presidía interinamente el Comité Revolucionario Cubano de Nueva York. Betances aceptó la encomienda y fue un eficaz colaborador de la Revolución Cubana a la que representó en Europa, prestándole valiosos servicios.

En 1886 Betances fue condecorado con la insignia de la Legión de Honor por el gobierno galo.

A mediados de agosto de 1893, residiendo en París, le pidió a Martí que lo visitara, lo que no pudo realizar el Delegado por encontrarse muy ocupado organizando la guerra emancipadora.

En Patria, Martí lo caracterizó con elocuencia: “De nuestro Dr. Betances, no nos olvidamos un punto, porque él es el corazón de su país, con el que el de Cuba se hermana y abraza, y porque son pocos los hombres en quienes, como en él, el pensamiento va acompañado de la acción, la superioridad del desinterés, y el mérito extraordinario de la mansa modestia. ”

Posterior a la muerte de Martí, en mayo de 1895, el Partido Revolucionario Cubano ratificó los criterios del Apóstol, y reconoció los méritos de Betances, nombrándolo en abril de 1896, Agente Diplomático del Partido Revolucionario Cubano en París.







Betancourt Dávalos, Pedro Estanislao

(Sabanilla del Comendador, Matanzas 1858 – La Habana, 1933)

El doctor Pedro E. Betancourt, a principios de 1894 se trasladó a Nueva York con carta de presentación, firmada por Juan Gualberto Gómez, representante del Partido Revolucionario Cubano en la Isla, para conocer a Martí y ponerse de acuerdo, y le llevó, entre otras adhesiones valiosas, la del General Enrique Collazo. Después, cuando regresó, a Cuba fue uno de los organizadores del levantamiento en la provincia de Matanzas. Sin embargo, no llegó a tiempo al encuentro con Juan Gualberto Gómez y Antonio López Coloma, en Ibarra, el 24 de febrero de 1895. Fracasado el alzamiento, regresó a la ciudad de Matanzas y se sometió a las autoridades el día 28. Fue remitido al Castillo de San Severino y posteriormente desterrado a Madrid. De allí logró escapar el 10 de junio de 1895 y se dirigió a Nueva York, vía París. Salió hacia Cuba en la expedición del vapor Wilmington, apresado por los ingleses en la isla de Inagua Grande, en Bahamas. Los expedicionarios estuvieron un tiempo apresados, y una vez liberados regresó a Nueva York para volver a Cuba en la expedición del vapor Bermuda, que bajo el mando del Mayor General. Calixto García desembarcó por Mayarí, Baracoa, el 24 de marzo de 1896, día en que ingresó en el Ejército Libertador. Con grado de teniente coronel permaneció un tiempo en el Cuartel General del General en Jefe, quien lo designó para la provincia de Matanzas, a la que arribó el 4 de junio de 1896. Allí organizó la Brigada Oeste, por orden del General División José Lacret, quedando como jefe de la misma. El 10 de diciembre de 1896 fue trasladado para la jefatura de la Brigada Norte, perteneciente a la 1ª División, 5º Cuerpo. Resultó herido en la acción del ingenio Magdalena, el 5 agosto de 1896. Libró los combates de Limones, Buen Amigo, Purgatorio, Infierno y Macurijes, participó en los ataques a los poblados de Perico, Recreo, Corral Falso y Canasí, entre otros. El 26 de julio de 1897 fue nombrado jefe de la 1ª División 5º Cuerpo a la que dirigió en más de 12 acciones combativas de consideración. Recibió la duodécima y última expedición del vapor Dauntless, que desembarcó por Caleta del Barco, en la bahía de Matanzas, el 26 de febrero de 1898. Representó a su provincia en la Asamblea de Santa Cruz del Sur, donde aprobó la destitución del Mayor General. Máximo Gómez, como General en Jefe del Ejército Libertador.

Ascensos: a Coronel, General de Brigada, General. División, Mayor General. Se licenció el 1º de enero de 1899. Fue elegido delegado a la Asamblea Constituyente, siendo uno de los que aprobó la Enmienda Platt. Fue designado gobernador de la provincia de Matanzas durante la ocupación militar norteamericana. De 1902 a 1906 se desempeño como senador por Matanzas.

Durante varios años fue presidente del Consejo Nacional de Veteranos. Murió en la ciudad de La Habana, el 19 de mayo de 1933, cuando se encontraba conspirando contra la dictadura de Gerardo Machado. En homenaje a su memoria se le puso su nombre, Pedro Betancourt, al antiguo pueblo de Corral Falso de Macurijes.



Borrero y Echevarría, Esteban

(Camagüey, 1849 – San Diego de los Baños, Pinar del Río 1906)

Hijo de escritor y de maestra, aprendió las primeras letras en su propio hogar, pues la madre había establecido una escuela. De adolescente también impartió clases allí. Fue la precaria situación del hogar la que le obligó a comenzar a trabajar desde muy joven. Al llegar a la provincia natal la guerra independentista, partió para la manigua, en la que sirvió como soldado a la vez que, fundó escuelas para campesinos. Ostentaba el grado de capitán cuando se firmó la paz, y regresó a Camagüey. Allí desempeñó diversas labores, y se trasladó más tarde para La Habana donde impartió clases en distintos colegios, a la vez que continuó estudios hasta graduarse de licenciado en Medicina y Cirugía. A mediados de 1891 embarcó para Nueva York para entrevistarse con algunos miembros de la Junta Revolucionaria y donde compartió con Martí, quien lo admiró por su talento y el de su pequeña hija Juanita. (Poetisa en cierne del Parnaso cubano). El 2 de septiembre del mismo año regresa a La Habana.

En el período de 1892-94 señala en su autobiografía “Trabajé como médico municipal y fui fundador de la Sociedad de Estudios Clínicos de La Habana, no acepté la dirección de un Instituto, ni una cátedra en la Universidad, que me ofreció el general Salamanca, ni acepté tampoco en lo político, la representación a Cortes con que me convidaba la gente de Camagüey. “

En mayo de 1894 Martí mantiene contactos conspirativos con Borrero, esto se puede apreciar en la carta que el Apóstol le envía a Manuel Barranco en relación con la necesaria incorporación de figuras camagüeyanas a la preparación de la ya cercana contienda liberadora.

En 1895, al estallar la guerra en Cuba, se vio compelido a abandonar el país y embarcó para Cayo Hueso, donde ejerció el magisterio y dirigió la escuela del Club San Carlos. Posteriormente partió para Costa Rica y El Salvador, países en lo que fue designado por el Partido Revolucionario Cubano ministro de la República de Cuba en Armas. En 1902 retorna a La Habana y en su Universidad desempeñó las cátedras de Anatomía, Psicología, Pedagogía e Historia de la Pedagogía. Colaboró en las más importantes publicaciones con trabajos de diversos temas. Dejó un tomo de poesías inédito y otras obras de valor científico. Su trayectoria profesional fue reconocida:

“El primero de nuestros escritores médicos. Posee una vasta erudición. Colaboró con la Revista de Ciencias Médicas.”*.



Brunet Miranda, Emilio

(Cienfuegos 1847 - ¿?)

Odontólogo cubano establecido en Filadelfía, donde, en unión de su hermano Federico, ejerció la profesión. Desde el primer viaje de Martí a esa ciudad, le conoció y convencido de la sinceridad de sus prédicas patrióticas, cooperó con él en la ardua labor unitaria, siendo uno de los fundadores del Club Ignacio Agramonte No. 2. Colaboró en la organización y fundación del Partido Revolucionario Cubano en aquella localidad, por lo que siempre que Martí visitaba Filadelfia se llegaba a su hogar donde era familiarmente acogido. Sus contribuciones personales fueron generosas para la noble causa de redimir la patria. En unión de Marcos Morales estuvo entre los fundadores y vicepresidente de la Sociedad Americana de Filadelfia, institución creada con el fin de agrupar en ella a los latinoamericanos, y también a los norteamericanos simpatizantes de la independencia de Cuba.

Los hermanos Brunet Miranda fueron integrantes del Cuerpo de Consejo del Partido Revolucionario Cubano en Filadelfía. Martí en carta dirigida a Emilio Brunet en mayo de 1894 entre otras cosas le dice: “Adelante, Doctor: sobre las columnas que son siempre pocas, se levantan los templos.” ,





Brunet Miranda, Federico

(Cienfuegos, 1861- ¿?)

Patriota cubano radicado en Filadelfia, donde ejercía la profesión de dentista junto a su hermano Emilio, atendiendo en ocasiones al propio Martí. En esa ciudad, contribuyó a organizar a los emigrados, participó en la fundación del Club Ignacio Agramonte No. 2, del que fue elegido vicetesorero y uno de los creadores de la humanitaria Sociedad de Beneficencia Cubana, institución que auxiliaba a los emigrados de escasos recursos. En septiembre de 1894, Martí le envió a su sobrino Raúl García Martí, hijo de su hermana Leonor, al que alojó en su hogar mientras cursaba la carrera de Odontología. Fue uno de los fundadores del Partido Revolucionario Cubano en Filadelfia, y en todo momento estuvo dispuesto a contribuir y colaborar con la causa de la soberanía de su patria. Fueron importantes los servicios prestados a su país por este cubano.



C

Cabrera del Río, Manuel de Jesús

(Remedios, Las Villas 1844-¿?)

Cursó estudios de Medicina en la Universidad de La Habana, pero la represión de las autoridades coloniales y su condición de cubano amante de la libertad, lo indujeron a abandonar el país. Establecido en Veracruz, México, logró, en el ejercicio de su profesión, cierta holgura económica, que le permitió adquirir un viejo convento que el clero había puesto en venta, por la promulgación de las Leyes de Reforma, y se instaló en él con su familia. Cuando llegó la noticia a Veracruz de que los emigrados cubanos se organizaban en distintos países para reanudar la lucha independentista, inmediatamente, con un grupo de amigos, fundó un club que enseguida se adhirió al Partido Revolucionario Cubano. Su hogar fue siempre centro de reuniones patrióticas, y a fines de julio de 1894, cuando los visitó Martí, él fue uno de los primeros en abrazarlo, colmándolo de atenciones, y allí, en el ex convento, se reunió el Delegado con el Cuerpo de Consejo, al que él pertenecía, compartiendo durante algunas horas con sus compatriotas.



Carrillo y O’ Farrill, Antonio Pablo

(1854 - ¿?)

Hermano del escritor Isaac Carrillo O’ Farrill. Comenzó estudios de Medicina y Cirugía en 1870 en la Universidad de La Habana. En 1871 solicitó su traslado para una universidad de España. Es en esta etapa cuando conoce a Martí y establece vínculos solidarios con él. Vivió en Nueva York entre 1896 y 1898, donde fue miembro del Club Oscar Primielles y contribuyó a la causa de la Independencia con recursos económicos.

Martí en cartas escritas a Miguel Viondi en 1879, se refiere a un grupo de amigos donde se encuentra el doctor Carrillo: “a aquellos con quienes me obliga amistad más intima, o especial gratitud, escribiré por el vapor del 20. ”En 1889 Federico Edelman fue presentado a José Martí en su despacho de 120 Front St. por su tío político Antonio Pablo Carrillo y O’Farrill, amigo del Maestro de hombres, desde los años del exilio en España.



Castillo Duany, Joaquín

(Santiago de Cuba, 1858 – París 1902)

En el año de 1880 se graduó de doctor en Medicina y Cirugía en la Universidad de Pensylvania. En ese año, la Marina de Guerra de Estados Unidos había presentado una convocatoria para cubrir 20 vacantes de médicos, presentándose más de un centenar de candidatos Duany estuvo entre los primeros seleccionados. Fue destinado entonces a bordo del vapor Wabesh y posteriormente al del Rodgers. En este último alcanzó gran experiencia marinera, en los fríos mares entre Alaska y Siberia. En 1883 el experimentado médico, superviviente de la expedición al Ártico, se casó y decidió regresar a su natal Santiago de Cuba. De inmediato, a la vez que ejercía su profesión de médico, comenzó a conspirar contra España. En 1890 cuando el general Antonio Maceo visitó la ciudad de Santiago, entró en contacto con él en actividades conspirativas que no lograron éxito. Una vez fundado el Partido Revolucionario Cubano, viajó a Nueva York y allí recibió instrucciones de José Martí. La gesta del 95 tuvo en él a uno de los principales organizadores en su ciudad natal.

En mayo de 1895 el doctor Joaquín Castillo Duany reconoció el cadáver de José Julián Martí Pérez en el momento del sepelio efectuado en esa ciudad. El primero de julio marchó a la manigua a las órdenes, primero del coronel Victoriano Garzón, y después del mayor general José Maceo. Tras el combate de Peralejo, el general Antonio Maceo lo incorporó a su Estado Mayor, y así estuvo en la columna invasora. Posteriormente es designado, con los grados de General de Brigada, en una misión diplomática a República Dominicana y Estados Unidos. En este país fue subdelegado del Partido Revolucionario Cubano y por su experiencia marinera, asesor del Departamento de Expediciones que dirigía el general Emilio Nuñez. (Ver). Su valor de organizar y dirigir expediciones a la isla, fue realmente impresionante: cinco expediciones, dos a Pinar Río, cumpliendo su palabra con Antonio Maceo, una en la provincia de La Habana, y dos al Norte de la antigua provincia de Oriente. Recibió junto a su hermano Demetrio la orden de General de División del Ejército Libertador.

Al concluir la guerra, fue nombrado director del Hospital Civil de Santiago de Cuba. Más de 10 mil santiagueros lo propusieron como representante a la Asamblea Constituyente, pero declinó el honor para retirarse, como cirujano, al trabajo de salvar vidas.

Terriblemente enfermo y quebrantado, marchó a reponer su salud a París, ciudad donde había vivido parte de su infancia y juventud. Allí murió, el 20 de noviembre de 1902.



Coroalles y Piña, Manuel

(Sancti Spíritus, Las Villas 1836 – 1906)

Huérfano de padres desde muy temprana edad, sus familiares se ocuparon de su crianza y educación hasta ingresar en la Universidad de La Habana, como alumno de Filosofía y Medicina. Cursado el cuarto año en esta Facultad, solicitó, por la crítica situación familiar, poder continuar sus estudios en calidad de pobre, y el 6 de diciembre de 1864 se graduó de licenciado en Medicina y Cirugía. Sus ideas liberales y el estado de inseguridad en que vivía el país, hizo que marchara con destino a Panamá, donde más tarde instaló una farmacia. Durante la Guerra de los Diez Años colaboró con los patriotas en el exilio, y cooperó con el general Máximo Gómez, cuando en 1884, junto con el general Antonio Maceo, fraguaron un Plan para invadir la Isla. Al arribar Martí a Panamá, de tránsito hacia Costa Rica, a fines de junio de 1893, lo conoció y se comprometió con el Delegado a organizar a sus paisanos residentes allí, lo que cumplió cabalmente. Muchos e importantes fueron los servicios rendidos a la patria por este médico espirituano.

En junio de 1894, Martí le escribe una carta a Manuel Coroalles con orientaciones organizativas y donde le expresa: “que tiene orgullo de haber merecido su compañía y estimación. Su amigo. José Martí. ”– Gozó de la estimación de José Martí quien lo llamaba el buen Coroalles”. En los meses finales de la preparación de la Guerra del 95 le confió misiones delicadas.

En agosto de 1895 M. Coroalles ratifica su disposición de continuar trabajando por la libertad de la patria, en carta dirigida a Estrada Palma delegado del P.R.C.



Cruz y Cruz, Agustín

(Santa Isabel de Las Lajas 1844- id.1914)

Médico en Santa Isabel de las Lajas. “Persona distinguida. Secretario del ayuntamiento casi toda su vida; fundador del partido liberal, que más tarde fue el autonomista. Sus actividades revolucionarias databan de 1868, en que fue deportado a Isla de Pinos, y en la Chiquita preso y confinado en el Castillo de Jagua. Propugnador de las escuelas municipales y fundador del primer periódico El Crepúsculo que pagaba y escribía en gran parte. Un cabal benefactor local. Y no solamente cumplió su deber patriótico al integrarse a la junta (consejo) de patriotas convocados por Martí para preparar la Guerra de Independencia, sino que al estallar la guerra su hijo, el médico Agustín Cruz y González (Tinito), se incorporó al Ejército Libertador, alcanzando el grado de Coronel.”



Cruz González, Agustín Tinito

(Santa Isabel de las Lajas, Las Villas 1870-La Habana, 1952)

Antes de iniciarse la contienda de 1895 el Delegado del Partido Revolucionario Cubano contactó con el joven doctor Cruz González, por intermedio de Gerardo Castellanos Lleonart, comisionado por Martí para su Misión a Cuba, portadora de la solicitud del Delegado para incorporarlo a la lucha por la libertad.

Coronel médico que había ingresado en el Ejército Libertador el 25 de diciembre de 1895, se incorporó a las fuerzas del Coronel Antonio Nuñez, en su región de nacimiento. Fue nombrado el 21 de diciembre Jefe de Sanidad de la 1ª Brigada de la 2ª División 4º Cuerpo que operaba en Villa Clara. El 1º de febrero de 1897 pasó a la jefatura de Sanidad de la división. El 22 de mayo de 1897 cayó en una emboscada en la región de Cienfuegos, recibiendo una herida de bala en una pierna, que le fue amputada. En septiembre de ese año fue trasladado para el Estado Mayor del 4º Cuerpo de Las Villas para recibir tratamiento de rehabilitación por disposición del Mayor General Máximo Gómez. Estando en Nueva York le sorprendió el final de la guerra. Fue ascendido: a Comandante, el 25 de diciembre de 1895 y el 31 diciembre de 1898 se licenció del Ejército Libertador. Fue delegado a la Asamblea Constituyente de 1901 y representante a la Cámara por Las Villas, desde mayo de 1902 hasta noviembre de 1908, que renunció. El 1º de noviembre de 1924 fue elegido senador. En 1936 desempeñó la Secretaría de Trabajo en el gabinete del presidente Miguel Mariano Gómez. También dirigió el Hospital de Dementes de Mazorra. Murió en La Habana, el 29 de septiembre de 1952.



Cuervo Serrano, Sebastian

(Sancti Spíritus, 1847- id. 1929)

Participó en la Guerra de los Diez Años donde obtuvo los grados de Comandante Médico y atendió profesionalmente al Generalísimo Máximo Gómez.

El Comisionado Gerardo Castellanos Lleonart, designado por el Partido Revolucionario Cubano en 1892 para visitar la Isla en labor de proselitismo clandestino, se entrevistó con el doctor Cuervo Serrano, para conocer su disposición de incorporación a la guerra que se proyectaba. La respuesta, de inmediato, fue afirmativa.

Este médico mambí también colaboró con el Comisionado Castellanos en la preparación de la entrevista que sostuvo con Marcos García, veterano del Ejército Libertador y que en ese tiempo prestaba sus servicios como alcalde del régimen colonial en Sancti Spíritus.

Posteriormente, Cuervo Serrano emigró a Tampa, donde en unión con otros profesionales de la medicina fue fundador del Club 27 de noviembre. Después regresó a la Isla incorporándose al Ejército Libertador. El Club revolucionario profesional 27 de noviembre de Cayo Hueso fue concebido dentro de las Bases y Estatutos del Partido Revolucionario Cubano con el objetivo de adquirir material sanitario con destino al Ejército Libertador y contribuir al fondo de guerra del Partido. Integraban el Club cubanos y extranjeros simpatizantes de la causa por la independencia de Cuba, y no sólo podían pertenecer a él los profesionales, sino todos los que demostraran su conformidad con los objetivos propuestos.

Los médicos, farmacéuticos y dentistas miembros del Club, prestaban servicios gratuítos a los familiares de los movilizados en campaña, y aquellos que se encontraban al amparo del Comité de Auxilio a familiares

El periódico Patria de fecha 11 de julio de 1896 comenta y destaca:” la tan buena ayuda que vienen prestando a la causa, los clubes profesionales de Cayo Hueso y Tampa.”





















Dellundé y Prado, Ulpiano

(Jiguaní, Oriente, 1846-Santiago de Cuba, 1906)

Graduado en 1872 de doctor en Medicina y Cirugía en Barcelona. Años más tarde, en febrero de 1879, ya de regreso en Cuba, solicitó en La Habana autorización para ejercer su profesión y se instaló en Mayarí Arriba, provincia de Santiago de Cuba. La inseguridad en que vivían los cubanos de ideas liberales lo llevó de nuevo a abandonar la Isla y embarcó para Santo Domingo, país en el que practicó su carrera durante algunos años, trasladándose finalmente a Cabo Haitiano, donde en septiembre de 1892, Martí, en su viaje hacia Santo Domingo para entrevistase con el general Máximo Gómez, lo conoció y se hospedó en el hogar de Dellundé hasta el día siguiente. Muchos fueron los servicios prestados a su patria y a Martí por este generoso médico. Durante los días previos al arribo a Cuba en 1895, les prestó importantísima, ayuda, incluyendo la compra y posterior traslado de armas, y al igual que en ocasión anterior, Martí pernoctó en su hogar. Dellundé dedicó su fortuna a servir a la revolución, fue el último de la pléyade de profesionales de la medicina que colaboraron con el Apóstol en vida, antes de embarcar éste con destino serranías orientales.

Al finalizar de la contienda Dellundé con su familia, regresó a Cuba y se estableció en Santiago de Cuba.

Martí escribió estos versos de circunstancias dedicados a Dellundé:



“No hay pena cual la de amar/ A un pueblo solo y cautivo,/ Que vive, clavado vivo,/ A lo lejos de la mar./ ¡Ni sé de alivio mayor/ Al corazón que se abrasa,/ Que el sol y el café en la casa/ De la amistad y el amor!”



Otro interesante dato es el siguiente:

“El traje que usaba nuestro Apóstol, cuando desembarcó en Playitas de Cajobabo el que vestía la tarde trágica que se derrumbó en Dos Ríos, era del doctor Dellundé que se lo había cedido al abandonar nuestro Magno Libertador la tierra hermana de Santo Domingo con rumbo a Cuba”.



Díaz-Comas y Polo Vicente

(Guanabacoa, La Habana 1848 - ¿?)

En la metrópoli neoyorquina ejercía su profesión como médico. Allí conoció a Martí, quien por su amor a la libertad y su condición humana le tomó verdadero afecto. El 15 de febrero de 1892, por iniciativa suya, en unión de un pequeño grupo, fundó la Sociedad de Beneficencia Hispano-Americana de Nueva York; institución creada para socorrer a los desvalidos, de la que Martí dijo “que nació del empuje y perseverancia de un hijo de Cuba, obra caritativa, generosa y llena de vida como su autor infatigable Vicente Díaz Comas.” La prolongada ausencia de la patria, que había dejado desde 1870, no mermó en él su ferviente amor por ella, y en 1895 fundó el Club América, que, por unanimidad, se incorporó al Partido Revolucionario Cubano, y en el que fungió como secretario. Perteneció a la membresía de los clubes Los Independientes, Borinquén, José Martí e Independencia No. 1, en los que en ocasiones hacía uso de la palabra. Poco después de iniciada la Guerra de Independencia, formó y constituyo el asilo Martí Charity Associaton, para auxiliar a las esposas e hijos de los que se encontraban combatiendo por la libertad de Cuba. En 1899, finalizada la lucha armada, regresó a la patria y se estableció en su natal Guanabacoa.



º

Dominguez Roldán, Francisco

(La Habana, 1864- id. 1942)

Profesional de la en Medicina e introductor y maestro de la Radiología y la Fisioterapia en Cuba, especialidad en que alcanzó reconocimiento. Panchón, para sus amigos y compañeros de profesión. Después de estudiar en el Colegio Carcasés y en los Escolapios de Guanabacoa, se graduó de Bachiller a los 13 años. Gracias a un permiso especial, pudo matricularse en la Escuela de Medicina de la Universidad de La Habana, donde, en 1883 con sólo 19 años de edad, obtuvo el grado de licenciado en Medicina, con notas de sobresaliente. Atendiendo a las disposiciones vigentes por parte del gobierno español, que no permitían obtener el doctorado en Medicina en La Habana, marchó a Madrid, donde logró este título después de presentar su Tesis Contribución al Estudio de la Fiebre Amarilla, inspirada en las enseñanzas de su maestro y amigo el doctor Carlos J. Finlay. En lugar de retornar a Cuba e iniciar su carrera profesional, solicitó y obtuvo de su padre permiso para viajar a París y luego rematricular la carrera de Medicina, que cursó durante seis años siguientes. Retornó a La Habana en 1891, revalidó su título y comenzó a ejercer la profesión. En 1893 se incorporó a la Universidad de La Habana como Catedrático Auxiliar Supernumerario de Medicina Operatoria, para impartir la asignatura de Anatomía Topográfica y Operaciones. Algún tiempo después obtuvo el puesto de Cirujano Honorario en el Hospital Reina Mercedes. Al estallar la Guerra de Independencia, en 1895, solicitó a los líderes revolucionarios de la capital, participar directamente, pero se prefirió mantenerlo en La Habana, realizando labores de enlace. Varios meses más tarde recibió la orden de partida y se trasladó a Cárdenas, en la provincia de Matanzas, donde armado con un revólver y un machete se adentró en el campo insurrecto, incorporándose a las fuerzas del doctor Pedro Betancourt Jefe de la brigada Oeste. En el curso de la guerra realizó brillantes operaciones quirúrgicas en difíciles circunstancias; fue Gobernador Civil de Occidente y terminó la contienda con el grado de Coronel.

Al concluir la guerra ocupó diversas responsabilidades en las que se destacó por su saber científico y su constante superación profesional. De 1917 a 1919 se desempeñó como de Secretario de Instrucción Publica y Bellas Artes, cargo desde el cual fundó la Escuela Normal para Maestros y la Escuela del Hogar.

Fue Académico de Mérito de la Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana; Miembro Asociado de la Academia de Medicina de París; Socio de Honor de la Sociedad Nacional de Cirugía; Decano de la Escuela de Medicina de la Universidad de La Habana; Comendador de la Legión de Honor de Francia, y Gran Oficial de la Orden Carlos Manuel de Céspedes, entre otras prestigiosas instituciones.





Dueñas y Pintó, Joaquín L.

(La Habana, 1859-id.1910)

Patriota de ideas liberales. Emigró a los Estados Unidos durante la Guerra de Independencia. Fue miembro del Club Revolucionario cubano profesional en Tampa.

Especialista en niños; colaborador de la Clínica Médico-Quirúrgica y miembro de la Sociedad de Estudios Clínico. Miembro de la Sociedad Pediátrica de París.

El Dr. Bernardo. Escobar Laredo, lo caracteriza así: “Se propuso saber Patología infantil y lo consiguió. Es una hormiga en el trabajo en lo constante; una ardilla en lo activo. Vale y vale doblemente, porque todos saben admirar en él la heroica lucha que ha sostenido y sostiene por la existencia. ”



E

Estrázulas y Carvalho, Enrique Mario

(Montevideo, 1848-id.1905)

Cursó estudios de Medicina en su tierra natal, hasta 1869, y embarcó para los Estados Unidos a continuarlos. Allí ingresó en la Universidad de Pensylvania donde se recibió de Doctor en 1873 con altos honores. En ese país, en 1878, contrajo matrimonio y luego de una breve estancia en París, regresó a su patria, en la que ejerció con éxito su profesión.

En 1883 se le nombró cónsul de Uruguay en Nueva York, donde conoció a Martí con quien sostuvo una amistad tan fraternal, que lo llevó a trabajar junto a él en el Consulado. En mayo del siguiente año, al ausentarse de aquella ciudad, dejó a Martí como cónsul general interino, cargo al que Martí renunció en octubre para dedicarse libremente a la causa de la independencia de Cuba, al lado de los generales Máximo Gómez y Antonio Maceo, pero por discrepancias en la conducción del proyectado plan, se separó de ellos. Meses después Estrázulas, ya de regreso en Nueva York, pensó de nuevo en Martí y lo empleó como vicecónsul, y en 1887, cuando fue nombrado por su gobierno, Encargado de Negocios de Francia, hizo que Martí fuera designado oficialmente cónsul general de Uruguay en Nueva York.

En el Centenario de Bolivar, Martí expresó: “Estrázulas, cuya palabra ferviente y alma generosa gana almas, era como ver aquellas

Majestuosas selvas, invasores ríos, dilatadas campiñas del Uruguay, su altiva patria.”

A comienzos de la década de los años noventa, se retiró de la política, y dedicó los últimos años de su vida a obras humanitarias. Prestó servicios en el Asilo de Huérfanos y en la Comisión Nacional de Caridad y Beneficencia Pública. A él y a su amigo mexicano Manuel A. Mercado, dedicó Martí su bello libro Versos sencillos.











F

Fernández y Hernández, Juan Santos

(Alacranes, Matanzas 1848 - La Habana 1922)

Con notas de Benemerit se graduó de Bachiller en el Colegio de Belén e ingresó a la Universidad de La Habana como alumno de Medicina hasta 1869 en que solicitó certificación de los estudios cursados para continuar la carrera en Europa. Más tarde en España, conoció a Martí y confraternizaron, al extremo de ser uno de los pocos amigos que el Maestro trató de tú. Terminados los estudios, retornó a Cuba y se radicó en La Habana, ciudad en la que ejerció su profesiòn como médico-oftalmólogo. En 1877, en el viaje que Martí hizo de incógnito a La Habana le consultó y le recetó cristales convexos No. 24 como anteojos, que, al parecer, Martí nunca usó, En 1887, fundó en Cuba – según consta en la tarja que aparece en el inmueble- el primer laboratorio Histo-bacteriológico de la crónica médico-quirúrgica de América, y el primer centro de vacunación antirrábica y antidiftérico. Fue presidente de la Academia de Ciencias de Cuba y se le considera el padre de la Oftalmología en nuestro país. El 30 de octubre de 1892, lo visitó doña Leonor Pérez, la madre de Martí, a la que atendía desde hacía cinco años, y estimó necesario operarla de las cataratas. Lo que motivó que Martí le dirigiera unas conmovedoras lineas el 18 de noviembre de ese año.

A continuación la mencionada carta.



El Cayo 18 de noviembre 1892

Amigo Querido:

Gozo en agradecer. Y en saber que el viaje por el mundo no ha logrado sacar piedad de tu corazón.

Sé lo que haces por mi madre, y lo que vas a hacer.

Trátamela bien, que ya vez que no tiene hijo. El que le dio la naturaleza está empleando los últimos años de su vida en ver como salva a la madre mayor.

Tú no necesitas de más palabras, tú sabes quién es, y con qué ternura te quiere y recuerda tu amigo.

José Martí.



G

García-Lebredo y Lladó, Joaquín

(Matanzas, 1833-La Habana, 1889)

En 1836, poco después de graduarse de licenciado en Medicina y Cirugía en la Universidad de La Habana, ganó por oposición la cátedra de Ciencias Fisico-Matemáticas, y tres años más tarde fue nombrado director interino de la Biblíoteca del citado centro docente. En 1863, solicitó que se le permitiera continuar impartiendo clases en el colegio El Salvador, y luego de dos años recibió la investidura de doctor en Medicina. Fue catedrático supernumerario de la Facultad de Filosofía –sección de Ciencias Físico-matemáticas, vocal de la Junta de Instrucción Pública y catedrático de la asignatura de Patología General y Anatomía Patológica. Se destacó de manera notable como médico, catedrático e historiador. Dejó varias importantes obras científicas. En La Habana conoció a Martí, a quien le tomó gran afecto por sus sentimientos patrios, y, al partir éste, desterrado para España, él - que era amigo del sobrecargo del vapor - le pidió que tratara de hacerle a Martí lo más grata posible esos días de la travesía hasta la llegada a la Península. Posteriormente estando Martí en Nueva York, escribió en Patria que García-Lebredo curaba a los elementos clandestinos “pero la Habana hoy como ayer, se bajará de los cupés como se bajó nuestro médico Lebredo, para acompañar al cementerio el cadáver del cubano oculto que murió de una herida de la revolución.”

Finalmente por sus actividades independentistas lo obligaron a emigrar a Europa. Terminada la contienda regresó a La Habana. Donde residió hasta su muerte.

Sobre García-Lebredo, Martí escribió: “aquel delicioso y soberano talento de Lebredo, que llevó por el mundo con tanta humildad y eso que era por su ancho corazón, y por el equilibrio de su capacidad de concepción y fama, como un senador neto entre los hombres. .”

En otra ocasión expreso: “Un sabio médico, vencedor de la muerte y honra de su patria. ”



García y Martí, Alfredo

(La Habana, 1872-id.1947)

En el colegio conocido por Las Maticas, que establecieron en La Habana las hermanas del educador cubano José María Izaguirre, cursó los primeros estudios, y en diciembre de 1882 viajó a Nueva York junto con Carmen Zayas Bazán y Pepito Martí, su primo.

En aquella ciudad permanecieron hasta marzo de 1885 en que retornaron a Cuba. En mayo de 1894, estando en Nuera York, Martí lo envió a Filadelfia a estudiar Odontología con sus amigos los doctores Federico y Emilio Brunet Cuatro años después se sumó a los expedicionarios que, bajo el mando de los generales José Lacret y Julio Sanguily, viajaron a Cuba para tomar parte en la Guerra de Independencia, la que terminó con el grado de capitán. Finalizada la lucha liberadora se estableció en La Habana, donde ejerció su profesión de dentista.

Martí, en carta a Doña Leonor, con fecha 15 de mayo de 1894, se refiere a Alfredo con estas palabras: “y ese Alfredo paciente, leal y administrativo.” .



García-Menocal, Raimundo

(San Antonio de las Vegas, 1856-Marianao, La Habana 1917)

Médico cubano citado por César Rodríguez Expósito entre los profesionales que colaboraron con el Apóstol. Fue elegido miembro de La Academia de Ciencias Médicas de Cuba en 1891. .

Convencido independentista, al comienzo de la guerra (1895-1898) emigró a los Estados Unidos, donde realizó una importante labor reinterviniendo a los heridos que se sacaban de la Isla. Reconocido como uno de los cirujanos más eminentes de Cuba de todos los tiempos por sus conocimientos y práctica en la especialidad. Incansable en servicios gratuitos de cirugía en el antiguo hospital Reina Mercedes en la capital.

En octubre de 1916 es designado secretario de Sanidad. Hasta entonces se desempeñaba como Decano de la Facultad de Medicina. Fundó la primera Escuela de Enfermeras y realizó la primera operación de apendicitis en 1896.



Grande Rossi, Federico

(Matanzas, 1866- La Habana, 1942)

Maestro de la propedéutica clínica en Cuba. Nació en Matanzas en 1866. Se graduó de Bachiller en Artes en el Instituto de segunda Enseñanza de La Habana y de doctor en medicina, en 1899. Trabajó de 1890 a 1896 en el Laboratorio Histo-químico-bacteriológico e Instituto antirrábico de La Habana.

En 1895, por su vinculación con el movimiento de liberación emigró al estado norteamericano de la Florida, donde revalidó su título y ejerció su profesión hasta el final de la guerra. El doctor César Rodríguez Expósito, lo cita entre sus colaboradores de Martí.

Establecido en Tampa junto a otros médicos cubanos, participó en la fundación de un club de profesionales de la medicina, donde pronunciaba convincentes intervenciones.

De regreso a La Habana fue nombrado profesor auxiliar jefe de laboratorio de la Cátedra de Bacteriología y Patología Experimental de la Universidad de La Habana donde se consagró como excelente profesor hasta 1910, cuando ganó por oposición el cargo de profesor auxiliar jefe de Clínica de Patología General y Patología de Afecciones, en (1921) ascendió a profesor titular.

Perteneció a la Academia de Ciencias Médicas Físicas y Naturales. Publicó una extensa obra científica.



Guiteras y Gener, Juan

(Matanzas, 1852- La Habana, 1928)

En 1869 interrumpió los estudios de Medicina para unirse a su familia que, por ideas separatistas, se vio obligada a abandonar la Isla. Viajó a los Estados Unidos y se radicó en Filadelfia. En 1873 se graduó en Medicina y Filosofía por la Universidad de Pensylvania, donde más tarde ocupó la cátedra de Patología. Por sus logros en el campo de la Medicina, Martí le tomó gran afecto y admiración.

Lo visitó en sus viajes a Filadelfia, ciudad en la que se había establecido desde donde colaboró sin descanso con la causa redentora de su patria: llegó a presidir el Cuerpo del Consejo en aquella localidad.

En el año de 1894 Martí le envíó un ejemplar de su libro Versos Sencillos y le escribe en la dedicatoria el siguiente poema:

“Del portal, al sol abierto, / Sale un bribón, de alma helada, / Como una bestia azorada, / Como un crimen descubierto. / Esta fatídica gente / Que vive de ansiar y odiar, / ¡Oh, no; no puedo mirar / La mañana frente a frente.”



Al entrar los militares estadounidenses en la contienda bélica que libraba Cuba por su independencia, se incorporó a las fuerzas de ese país, en las que había servido como médico anteriormente, y desembarcó en la provincia de Oriente. Concluida la guerra, se asentó en La Habana y se consagró a su humanitaria profesión. Fue Director del hospital de enfermedades infecciosas de la capital, decano de la Facultad de Medicina y Farmacia de la Universidad de L Habana: Secretario de Sanidad y Beneficencia de la República primer presidente de la Federación Médica de Cuba. Dejó publicados numerosos trabajos científicos. Durante el enfrentamiento bélico, ocupó los cargos de Segundo Jefe de las Expediciones y Delegado en misiones diplomáticas.

La intención de los versos mencionados, no pudo escapar a la inteligencia de Guiterras. Él demostraría con su actividad futura que podía mirar la mañana frente a frente.



H

Havá y Valdés, Juan Gualberto

(Güines, La Habana,, 1833-Nueva Orleans, Estados Unidos de América, 1894)

Estudió en La Habana, en el Real Colegio de Humanidades del que era director Juan Manuel Henriquez. Allí fue alumno de Anselmo Suárez y Romero, el insuperable Maestro de la prosa descriptiva entre nosotros. Pasó a la Universidad de La Habana y más tarde a la de París, prestigioso centro científico donde se graduó de Doctor en Medicina y Cirugía el 22 de julio de 1859; es decir, a los veintiséis años de edad. Bien abastecido de saber, en la ciencia de Esculapio, vino a la capital de su Isla, prestando excelentes servicios a la medicina cubana, que abrió las puertas de la Academia de Ciencias Médicas.

Hombre conocido, escribió en dos periódicos liberales de la capital: El Siglo y El País, habiendo sido sometido a proceso criminal por un artículo periodístico de ineluctable tendencia revolucionaria. El torbellino de la guerra lo hizo emigrar a Filadelfía y a Nueva Orleáns, en cuya ciudad fue agente de la Revolución con óptimo resultado para la causa Allí lo hallamos luchando por Cuba en los días gloriosos de Yara; allí le encontraron los hombres de la Guerra Chiquita; allí le tenía Bonachea en 1883 como agente de la Revolución, allí le encontró José Martí en 1894 y allí le sorprende la muerte un año antes de comenzar la contienda de Baire.

En el año 1892 ya estaba fundado el Club Macheteros de inspiración martiana en Nueva Orleáns, en donde el doctor Havá fue agente de la Revolución.

En mayo de 1894 Martí en viaje de organización revolucionaria se halla en Nueva Orleáns: “donde palpita, con toda la belleza y generosidad, el alma de Juan G. Havá”. En el periódico Patria en reportaje sobre la visita a la ciudad, escribe: “Havá el padre venerado, talento vario y original, y cubano de fama justa padece ahora, y sus amigos le rodean. ”









Hernández y Pérez Eusebio

(Colón, Matanzas 1853- La Habana, 1933)

General de Brigada en la guerra del 68 participó en el frustrado alzamiento de Jagüey Grande, posteriormente cuando cursaba la carrera de Medicina en la Universidad de Madrid, conoció al general Calixto García en aquella ciudad y llegaron a mantener una amistad perdurable.

En 1879, el General Calixto García lo envió para Cuba a entrevistarse con los jefes de la pasada guerra donde, participó en la sublevación de esa región oriental, el 26 de agosto de ese año, y a su paso por La Habana, conoció a Martí, quien era uno de los principales conspiradores en la capital, después embarcó para Nueva York; allí volvió a encontrarse con Martí, con el que tuvo un serio altercado, del que se desconocen las causas.

Fracasada la Guerra Chiquita partió para Kingston, y se trasladó más tarde para Honduras, país donde estrechó lazos de amistad con los generales Antonio Maceo y Flor Crombet; colaboró activamente con ellos en el Plan Gómez-Maceo desde 1884 hasta 1886. Al año siguiente embarcó para Europa a especializarse en su profesión, y en 1894, por razones de salud, retornó a Cuba, donde permaneció hasta el mes de julio de 1895 en que por haber estallado la guerra partió para Nueva York, e instaló allí su consultorio. Después de organizar el general Calixto García la expedición que lo conduciría a la guerra, se unió a él y desembarcó en la Isla, el 24 de marzo de 1896.

Durante casi de dos años peleó, curó heridos y fue nombrado, por el general Gómez, general jefe superior de Sanidad, además de participar en el Consejo de Gobierno y en la Asamblea de 1897, pero, por enfermedad, nuevamente embarcó a Nueva York, donde permaneció hasta diciembre de 1898 en que retornó a Cuba, acompañando el cadáver del general Calixto García. En La Habana, ejerció su profesión. Fue catedrático de la Universidad. Intervino en la política, sin llegar a ocupar cargo alguno; dictó conferencias, pronunció discursos, publicó varios trabajos científicos y fue elegido miembro de la Academia de Ciencias de Cuba.

Resulta significativo que en las Obras Completas de José Martí no se mencione el nombre de Eusebio Hernández, pero en sentido contrario, en los documentos del médico revolucionario se hallen repetidas referencias no positivas, referidas al fundador del Partido Revolucionario Cubano.

El doctor Gonzalo Aróstegui, escribió esta semblanza del doctor Eusebio Hernández:



“Es una voluntad de acero, un hermoso corazón y una brillante inteligencia, Ha trabajado siempre en Cuba y en el extranjero por la causa independentista (…) Fue electo para la Asamblea, y para las anteriores cámaras. En estos aspectos no se trata de juzgar actitudes, sino de anotar merecimientos y los del doctor Hernández son valiosísimos.” .







Incháustegui Cabrera, Federico Augusto

(Habana, 1838-Dos Bocas, Manzanillo, 1895)

General de Brigada. Médico, participó en la Guerra del 68, a la cual se incorporó como expedicionario de la goleta Herald of Nassau bajo el mando de Domingo Goicuría. Fue ascendido a Teniente Coronel. En 1876 era Jefe de Sanidad y 1887 ascendido a General.

En 1892 Martí contacta con el veterano médico por intermedio de Gerardo Castellanos Lleonart en su arriesgada Misión a Cuba y al año siguiente en carta dirigida al General Serafín Sánchez le envía el aviso del próximo inicio de la “guerra inevitable.”

El 23 de febrero de 1895 salió de Ceiba Hueca, Manzanillo para unirse al levantamiento del 24 de febrero convocado por el Partido Revolucionario Cubano. Estuvo subordinado al Mayor General Bartolomé Masó, por esos días se encontraba delicado de salud. En septiembre de 1895 es nombrado Jefe de Sanidad y General de Brigada, transcurridos algunos días, su salud empeora y fallece en campaña en Dos Bocas, Manzanillo.















L

Landeta y Fernández de Córdoba, Juan B.

(La Habana, 1838 – id. 1925)

Cursó sus primeros estudios en el Colegio del Salvador dirigido por José de la Luz y Caballero. Al cumplir los 15 años de edad fue llevado para Francia, en ese país estudió el Bachillerato y el doctorado en medicina, más tarde se trasladó a Madrid y revalidó los estudios realizados. Regresó a la patria y comenzó a trabajar en su profesión con gran aceptación. En 1864, fue nombrado, miembro supernumerario en la Academia de Ciencias de La Habana. En octubre de 1868 al inicio de la Guerra de los Diez Años, tiene que emigrar, y sus bienes son embargados. En el exilio se incorporó a la emigración revolucionaria, figurando como tesorero de la Junta de Nueva Orleans. Terminado la Guerra con la Paz del Zanjón retornó a La Habana. Y vuelve a establecerse como profesional.

En los primeros años de la década del noventa del siglo XIX vuelve a emigrar a los Estados Unidos y en unión con el doctor Borrero Echevarría visita con regularidad a José Martí para conocer y colaborar en trabajos relacionados con la independencia.







Lorenzo-Luaces e Iraola, Emilio

(Camagüey, 1840-id.1910)

Luego de cursar estudios de Bachillerato en las Escuelas Pías de su ciudad natal y medicina en el Colegio de Bellevue, en New York, regresó a Puerto Príncipe, donde poco después liberó a sus esclavos y fue uno de los primeros en tomar las armas en la sublevación independentista de aquella región. Combatió como soldado y participó en el Rescate de Sanguily, se desempeñó como médico y, por los importantes servicios rendidos, se le nombró Médico de primera clase con categoría de comandante. Posteriormente alcanzó el grado de coronel. Ocupó la Jefatura de Sanidad Militar del Estado de Camagüey, cargo que desempeñaba al firmarse la paz y en la que le tocó ser uno de los miembros del Comité del Centro, -el que presidía- al firmarse el Pacto del Zanjón. Terminada la guerra revalidó su título en la Universidad de La Habana. Militó -entre guerras- en el Partido Autonomista. El 24 de mayo de 1893, Martí le dirigió una carta a Salvador Cisneros y Betancourt y a un pequeño grupo de probados patriotas de Camagüey. En la que, él estaba incluido, para conocer su opinión en relación con el nuevo intento libertador que se organizaba. En los primeros meses de 1894, Enrique Loynaz del Castillo introdujo de forma clandestina un cargamento de armas por la provincia de Camagüey, que fue descubierto por las autoridades españolas por una supuesta delación. Loynaz del Castillo, se la atribuyó a Luaces, pero él siempre negó haber sido autor de tan aborrecible hecho. El 31 de mayo de 1897 se incorporó al Ejército Libertador y se le nombró coronel del Estado Mayor y más tarde gobernador civil y jefe territorial del Camagüey.



Luis y del Alcázar, José Jacinto

(La Habana, 1848- ¿?)

Graduado del Instituto de Segunda Enseñanza de La Habana en 1865, ingresó en la Universidad y tres años después, a fines de 1868, cuando cursaba la carrera de Medicina –según el propio Martí- “llamó Céspedes a guerra; y dejó la matrícula por el fusil.” Se unió a los jóvenes que desde La Habana viajaron a Nassau para unirse a la expedición del vapor Galvanic, que desembarcó en las costas de la provincia del Camagüey el 27 de diciembre de ese año. En los campos insurrectos fue ayudante de El Mayor Ignacio Agramonte y combatió junto con él durante algún tiempo. En 1872, encontrándose en La Habana, solicitó certificación de notas de estudios en la Universidad, para continuarlos en el extranjero. Años después de graduado de médico, se asentó en Nueva York, donde colaboró con todos los movimientos para la liberación de la patria. En diciembre de 1887, un grupo de cubanos, encabezado por Martí, y en el que también se encontraba él, estimó que la situación en Cuba, por el descontento general que se palpaba en la población, estaba en condiciones favorables para intentar nuevamente la lucha independentista; dirigió una extensa circular. A los principales jefes de la guerra, dispersos por distintos países de América, quienes respondieron que estaban siempre dispuestos a pelear por redimir a la patria, pero que, ante todo, era necesario que se organizara la emigración para poder contar con los recursos indispensables. En

1892 fue uno de los fundadores de la Sociedad de Beneficencia Hispano-Americana, de Nueva York, Institución creada para atender y socorrer a los latinoamericanos de escasos recursos. Intervino de manera activa en la expedición del General Carlos Roloff, en marzo de 1897, por lo que fue acusado, multado y enviado a presidio por varias semanas. Sus contribuciones, tanto monetarias como de medicamentos, para los heridos en esa Guerra fueron importantes. Durante la limitada república establecida en 1902, fungió como cónsul de Cuba en Filadelfia.



M

Marrero y Rodríguez, Martín

Santiago de las Vegas, La Habana 1859- La Habana, 1943)

En 1880 terminó sus estudios en el colegio Casa de Educación de José Hernández y Mederos, donde Martí había ejercido de profesor durante unos meses, y pasó a la Universidad de La Habana a estudiar medicina. Una vez graduado, instaló su consultorio en su pueblo natal y más tarde, se traslado para Jagüey Grande, Matanzas, donde comenzó a conspirar contra la dominación española. En mayo de 1893 viajó a Cayo Hueso y se entrevistó con Martí, quien posteriormente le envió instrucciones. Relacionadas con los trabajos que debía hacer. La capacidad política del Delegado en las labores de organización clandestina, toma cuerpo en los códigos del mencionado documento, que nombra al doctor Marrero, responsable de la Misión patriótica a él encomendada. En las instrucciones el Delegado reconoce las “aptitudes del destinatario para salvar la Patria, y para ello es necesario buscar, recoger y organizar este movimiento separatista”: continua, “armar a los decididos, convencer a los indecisos y avisar a todos los buenos. Estos trabajos se harán aisladamente, y para ello en cada Término Municipal habrá un delegado, el que se concretará única y exclusivamente a su Término, sin conocer ni relacionarse con los trabajos de los otros”…Martí concluye, con un inteligente análisis del comportamiento de la información confidencial.



Cumpliendo el compromiso contraído, se alzó el 24 de febrero al frente de 39 hombres en el potrero conocido por La Yuca. Dos días después sostuvo un encuentro con los españoles en Palmar Bonito, siendo éste el primer combate librado en el Occidente en la Guerra del 95. Los cubanos fueron dispersados y obligados a refugiarse en

la Ciénaga de Zapata. Al cerciorarse que el movimiento armado había fracasado en esa provincia, decidió presentarse ante las

autoridades españolas el 3 de marzo de 1895. Fue deportado a la ciudad de Pravia, en Asturias, de donde se fugó para pasar la frontera con Francia el 1º de julio de 1895. Días después llegó a Nueva York, donde se enroló en la expedición del Wilmington que se organizaba con destino a Cuba bajo el mando de Pedro Betancourt. Fueron detenidos en la isla de Inagua y conducidos a Nassau, en las Bahamas el 19 de octubre de 1895. Después de otro intento también resultó detenido, pero logró desembarcar el 24 de marzo de 1896 por Yaraví, Baracoa en el vapor Bermuda, bajo las órdenes del Mayor. General. Calixto García, a quien acompañó hasta el 2 de mayo de 1896. Posteriormente estuvo subordinado a los Coroneles José González Calunga y Braulio Peña, sucesivamente. Se destacó en los combates de Saratoga y Jacinto. A mediados de noviembre de 1896 pasó al Cuartel del General en Jefe. En enero de 1897 fue trasladado a la 1 División 5º. Cuerpo. de Matanzas bajo las órdenes del General. División Avelino Rosas de quien fuera jefe Estado Mayor en abril de 1897 se trasladó a la Brigada de Colón 1ª Brigada. 1ª División, 5º Cuerpo, bajo el mando del General Brigada Francisco Pérez Gómez. En agosto de 1897 pasó al Estado Mayor del Mayor General. Francisco Carrillo, jefe 4º Cuerpo de Las Villas, donde terminó la guerra. Recibió ascensos a Capitán. 24 de marzo de 1896; Comandante. 21 de mayo de 1896 Teniente. Coronel 31 de enero de 1897; Coronel 1 de junio de 1897. Se licenció el 1 de abril de 1899 fue designado alcalde de Yaguajay en Las Villas, durante la intervención militar norteamericana. El 16 de junio de 1900 fue electo por el pueblo en el mismo cargo y reelecto el 1 de junio de 1901. Posteriormente ingresó en el Ejército Nacional con grado de Capitán,

Donde ocupó los cargos siguientes: Director de un hospital militar; jefe de Sanidad del cuerpo de Artillería, hasta 1909, jefe de Sanidad de 1913 a 1915, con grado de Teniente Coronel jefe de la Sección de Sanidad del Estado Mayor General de 1915 a 1919 con grado de Coronel.



Mayner y Ross, José

(Santiago de Cuba, ¿? – Kingston, Jamaica, 1896)

Médico cubano nacido en la antigua provincia de Oriente. Fue educado en el extranjero, cursó los estudios de Medicina; residió algún tiempo en su tierra natal, y en la década de los años ochenta; ya establecido en Kinsgton Jamaica, y ejerciendo su profesión. Atendió a la familia de Máximo Gómez durante la estancia en aquel país con afecto y desinterés, según dejó anotado en su Diario el Generalísimo.

En febrero de 1892, al tener conocimiento de que los cubanos se estaban organizando en varios lugares de los Estados Unidos, fue de los primeros en convocar a sus compatriotas, y fundó el Club José María Heredia, del que fue elegido presidente. Al aumentar el número de clubes se constituyó el Cuerpo de Consejo del Partido Revolucionario Cubano, e igualmente se le eligió presidente, sobre esta elección Martí escribe en Patria el 18 de junio de 1892:



Patria saluda, con entusiasmo que inspira en un republicano sincero el ejercicio generoso de la opinión libre, al meritísimo cubano, ejemplo de patriotas cordiales y constantes, a quien los clubs de Jamaica han puesto en la presidencia de su Consejo, al auxiliar incansable de la guerra y amigo leal de los héroes de Cuba, al político estudioso y verdadero, doctor José Mayner. Patria saluda al cubano entusiasta y puro en quien recae la Secretaria, a Juan Prego.

Posteriormente por discrepancias con algunos de sus miembros, presentó su renuncia al cargo.

En la primera visita de Martí a Kingston, lo conoció y reconsiderando su valer y sus sentimientos patrios, el Maestro le

Obsequió una fotografía con esta dedicatoria: Al hijo eminente de Cuba que la defiende de sus peligros y la honra con su vida creadora, a mi amigo abnegado y viril José Mayner, / Su José Martí, Kingston 13 de octubre, 1892.

Dejó dos importantes obras escritas Tratado Teórico Práctico de Aritmética Mercantil y Teneduría de Libros (Santiago de Cuba 1868), y Cuba y sus Partidos Políticos (Kingston, 1890.)



Miranda y Torres, Ramón Luis

(Matanzas, 1836-Nueva York, 1910)

El doctor Ramón L. Miranda fue el médico que atendió a Martí en los últimos años de su vida, cuando era mayor la agitación en el exilio revolucionario preparando lo que había de ser la Guerra de Independencia de 1895, cuidaba del Apóstol, lo atendía facultativamente, era, en fin, su médico.

Se trasladó a la ciudad de La Habana en 1848, para integrar el primer grupo de alumnos del Colegio El Salvador que instaurara y dirigiera don José de la Luz y Caballero, forjador de jóvenes cubanos que sirvieron a la patria.

Estudiante con notables resultados obtuvo el bachillerato en Ciencias, y cursó dos años de medicina en la ciudad de La Habana, para continuar después sus estudios en la Facultad de Medicina de París, donde se graduó como médico en 1861.Pasó a España, donde hace reválida en la Universidad Central de Madrid y obtiene el título de Licenciado en Medicina y Cirugía. Pudo instalarse definitivamente en Madrid donde ejerció la profesión con excelentes resultados, pero añorando regresar a la patria, en ella permaneció algún tiempo. Fue designado miembro supernumerario de la Academia de Ciencias Médicas Físicas y Naturales de La Habana.. También fue miembro de la Academia de la Medicina, de la Sociedad de Jurisprudencia Médica de la Asociación Médica del Estado y del Condado de Nueva York. Hubo de publicar numerosos trabajos.

Las labores clandestinas en que actuaba, le hicieron emigrar, instalándose en Nueva York donde se incorporó a la lucha revolucionaria del exilio y le brindó a Martí no sólo la oportunidad de contarle como su médico, sino de un cooperante más a la gran labor que había emprendido para la libertad de Cuba.

Casado con la señora Luciana Govín, tuvo una hija, Angelina, que se casó con Gonzalo de Quesada y Aróstegui. Fue tío del Comándante Luis Rodolfo Miranda, y prestó incalculables servicios a la causa cubana, no solamente con la atención profesional a los cubanos exilados, sino contribuyendo con su peculio económico al equipo de las expediciones que salían para Cuba.

Prueba de ello, es que cuando el fracaso de la expedición denominada Fernandina, Martí, atribulado, abatido, fue a refugiarse a la casa del doctor Ramón L. Miranda, su médico y amigo y allí encontró no sólo hospitalidad, sino aliento y recursos para continuar la lucha empeñada.

Al publicarse sus Versos Sencillos, Martí le hizo la siguiente dedicatoria: “A un médico que cura siempre, al Dr. Ramón L. Miranda. Su amigo muy cariñoso, José Martí. ”

Cuando se fundó el periódico Patria fue él uno de sus redactores, pero no se dedicó solamente a escribir cuartillas necesarias. Hacía allí cuanto fuera útil y conveniente.

Suya fue la iniciativa de que acordarse realizar una suscripción popular para erigir una estatua de Martí en la Plaza de Armas, lugar céntrico de la ciudad de Matanzas.





N

Núñez Rodríguez, Juan Emilio de la Caridad

(Sagua la Grande 1855- La Habana, 1922)

General de División. Estomatólogo, combatiente de las tres guerras. En la del 68 hizo su ingreso en las fuerzas independentistas en 1876. Después de mantenerse unos días junto al entonces Tte. Coronel Francisco Carrillo, se incorporó a la caballería del Regimiento. Occidente, perteneciente a la Brigada de Cienfuegos, bajo el mando del General Brigada Henry Reeve, de quien fue ayudante con grado de Teniente. Integró, junto con Reeve, la Brigada de Colón. Participó en el combate de Yaguaramas, donde cayera su jefe. Núñez quedó bajo las órdenes del Coronel Ricardo Céspedes. A principios de 1878 comenzó a operar en su región natal, subordinado al Mayor General Carlos Roloff. Depuso las armas,

Siendo Comandante, en la finca El Mamey, el 18 de marzo 1878. A finales de agosto de 1879, poco antes de comenzar la Guerra Chiquita, fue detenido en Sagua la Grande y remitido al Morro de La Habana, acusado de conspiración. A los 19 días logró escapar. Se alzó el 13 noviembre de 1879 en San Diego de Nigua, Sagua la Grande. Con grado de Teniente. Coronel. Libró los combates de los ingenios Santa María y Conyedo, en Quemado de Güines. También tuvo acciones en Lomas de Amaro, Viana, Los Abreu, Antón Díaz, San Gil, Siguanea, El Gato, Pozo Viejo y Las Hondonadas. El Comité Revolucionario Cubano de Nueva York lo había ascendido a Coronel desde diciembre de 1879. Ya fracasada la guerra, se resistió a deponer las armas y se mantuvo en la manigua, con unos cien hombres, hasta diciembre de 1880 en que por instancias de José Martí, a nombre del Comité Revolucionario Cubano, marchó a los Estados Unidos saliendo por el puerto de Isabela de Sagua, en ese mismo mes. Fue el último de los jefes insurrectos en abandonar la Isla. En marzo de 1884 arribó al puerto de Isabela de Sagua con el objetivo de explorar la situación real en Cuba. Fue denunciado y capturado el 14 de ese mes. Por gestiones familiares, quedó en libertad y regresó a los Estados Unidos. Fue uno de los miembros fundadores del Partido Revolucionario Cubano y colaboró en la organización del plan Fernandina. Al comenzar la Guerra del 95 recibió la misión de permanecer en Nueva York como elemento aglutinador de los emigrados cubanos. Comenzó a colaborar en la organización de expediciones armadas hacia Cuba. En total condujo personalmente como jefe de mar, más de 20 expediciones sin haber fracasado en ninguna.





O

O’ Farrill Chepotín, Juan Ramón

(La Habana, 1860- id. 1945)

“Ramoncito, como le decían cariñosamente en el barrio de Colón de la capital, los vecinos le creían un santo, por los éxitos en sus servicios sociales, y le llamaban, San Rafael. O’ Farrill es feo, pero activo, es cariñoso con los enfermos.”

Es citado por Cesar Rodríguez Expósito como un colaborador en la organización de los Clubes patrióticos.

Hizo sus primeros estudios en Guanabacoa, pasando después al Colegio de San Fernando y de allí a la Universidad, donde obtuvo, con nota de sobresaliente, el título de Doctor en Medicina a los 21 años. En 1893, realizó un viaje a Nueva York y asistió a una junta del Club Patriótico Cubano, para cuyo sostenimiento contribuyó con grandes y frecuentes cantidades de dinero.

A mediados de 1894, en unión de su hermano Gabriel, de López Coloma, José María Aguirre y otros muchos, preparó la revolución en La Habana, guardándose las armas y pertrechos en la cochera de su casa.

Al estallar el levantamiento de Ibarra, el doctor. O’ Farrill hizo dos viajes al Cayo (siempre al servicio de la causa) y como esos viajes despertaron sospechas, fue denunciado, viéndose en la necesidad de volverse al Cayo. En el Cayo rivalidó, con excelentes notas, su título de médico en el Estado de la Florida, siendo felicitado por el Tribunal de Examen. Dando comienzo a su profesión, ayudando los cubanos allí emigrados. Al poco tiempo de su llegada al Cayo, en compañía de Antonio Colás, Francisco Chenard, Carlos Recio y otros, formaron un Comité de Expediciones de acuerdo con la Delegación.

El doctor O’ Farrill, fundó el Club 27 de noviembre integrado por conocidos y prestigiosos médicos, farmacéuticos y dentistas, bajo su presidencia se hicieron constantes envíos de medicina a los jefes de la revolución.

Fue corresponsal de The Sun y del Jounarl, de Nueva York, y colaborador de El Yara.

Terminada la Revolución y con el bloqueo de las costas de Cuba, el hambre comenzó a dejarse sentir en el Cayo. Fue en aquellos días en que la benefactora estadounidense Clara Barton, entregó en el Cayo al doctor O’ Farrill y a Mr. Hyatt el barco Comal, cargado de provisiones. Además de los repartos que se hicieron en el Cayo se mandaron de esos víveres cinco expediciones. Esas cinco

Expediciones fueron enviadas de acuerdo con el Delegado de la Revolución José Dolores Poyo.

La institución creada en el Cayo, conocida como La Cocina Humanitaria, estaba bajo la dirección del Reverendo Deulofeu y presidida por el doctor O’ Farrill

Por último, O’ Farrill, fue Alcalde de La Habana en 1902, fundó la Escuela Municipal de Música lo que constituyó un hecho relevante para el desarrollo de esta manifestación cultural que sirvió como paso previo a las futuras bandas de concierto.



Osorio y Martín, Justo

(Matanzas 1848- Cienfuegos ¿?)

En la Universidad de La Habana realizó los estudios de Medicina y Cirugía, y más tarde, durante la Guerra de los Diez Años, se sumó al Ejército Libertador, en el que rindió valiosos servicios a la patria. En 1892 residía en Nueva York, donde conoció a Martí; se tomaron afecto, y en los primeros días de agosto de ese año, comisionado por el Maestro, viajó a Cuba para contactar con varios veteranos de la pasada guerra y conocer sus opiniones sobre los nuevos planes independentistas del Partido Revolucionario Cubano.

En la vecina Isla de Santo Domingo colaboró con Martí, junto al médico Pedro Dobal, Serafín Sánchez Font Sterling y otros.

Sobre él, Martí escribió: Osorio,” empeñado en curar pobres.”



P

Palma y Fúster, Eligio

+(Santiago de las Vegas, 1859- La Habana, 1921)

Realizados los estudios de Bachiller en el Instituto de Segunda Enseñanza de La Habana, pasó a la Universidad donde se graduó de doctor en Medicina y Cirugía en diciembre de 1882. Con posterioridad emigró a Cayo Hueso, donde fijó su residencia y ejerció la profesión. En 1884 fue uno de los fundadores de la Convención Cubana y participó en otras actividades revolucionarias. A la llegada de Martí al Cayo, en diciembre de 1891, por los numerosos discursos y continuas reuniones llevadas a cabo, se enfermó de una fuerte broncolaringitis y él, lo atendió durante los cinco días que permaneció bajo tratamiento. Colaboró en la organización de clubes y contribuyó siempre a la causa de la independencia. Finalizada la contienda retornó a La Habana e instaló su consultorio.

Martí escribió en Patria: “al ejemplar y piadoso, el médico del acierto y del cariño, el médico Palma.” .

El doctor Fermín Valdés Dominguez en su artículo “Ofrenda de hermano.” Señala al doctor Palma como colaborador y amigo del Maestro.



Párraga y Fernández José Miguel

(Brooklyn, Estados Unidos 1847- Nueva York, 1892)

Médico cubano. Fue discípulo en el Colegio El Salvador, del educador José de Luz y Caballero –quien supo inculcar a sus alumnos el amor a la patria.- De allí pasó a la Universidad de La Habana para cursar estudios de Medicina. Al comenzar la guerra por la independencia en 1868, estando en sexto año de la carrera, abandonó los estudios y embarcó para Nueva York con el propósito de sumarse a la lucha; poco después formó parte de la expedición del Perrit, que desembarcó en las costas de la provincia oriental de la Isla el 11 de mayo de 1869. Durante ocho años se mantuvo peleando, además de curar a los heridos y enfermos hasta el 5 de febrero de 1877. Enfermó en la Ciénaga de Zapata y fue hecho prisionero ya con el grado de coronel. Deportado a España, se le dio por cárcel la ciudad de Barcelona. En ésta Universidad solicitó ser examinado y obtuvo las notas de sobresaliente. Luego viajó a Nueva York, donde conoció a Martí, quien le tomó gran estima por su patriótico historial; allí se estableció definitivamente y ejerció la profesión con éxito. En 1884 los generales Máximo Gómez y Antonio Maceo arribaron a Nueva York con un nuevo proyecto de invasión a la Isla y fue él uno de sus más activos colaboradores; se creó un Club Cubano y fue elegido su presidente. En diciembre de 1887, Martí, en unión, de varios cubanos residentes en Nueva York, creó

una Comisión Ejecutiva para intentar de nuevo un movimiento libertador de Cuba y dirigió una transcendente comunicación a los principales jefes de la pasada guerra para conocer sus opiniones; en esa Comisión, Párraga y Fernández fungía de Secretario . Además, participaba en las conmemoraciones del 10 de octubre de 1871, que Martí organizaba en Nueva York.

Al referirse a los médicos activistas revolucionarios, Martí escribió en Patria del 2 de marzo 1892: “Párraga, que abrió un nido en la roca” . Y también escribió: “el médico que en los años de la guerra vio de cerca la muerte sin temblar. ”









Plá Hernández, Eduardo Francisco

(La Habana, 1851- id. 1921)

Plá estudiante de medicina en La Habana, mantenía una activa correspondencia con José Martí. Recuerda que estando Martí desterrado en España, en 1872, le comunicaba de los acontecimientos de la Isla y estos le servían al joven escritor para publicar en la prensa: El Jurado Federal y en el Americano sus argumentos en defensa de la Patria.

Terminados sus estudios de Medicina y Cirugía fue redactor de la Crónica Médico - Quirurgica, desde su fundación, y de La Guirnalda, de la Fe Católica 1873, corresponsal de la Correspondencia Médica, de Madrid, colaborador en los Anales de la Sociedad Laney de México, Anfiteatro anatómico español. En 1877 escribió un folleto titulado: Del ácido salicilico y sus compuestos.

El doctor. Saturnino Picaza, en su trabajo “Los médicos en las guerras de independencia cubana”, incluye al doctor Eduardo Plá entre los médicos eminentes que desde exilio, auxiliaron a la causa revolucionaria del 95. Desarrolló actividad destacada entre los patriotas cubanos de Ibor City. Al terminar guerra integraba el Cuerpo de Consejo del Partido Revolucionario Cubano en Tampa.

Intelectualmente, una ilustración. Socialmente, un distinguido caballero. Fue Presidente. De la Asociación de Médicos Municipales. .Estando en Madrid, en el año 1873 Martí le obsequió un ejemplar de su libro El Presidio Político en Cuba, con esta dedicatoria: •”Plá, tal vez hayas leído este exabrupto de mis dieciocho años, pero quiero que con él conserves esta prueba de afecto para ti. Esto es casi malo, como cariñoso es para ti.



Tu amigo. José Martí.” ,

.







Pocurrull Oña, Ricardo

(Sagua la Grande, Las Villas ¿? – Pozo de Piedra, Las Villas 1897)

El Comisionado del Partido Revolucionario Cubano, Gerardo Castellanos Lleonart, enviado a la Isla por Martí, se entrevistó con el doctor Pocurrull en Santo Domingo, Las Villas, y de inmediato se incorporó a los trabajos preparatorios para la Guerra de Independencia.

Natural de Sagua la Grande, fue el primer médico que se unió a las fuerzas mambisas del General de Brigada José Luis Robau en la Guerra de Independencia que se inició en el año de 1895. Fue médico de Campaña de la Brigada Sagua. Comandante de Sanidad perteneciente a la Segunda División del Cuarto Cuerpo del Ejército de Cuba.

Pocurrull Oña murió en campaña en 1897. En su honor el viejo Hospital de la Villa del Undoso llevó el nombre del destacado médico mambí



Portuondo y Tamayo, Buenaventura

(¿? -¿?)

Blanchie Z. De Baralt dice en su libro El Martí que yo conocí:

Era estudiante de Medicina en Nueva York y de noche enseñaba a los pobres de La Liga y ayudaba a Martí en su obra humanitaria

Martí, nos dejó esta semblanza pedagógica:” La Liga tiene un profesor más, que es el médico Ventura Portuondo Tamayo, buen portador de las obligaciones que le vienen con ambos apellidos. Siempre está presente Ventura Portuondo a la hora del deber, y nunca a la de la ostentación” – y continúa el Maestro comentando las clases – “No se aprenden las reglas, sino que las deducen, y las descubren por sí mismos. Lo que está bien: hay que asir el fuego, que asomarse al taller, que conocer la verdad en la raíz, que criar la fuerza e independencia de los hombres. El mejor entretenimiento es sembrar almas”. Para el Maestro era “bueno en alma y ciencia.” Martí siguió muy de cerca su labor en la Sociedad de Beneficencia Hispano-Americana, que se fundó en Nueva York en 1892.

La autora también menciona al doctor Ventura Portuondo y otros médicos entre los amigos y colaboradores por la independencia junto al Maestro. El doctor Buenaventura era hermano del abogado Rafael Portuondo Tamayo, destacado independentista, delegado del Partido y organizador del levantamiento de 1895 en Santiago de Cuba.



Poyo y Estenóz, José Dolores

(La Habana, 1836- id. 1911)

Hizo sus estudios de medicina hasta las últimas asignaturas de la profesión. Trabajaba en La Gaceta de la Havana, cuando estalló la sublevación independentista en Yara y pronto, por sus arraigadas ideas liberales y su elevado concepto de la patria, fue tildado de separatista. Informado por un amigo que había sido dictada una orden de arresto contra él, decidió evadirla y salió secretamente del país hacia Cayo Hueso con su familia. En aquella localidad comenzó a desempeñar el modesto empleo de lector de tabaquería. En 1873 dirigió el periódico independentista El Republicano, cinco años después, por iniciativa suya, fundó, con un pequeño grupo de cubanos, la Orden Cosmopolita del Sol, organización secreta que colaboraría con los intentos de liberar a Cuba del colonialismo español; a principios del siguiente año comenzó a publicar - costeado de su propio peculio – El Yara, con el propósito de mantener unidos a los cubanos en el amor la patria. En 1884, fue uno de los fundadores de la Convención Cubana, sociedad creada con los mismos fines que la anterior. Colaboró en la institución del cubanísimo Club San Carlos, y al visitar Martí el Cayo a finales de 1891, fue uno de los primeros en abrazar los planes emancipadores del Maestro. Fue fundador del Partido Revolucionario Cubano, del que siempre fue elegido presidente del Cuerpo de Consejo de Key West. José Martí publicó en el periódico Patria el 15 de septiembre de 1894 un artículo dedicado a su figura, que entre otras cosas dice:” A veces, en verdad, parece que brota luz de los hombres.”

Concluida la guerra retornó a La Habana, donde se le ofreció, como premio a su labor patriótica durante treinta años, una plaza de vigilante nocturno de la Aduana. Poco después ocupó la Dirección del Archivo Nacional de Cuba, hasta su muerte.

Sobre su integridad moral y patriótica, no se puede decir nada más elocuente, que estas palabras del Apóstol plasmadas en la dedicatoria de una fotografía:” El pundonor de Cuba se hizo hombre, y se llamó José Dolores Poyo: a su virtud, a su talento, a su elocuencia, a su corazón, dedica este tributo José Martí. ”.





Q

Quesada y Aróstegui, Gregorio Goyito .

(¿?- ¿?)

Testimonios de Blanchie Z. De Baralt, dan a conocer los médicos que eran amigos de Martí y laboraban por la independencia cubana, “el doctor J. J. Henna, Ventura Portuondo, Goyito Quesada hermano de Gonzalo, Ventura Fuentes, el doctor José Alvarez, eminente cirujano de mucha fama en la ciencia y en la guerra”

El doctor Quesada fue miembro de la Sociedad de Beneficencia Hispanoamericana, en ella integró la Comisión de informes y socorro.

Martí se refiere a Goyito: “Quesada que en el hospital se ganó con su mérito un puesto permanente.” Y en carta desde Nueva York se dirige a los hermanos Quesada Aróstegui como: “Mis amigos muy queridos.”



R

Ramos y Delgado, José Francisco Solano

(Jesús del Monte, La Habana, 1851- Pinar del Río, 1899)

Comenzó sus estudios en La Habana, y en la Universidad de Madrid se graduó de doctor en Medicina. Durante su estancia de estudiante en la capital de España, se inició en la masonería, conoció a Martí y se hicieron grandes amigos. Posteriormente regresó a Cuba donde ejerció su profesión. En enero de 1892 Martí recibió una carta de él por intermedio de Néstor Ponce de León, y al agradecerle a Néstor el habérsela hecho llegar a sus manos, le dice sobre la misma:” que fue un regalo para el corazón, como que viene de uno de los hombres más delicados y meritorios de Cuba, - del médico y hermano mío.- Francisco Solano Ramos.” .

Fijó su residencia en Pinar del Río, donde preocupado por la salud, tanto corporal como mental de su pueblo, desplegó una intensa actividad altruista; dirigió el hospital civil en el que atendía sin límite de tiempo; creó la Liga contra la Inocencia, la que contaba con dos locales en ellos se impartían clases nocturnas gratuitamente para los adultos, y se facilitaban los libros y demás útiles necesarios sin estipendio alguno.

Además, fundó la Logia Paz y Concordia. En la revista La Gran Logia, del 1º. de septiembre de 1899 que notifica su muerte se expone lo siguiente:” El doctor. Francisco Solano Ramos nos había ofrecido un artículo sobre la iniciación de Martí, en la Logia del Gran Oriente Lusitano Unido, del hermano José Martí, pues él la presenció y fue quien propuso al ilustre cubano para su ingreso en la

Institución” (La Logia Armonía 52). Todo parece indicar que el distinguido Maestro Masón, nunca llegó a escribir el prometido artículo por lo inesperado de su muerte.



Río y Rodríguez, Juan Francisco del

(Remedios, Las Villas, 1817- Veracruz, México 1906)

Perteneció a una distinguida familia de patriotas. Cursó estudios en la Universidad de La Habana, en la que se graduó de licenciado en Medicina y Cirugía con notas de sobresaliente. Por sus ideas independentistas se vio obligado a abandonar el país durante la Guerra de los Diez Años, en la cual su hermano Alejandro fue fusilado en su pueblo natal por los españoles el 10 de octubre de 1872. Establecido en Veracruz, México, Martí, que desde principios del año 1880 presidía interinamente el Comité Revolucionario Cubano de Nueva York, sabiéndolo un “servidor leal de su patria”, le dirigió unas líneas en las que solicitaba su colaboración . En 1892, al tener conocimiento de que los cubanos se estaban organizando en distintos lugares de los Estados Unidos, reunió a un grupo de sus coterráneos y fundó un club que de inmediato se adhirió al Partido Revolucionario Cubano. En la rápida visita que hizo Martí a Veracruz, a finales de julio de 1894, sostuvo allí una reunión con varios cubanos, entre los que se encontraba él, a quien el Delegado demostró su admiración y respeto.



Rojas y Espaillat, Arístides

(Caracas, Venezuela, 1826- id.1894)

Escritor, médico, naturalista e historiador venezolano de vasta cultura que, enamorado de su tierra natal, dedicó, con extraordinaria paciencia, largos años de su vida al estudio profundo y real de la historia colonial y general de su patria. Su veracidad como investigador influyó grandemente en el desarrollo cultural de su país. Fue un ferviente admirador y divulgador de la obra del sabio alemán Alejandro de Humboldt. Entre sus valiosas obras publicadas se encuentran: Humboldtianas; Orígenes Venezolanos; Estudios históricos y Leyendas históricas de Venezuela.

Poco después del arribo de Martí a Caracas en enero de 1883, le conoció y pronto los unió una mutua simpatía y sincero afecto. Admirado por la exquisita cultura y brillante oratoria del cubano, quiso presentarlo a la distinguida sociedad caraqueña que asistía a las veladas artísticas y literarias del Club del Comercio, cuando estas se restablecieran. El 8 de marzo de ese año junto con Guillermo Tell Villegas y Diego Jugo Ramirez, dirigió una carta al citado Club para solicitar se le permitiera disertar, a lo que respondieron afirmativamente, y el 21 de ese mes al reiniciarse esas actividades, Martí pronunció un bello discurso, que fue muy aplaudido, y halagado por la prensa. Colaboró en el segundo número de la Revista Venezolana, que Martí comenzó a editar en Caracas.

Para José Martí fue uno de los más destacados intelectuales venezolanos, sostuvo con él una gran amistad, y fue Rojas quien abonó su pasaje de regreso a Nueva York al ser expulsado intempestivamente de Venezuela por el presidente Guzmán Blanco.



Rubio Díaz, Isabel

(Paso Real de Guane, Pinar del Río 1837 – Pinar del Río 1898)

Capitana del Ejército Libertador. Nació en 1837 en el seno de una familia distinguida y numerosa con antecedentes patrióticos en la Guerra del 68. Madre del médico y Coronel Modesto Gómez Rubio. En 1892 Se incorporó a las actividades conspirativas contra el régimen Español cuando visita a su hija Isabel Gómez Rubio (Isabelita) casada en 1882 con Enrique Canals e Infante, Teniente Coronel del Ejército Libertador, veterano del 68, residente en Cayo Hueso y por mediación de él, establece contactos con José Martí, encaminados a preparar condiciones favorables en la Zona de Guane, con vistas a la próxima contienda.

Enrique Canals falleció en La Habana en 1893, a donde posiblemente había regresado para trabajar en la preparación de la próxima contienda.

En el campo insurrecto, la conspiradora-organizadora enviada por Martí, se dedicó a las labores de Sanidad. Era hija y esposa de

Médicos y lo aprendido junto a ellos, le permitió entrenar a un grupo colaboradoras. En Guane, organizó un Hospital ambulante de sangre que recorrió prácticamente toda la provincia de Pinar del Río, el cual fue visitado por Antonio Maceo, que reconoció su trabajo y procedió a otorgarle el grado de Capitana.

Encontrándose en el término municipal de Los Palacios atendiendo a los heridos en un Hospital de campaña, fue atacada por las fuerzas españolas, herida y trasladada a Pinar del Río, donde murió. Como homenaje a su labor patriótica el asiento poblacional de Paso Real de Guane, territorio donde ella nació, lleva su nombre.



S

Sánchez e Iznaga, Andrés

(La Habana, 1860- ¿?)

Se graduó de Bachiller en el Instituto de Segunda Enseñanza de La Habana en 1878 y en la Universidad cursó estudios en la especialidad de Cirugía Dental. Posteriormente él y su hermano Félix emigraron a los Estados Unidos y en 1888, en Nueva York, conocieron a Martí, quien les tomó gran afecto por sus condiciones morales y patrióticas. Más tarde, se trasladó para Tampa, donde el 5 de febrero de 1892, cuando era secretario del Liceo Cubano de aquella localidad, propuso a la Directiva nombrar Socio de Mérito a Martí, lo que unánimemente fue aprobado, y poco después, al crearse el Cuerpo del Consejo del Partido Revolucionario Cubano, Sánchez Iznaga fue designado secretario.

En diciembre de 1893 Martí nombra a Félix y Andrés Iznaga: “como a sus dos almas generosas. ”



Sánchez Valdivia, Raimundo

(Sancti Spíritus 1865- La Habana, 1905)

Abandonó los estudios de Medicina que cursaba en la Universidad de La Habana al ser llamado por su hermano el general Serafín Sánchez y se trasladó para Cayo Hueso, donde conoció a Martí y cumplió dos riesgosas misiones con destino a Cuba, por orden suya. Luego se dedicó a la enseñanza en el Club San Carlos y en el colegio del veterano Aymerich. Más tarde formó parte en la expedición Roloff – Sánchez como médico ayudante; combatió y curó heridos. Ocupó el cargo de Jefe interino de sanidad de la Primera División y en 1895 al celebrarse en Jimaguayú la Asamblea Constituyente, fue delegado de ella. Finalizó la Guerra de Independencia con el rango de coronel siendo más tarde elegido alcalde de Sanctí Espíritus y desempeñó otros importantes cargos administrativos siempre con transparente desempeño.

Se levantó en armas contra la administración del presidente Tomás Estrada Palma y lo mismo contra los desmanes de Mario García Menocal en 1917.

Martí escribió: “A Raimundo le hallé el alma muy concentrada, y buena para empujar: lo hallé como comido de adentro. Le conozco el alma limpia y ardiente: que posee, y lea cosas amenas. Ahí hay hombre. ”



Sauvalle y Blain, Carlos Eduardo

(La Habana, 1839- id.1898)

Médico educado en el Colegio de Jesuítas de Georgetown y en el Instituto de Ingeniería Civil de Troy Nueva York. Posteriormente viajó por América, Europa y Africa. Al estallar la Guerra de los Diez Años fue uno de los revolucionarios más activos de La Habana y uno de los organizadores de la función del Teatro Villanueva, que diera al traste con los planes de los reformistas. Poco más tarde editó el periódico clandestino El Laborante – en el que parece haber colaborado José Martí- y, finalmente, fue deportado a España en 1870. Su casa, en Madrid fue centro de conspiración independentista y a ella llevó a Martí, al llegar éste enfermo, y le costeó la operación necesaria así como la publicación de sus folletos: El Presidio Político en Cuba y La República Española ante la Revolución Cubana. También contribuyó al sostenimiento de El Jurado Federal, desde cuyas páginas Martí y él libraron una encendida polémica con el órgano integrista La Prensa. Sus actividades le obligaron a escapar de la península, radicándose en Inglaterra, donde permaneció hasta la Paz del Zanjón, que le permitió volver a Cuba. Parece haber participado con Martí en los preparativos de la Guerra Chiquita. Arruinado y gravemente enfermo, no tuvo gran participación en los sucesos posteriores. Falleció en La Habana.

Martí escribió en el álbum de Sauvalle los siguientes versos: “Cuba nos une en extranjero suelo / Auras de Cuba nuestro amor desea: / Cuba es tu corazón, / Cuba es mi cielo, / Cuba en tu libro mi palabra sea. ”



T

Tejera y Calzado, Diego Vicente

(Santiago de Cuba, Oriente 1848 – La Habana 1903)

En su etapa de estudiante matricula la carrera de medicina en las universidades de Nueva York, París y Caracas sin llegar a graduarse. En España participa en la rebelión para derrocar a Isabel II, después regresa a Puerto Rico donde se incorpora a la Revolución de Lares, teniendo que huir hacia Venezuela junto al doctor en medicina y patriota Ramón Emeterio Betánces, posteriormente viaja a Francia y de allí, a los Estados Unidos donde funda el periódico La Verdad (1876).

Ya para entonces había escrito su antológico poema La Hamaca. Al terminar la Guerra de los Diez Años, regresa a Cuba y dirige los periódicos El Almendares y el Diario de las Damas, En 1879 residiendo en La Habana, conoció a José Martí en el Liceo de Guanabacoa donde se desempeñaba como vocal de la Sección de Literatura, que Martí dirigía. En 1885 vuelve a los Estados Unidos y se vincula a la labor revolucionaria que Apóstol desplegaba. En 1892 regresa a Cuba y participa en los trabajos preparatorios de la Guerra de Independencia hasta enero de 1895 en que vuelve a los Estados Unidos para laborar activamente por la causa de Cuba. Colabora en Patria y dicta numerosas conferencias.

Al finalizar la guerra, regresa a la patria y funda, al año siguiente, el Partido Socialista Cubano, de efímera existencia y en 1901 el Partido Popular Obrero, de franco matiz proletario. Martí pensaba escribir un libro sobre Diego Vicente Tejera y de él, escribió esta expresiva síntesis: “De las dos banderas hace dosel para la cuna de sus hijos el poeta: de la de Lares y de Yara. En otro momento le llamó poeta indómito. ”



V

Valdés-Dominguez, Fermín

(La Habana, 1845- id.1919)

Coronel. Médico cirujano, periodista e historiador. Se educó en los colegios San Anacleto y San Pablo, amigo y compañero de estudios de José Martí y de Anacleto Bermúdez en una etapa de efervescencia revolucionaria por el inicio de la Guerra matriz, los tres laboraban entre los grupos conspiradores de La Habana,

Escribieron y publicaron en el Instituto, periódicos manuscritos clandestinos: El Diablo Cojuelo y El Siboney. Fermín fue encausado junto a José Martí por infidencia a España. Nuevamente en 1869, cumplió seis meses de cárcel, donde coincidió con el preso número 113 de la Primera Brigada de Blancos. Fermín junto con Anacleto Bermúdez estuvo involucrado en los sucesos de noviembre de 1871 con los estudiantes de Medicina. En esa ocasión Fermín, se salvó de ser fusilado, pero fue condenado a seis años de trabajo forzado. Poco después fue indultado y desterrado a España

Antes de marchar a Estados Unidos en l884, estuvo destacado

Como médico en Baracoa donde fue activo delegado del Partido Revolucionario Cubano, visitando a los veteranos del 68 para obtener respaldo y apoyo en la próxima contienda.

Se incorporó a la guerra como miembro de la expedición del vapor James Woodaft, que bajo el mando del My. Gral. Carlos Roloff desembarcó por Tayabacoa, límite entre Trinidad y Sanctí Espíritus el 24 de julio de 1895. Fue designado jefe de Sanidad del 4to. Cuerpo de Las Villas, el que comenzó a organizar el 11 de agosto de 1895. Estando en la Ciénaga de Zapata fue herido en ambas piernas durante un encuentro con una guerrilla española. Asistió como representante a la Asamblea Constituyente de Jimaguayú, en septiembre de 1895. Allí lo eligieron subsecretario de Relaciones Exteriores. El 19 de diciembre de 1895 fue nombrado jefe de Sanidad del 1er. Cuerpo. De Oriente. Ocupó interinamente la secretaría de Relaciones Exteriores, sin abandonar sus deberes como jefe de Sanidad, cargo al cual renunció el 13 de julio de 1896. Se incorporó al Cuartel del General en Jefe, de quien fue jefe de despacho. El 23 de diciembre de 1896 lo ascendieron a Coronel. En ese año el administrador de Hacienda de Oriente le abrió un expediente en el cual lo acusaba de cometer delitos contra la economía en el ingenio de Santa Ana de Santiago de Cuba. No obstante, no se le siguió proceso jurídico por falta de pruebas. Del 28 agosto de 1897 al 13 de febrero de 1898 estuvo en comisión fuera del Cuartel General por haber participado en la Asamblea Constituyente de la Yaya. Integró la Junta Patriótica de La Habana, fundada el 10 de octubre de 1907, para oponerse a la corriente anexionista que durante la segunda intervención militar norteamericana pretendió convertir a Cuba en un protectorado de los Estados Unidos. Durante la República no ocupó cargos públicos.

En un retrato de Martí, Fermín y Eusebio Valdés Dominguez: el poeta escribió “Hermano, cuando te he visto a mi lado no he suspirado por mi madre. Martí.”



Z

Zayas Alfonso, Juan Bruno

(La Habana, 1867 – La Jaima, Quivicán, provincia La Habana 1896)

General de Brigada. Médico. En 1890 cuando el General Antonio Maceo visita La Habana, Juan Bruno fue de los jóvenes de La Acera del Loubre que le hicieron Guardia de Honor al gran guerrero alojado en el hotel Inglaterra. Al graduarse en la Universidad de La Habana, se trasladó a ejercer su profesión en los pueblos.de Cifuentes y Vega Alta, en la provincia de Las Villas, donde conspiraba en los grupos separatistas clandestinos, organizados por Juan Gualberto Gómez , previos al inicio de la contienda en aquella provincia, donde se alzó el 25 de abril de 1895, al frente de un grupo en Vega Alta. En el mes de mayo se incorpora a las fuerzas del Coronel y también médico Joaquín Castillo López.

El coordinador y responsable del Partido Revolucionario en Cuba, Juan Gualberto Gómez en su trabajo: La Revolución de 1895, nombra a Juan Bruno Zayas, conspirador activo en los trabajos precedentes a la Guerra de Independencia.

El joven doctor Zayas se unió a la Invasión, al frente de su brigada, en Mal Tiempo. Fue uno de los firmantes del Acta de la Sesión del Ayuntamiento de Mantua. En la provincia de La Habana derrotó a 300 jinetes del Regimiento de Albuela, donde fue muerto en acción.

Sobre su trayectoria profesional ética y militar el Titán de Bronce Mayor General Antonio Maceo Grajales lo tenía como su “sucesor” y Máximo Gómez, también valoró con justicia, su accionar patriótico militar, y expresó “que lo veía y sentía como el Agramonte de la época presente. ”

Antonio Maceo propone su ascenso a general de brigada el 21 de febrero de 1896 aprobado por el Consejo de Gobierno el 8 de mayo siguiente. Cuando Juan Bruno cae en combate es el general más joven del Ejercito mambí,



Zayas Junco, Enrique Abraham

(1823-1925)

En el libro El Martí que yo conocí de Blanchie Zachirie de Baralt, nos da esta semblanza del doctor de Zayas, conocido por Lincoln de Zayas:

“Lincoln tan petulante y divertido en su primera juventud, se volvió patriota ardiente en cuanto estalló la guerra. Fue secretario del Club Oscar Primielles, incansable en conseguir material para los hospitales de sangre y socorro para los heridos.

Cuando se organizó un cuadro dramático con el objeto de levantar fondos para la revolución, él fue codirector con mi marido (Luis Baralt) de la compañía donde trabajó mucho tiempo y con gran habilidad”.

Martí trabajó como profesor en el College of the City of Nueva York junto a Federico Edelman y Lincoln de Zayas, de esa etapa es la referencia del Apóstol:” Otro es Lincoln de Zayas perito en letras e idioma” .

En la conferencia impartida por el doctor Saturnino Picaza Pino sobre La medicina en las guerras de Independencia cubana. Nombra al doctor Lincoln de Zayas entre otros eminentes médicos que auxiliaron en la emigración a la revolución con su prestigio y sus servicios profesionales en hospitales y fundaciones de curación y asistencia como The Marti Charity Association en la que ocupaba el cargo de Secretario.

El médico poeta, orador, autor y político revolucionario, hubo de describir la oratoria martiana:



“¿Quién que alguna vez le oyó, podrá olvidar aquél aspecto de inspirado y la música conmovedora de su voz?; […] El secreto de su poder fenomenal no consistía en su vocabulario pintoresco ni en su atrevida imaginación; ¡no! Su poder grande descansaba en que detrás del orador veímos al patriota, y el patriota dejaba traslucir al mártir. José Martí era un carácter macizo: era majestuoso encima sobre cuya cabeza han estallado las tempestades de los siglos: que mientras más alto eleva su ramaje al cielo, más hondo clava sus raíces en la tierra.”

Concluida la contienda del proceso liberador el doctor Lincoln de Zayas ocupó la Secretaria de Instrucción Publica.





Zeno y Gandía, Manuel

(Arecibo, Puerto Rico 1855 – San Juan, Puerto Rico, 1930)

Estudió en la Universidad de San Carlos de Madrid en la cual se graduó de Medicina y Cirugía y en París. Conoció a Martí en su época de estudiante hacia el año de 1872.

Ejerció como médico en Ponce fue partidario del liberalismo y militó en el Partido Autonomista desde su fundación; después del cambio de soberanía fue partidario de la independencia de Puerto Rico como solución al status político. En 1898, con Eugenio María de Hostos y José Julio Henna se entrevistó con el Presidente Mc Kinley para exponer las demandas del pueblo borinqueño sobre el futuro de la isla. Esta comisión no alcanzó sus propósitos. Posteriormente los comisionados hicieron imprimir folletos en inglés y en español, The Porto Rico o El caso de Puerto Rico

Fundó el Partido Unión de Puerto Rico, más tarde cuando la Unión restó importancia a la independencia como meta, sintiéndose defraudado, se alejó de dicha colectividad.

En un discurso pronunciado en la Sociedad Literaria Hispano-americana de Nueva York, Martí expreso estas valoraciones sobre Zeno y Gandía.

“Ni a la libertad ni a la amistad le volvió nunca Zeno y Gandía la espalda. La poesía era entonces en su mano y ha sido desde entonces, ramillete o látigo. Ha escrito sus versos y ha sido verso él.







De la Isla querida [....] ha venido el orador fogoso que no emplea la juventud en el regalo y la ociosidad que la deshonra, sino con toda la nobleza de ella toma puesto de peligro, y lleva bandera alta, entre los que, sin miedo al león defienden en un pueblo inseguro la justicia [...]

¡Bienvenidos sean pues, aquí donde nosotros trabajamos, los que trabajan tanto como nosotros, y valen más que nosotros!”

















































Parte II





Profesionales de la salud

Incorporados al Ejército Libertador en la Guerra de Martí.













































A

Aguirre y Díaz, Marcos y Pedro (Hermanos)

Marcos (1875 – 1895). Pedro (¿? - 1896)

Marcos: Estudiante de Farmacia. Conspirador dirigente del grupo de la Farmacia La Occidental del Dr. Anselmo Castells en la ciudad de La Habana. El 25 de septiembre de 1895, se alzó en armas en Corralillo, Las Villas frente de un escuadrón de 26 hombres bien armados con el grado de Capitán, cayó en combate en el Desquite a finales de diciembre de 1895.

Pedro Aguirre y Díaz. Estudiante de medicina del grupo de la Farmacia La Occidental de La Habana. Murió peleando en 1896.



Aguirre y Valdés, Carlos

(Artemisa, 1848 – Murió en la acción de Río Biajacas, Sancti Spíritus 1896)

Coronel. Estomatólogo. Sin concluir sus estudios en la Universidad de La Habana, se incorporó a la Guerra del 68. En la Guerra del 95 vino en la expedición del vapor Laurada que desembarcó por la Playa de Caleta, Baracoa, alcanzó los grados de coronel y murió en el mes de julio de 1896.









Alberdi Golzari, Nicolás

(Sagua la Grande, Las Villas 1865 – Ciudad de La Habana 1924).

Coronel. Médico-cirujano. Ingresó en el Ejército Libertador el 7 de julio de 1895 con el grado de Teniente Coronel de Sanidad. En diciembre de 1895 pasó a desempeñar el cargo de Jefe de las tropas, dirigidas por el coronel Juan Bruno Zayas, integrantes del Contingente Invasor. Al triunfo de la contienda ocupó diferentes cargos. El también Coronel Médico cirujano Fermín Valdés-Dominguez nos dejó esta semblanza: “Era Alberdi médico de buena reputación en Sagua, por su competencia y su carácter franco y social, pero – a más de esto era para la guerra – un jefe enérgico, organizado y valiente. Al frente de sus soldados se olvidaba como Zayas del escarpelo, y en su mano nerviosa hacía potente la espada de la protesta.” El coronel Alberdi se incorporó a las fuerzas invasoras del general Antonio Maceo hasta Pinar del Río, prestando

– por lo tanto – grandes servicios profesionales.



Álvarez Cerice, Lucas

(El Roque, Matanzas ¿ ?)

Coronel Médico. Ingresó en el Ejército Libertador en febrero de 1896 con el grado de Comandante Jefe de Sanidad. Se incorporó a la Brigada de Sancti Spíritus bajo el mando del General de Brigada José Miguel Gómez, con el grado de Teniente Coronel donde prestó sus servicios como médico hasta el final de la guerra. Se licenció en Enero de 1899. Durante la República se desempeño en el cargo de Director del Hospital de Dementes de Mazorra.





Anciano Penichet, José Francisco

(¿?)

Coronel, Médico. Nació en Matanzas. Ingresó en el Ejército Libertador el 13 de febrero de 1896 con grado de comandante. Fue designado jefe de Sanidad de la 2da. Brigada 2 División 5 cuerpo hasta el final de Guerra por su destacada labor fue ascendido a coronel.



Arango y Rigalos, Ciriaco

Guanabo, La Habana 1868 – 1907)

Natural de Guanabo, actual provincia de ciudad de La Habana, se graduó de Bachiller en el Instituto de La Habana. En 1887 y se licenció en Medicina en la Universidad de La Habana en 1895. Se incorporó al Ejército Libertador en 1896 y en el desempeño de una misión fue detenido y pasó cuatro meses en la cárcel de Guanabacoa, pero logró confundir a las autoridades y fue puesto en libertad, ocasión que aprovechó para reincorporarse a su fuerza. Terminó la campaña con el grado de Capitán de Sanidad Militar. Establecido en Guanabacoa fue el “prototipo de médico que llena su apostolado humano con desinterés”.













Arias América 152 a

(Sancti Spíritus 1857, La Habana 1935)



El historiador de la Ciudad de La Habana Dr. Emilio Roig de Leuchesering nos la presenta así: “…ilustre Capitana, mensajera y enfermera de los combatientes de la Guerra de Independencia” y continuaba la presentación escrita “Doña América como le decía el pueblo, fue una mujer caritativa bondadosa, amiga de los pobres. América Arias combatió en la Guerra de los 10 Años y en Guerra de 1895.”









Azcuy Labrador, Gabriela de la Caridad Adela

(Ojo de Agua, Viñales, Pinar del Río 1861 – La Habana 1914)

Capitana, combatiente y enfermera. Participó en 49 combates bajo el mando del Mayor General Antonio Maceo Grajales. Se alza contra el colonialismo español en febrero de 1896. De eficaz enfermera deviene aguerrido soldado y se destaca en los combates de Cacarajicara, Montezuelo y Tumbas de Estorino. En la República trabaja por elevar el nivel de la Escuela cubana. El 14 de febrero de 1896 al frente de una partida de 12 hombres se alzó en armas para incorporarse a la tropa volante de Miguel Lores, capitán proveniente de la columna invasora de Maceo





B



Bacallao y Amill, Miguel

Güira de Melena, La Habana 1871 – Batabanó, La Habana 1896)

Natural de Güira de Melena, se graduó de Bachiller en el Instituto de La Habana y siguió, brillantemente, la carrera de Medicina, en la obtuvo numerosos premios, licenciándose en 1894. Al iniciarse la Guerra de Independencia se incorporó al Ejército Libertador y se le destinó, con el grado de teniente coronel, a la Brigada Sur de la 2da. División del 5to. Cuerpo. Murió en el combate librado, el 23 de agosto, en la finca Gómez, situada entre Batabanó y Pozo Redondo, al ser sorprendido Quintín Banderas por el coronel Perol y acudir la Brigada en su auxilio.



Barroso Esteban

(¿?- 1896)

Fue jefe de la Droguería Castell en La Habana. Murió siendo Capitán de Sanidad en el combate de La Bija el 6 de octubre de 1896.









Bolaños Fundora, Francisco Javier

(Caraballo, provincia La Habana, 1858-¿?)

Coronel. Médico. Ingresó en el Ejército Libertador el 15 de febrero de 1896 incorporándose con el grado de comandante. Jefe de Sanidad hasta que concluyó la guerra. Designado Alcalde del pueblo de Aguacate.



C

Cabrales Isaac, Magdalena

(San Luis, Oriente 1842 – id. 1905)

Esposa del Mayor General Antonio Maceo Grajales. Marchó a la Manigua redentora junto con Mariana Grajales, cuidaba enfermos y heridos en combate. Cuando curaba a Antonio de las gravísimas heridas recibidas en Mangos de Mejías, bajo el asedio de las fuerzas españolas salió valientemente exponiéndose a las balas enemigas en busca de refuerzos para salvaguardar tan preciosa vida. Durante casi toda la Guerra del 68 acompañó a Maceo.

En Costa Rica fundó y presidió el Club Mujeres cubanas y posteriormente El Club Femenino José Martí en Kingston, Jamaica. En 1899 regresó a Cuba residiendo en Santiago de Cuba donde se hizo cargo del Asilo Huérfanos de la Patria, destinados a niños que habían perdido a sus padres durante la guerra.













Caneda Junco, Joaquín A.

(La Habana 1870 – Cienfuegos 1898)

Coronel. Médico. Ingresó en el Ejército Libertador en febrero de 1896 en Sancti Spíritus, pasó a la provincia de Matanzas para hacerse cargo de la Jefatura de Sanidad de la 1 Brigada 1 División del 5 Cuerpo.



Carnot y D’ Lisle, Alfredo

(Matanzas 1854 – id. 1921)

Siendo muy joven cuando se inició la Guerra de los 10 años, colaboró con la clandestinidad en la ciudad de Matanzas, fue ayudante del dentista Dr. Chales W. Raffo y al concluir la guerra se trasladó a los Estados Unidos de Norteamérica donde se graduó como cirujano dental en Filadelfia. En los preliminares de la Guerra del 95 nos dice el historiador Gerardo Castellanos: “fue uno de los más audaces conspiradores cubanos y uno de los auxiliares más poderosos que tenía el Comité Revolucionario de Matanzas que presidió el doctor José Ortiz Coffiny”.















Castellanos Castellanos, Rosa la Bayamesa

(Bayamo 1834 – Camagüey 1907)

Capitana. Al comenzar la Guerra del 68 era esclava y al obtener Libertad siguió a sus antiguos amos por el camino de la Independencia, instalándose en la prefectura de la Sierra Maestra. En 1871 se trasladó a Camagüey donde fundó varios Hospitales de sangre. Al comenzar la Guerra del 95 se reincorporó de nuevo al frente del hospital de sangre Santa Rosa. Cuando los enfermos no necesitaban su atención, se iba a combatir con la destreza propia de un hombre.



Castillo y Sánchez, Adolfo Laureano

(Sancti Spíritus, Las Villas 1864 – Chorrera de Managua, La Habana 1897)

General de Brigada. Estudiante de medicina. En enero de 1896 se incorporó al Ejército Libertador. Antonio Maceo le confirió el grado de Comandante. Participó en varias acciones de guerra hasta caer en combate.



Castillo López, Joaquín

(Santiago de Cuba 1838 – Camagüey 1920)

General de Brigada. Médico. Se alzó en Las Villas en octubre de 1868. En la Guerra del 95 se alzó el 21 de abril en Sancti Spíritus, participó en varios combates y fue herido de bala. Terminó la guerra con la categoría de Jefe excedente.



Castro y Alló, Raimundo de

(La Habana 1841 – 1902)

Natural de La Habana, se graduó de Bachiller en Ciencias, 1858, en la Universidad de La Habana, de Bachiller en Medicina en 1863 y se licenció en Medicina y Cirugía al siguiente año, doctorándose en 1865- Profesor de la Universidad, fue miembro de Antigua Academia de Ciencias de La Habana y fundador presidente de la Sociedad de estudios clínicos de La Habana. Independentista consecuente se vio obligado a emigrar a Estados Unidos tanto en la Guerra de los Diez Años, como en la de Independencia, trabajando activamente en el exterior por la Revolución.



Clark Mascaró, José Antonio

(Remedios, Las Villas 1870 - ¿?)

Coronel. Médico-cirujano. Ingresó en el Ejército Libertador en agosto de 1896, ocupó el cargo de Jefe de Sanidad. Participó en el ataque y toma de Las Tunas. Se licenció en diciembre de 1898



Cruz Agûero, Ana

(Las Tunas, Oriente, 1840 id.1936)

Capitana. Participó en varias acciones. Estableció un hospital de sangre en su finca en la Legua. Poseía amplios conocimientos de

la llamada medicina verde, por sus destacados servicios se le concedió el grado de Capitán.



D

Díaz López, Ignacio

Estudiante universitario del grupo de la Farmacia La Occidental, se incorporó al Ejército Libertador en los primeros meses de la Guerra de 1895.



Díaz Vivó, Francisco

(La Habana 1853 – id. 1916)

Coronel. Médico cirujano. Ingresó en el Ejército Libertador en enero de 1895 incorporándose con el grado de Comandante a la columna invasora en Guane, Pinar del Río. Participó en el combate de Ceja del Negro. Médico mayor de la 1ª División 6º Cuerpo.



Duque de Estrada Perdomo, Matías

(San Antonio de los Baños 1869 - ¿?)

Coronel. Médico-cirujano. Ingresó en el Ejército Libertador

En enero de 1896, incorporándose con el grado de Comandante

al Regimiento de Caballería. Jefe de Sanidad de la 1ª División 4to. Cuerpo de Las Villas. Tuvo destacada participación en el ataque al ingenio Cañamabo. Escribió varios textos sobre Medicina.





Durio, Antonio

(La Habana ¿? - id. 1910)

Participó muy joven en la Guerra de 1868 y fue herido en Combate, según testimonio de Enrique Collazo. En la Revolución de 1895 se reincorporó a la lucha en la provincia de Las Villas.



F

Fabré y González, Francisco

Estudiante de medicina del grupo de la Farmacia La Occidental.

En septiembre de 1895 se incorporó a las fuerzas de Máximo Gómez en Camagüey. Alcanzó el grado de Capitán en la provincia de Matanzas. Murió a los 20 años aniquilado por el paludismo, desintería y hambre en enero de 1897.



Ferrer. Horacio

(1876-1960)

Comandante médico del Ejército Libertador. Estudió el Bachillerato en Matanzas y en 1893 viene para La Habana, empieza a trabajar en Farmacia La Occidental propiedad de Anselmo Castell. Matricula en la Universidad la carrera de medicina, establece contactos conspirativos con Marcos Aguirre (Ver) y varios estudiantes y trabajadores de la mencionada Farmacia, se incorpora a la Guerra de Independencia con su hermano Virgilio en el mes de julio de 1895 a las fuerzas de Máximo Gómez, participa en varias acciones y es herido gravemente, lo envían a los Estados Unidos donde es operado por el equipo de médicos cubanos dedicados a esta patriótica labor. Regresa a Cuba una vez restablecido donde se destaca en los trabajos encomendados. Al terminar la contienda vuelve a matricular en la Universidad y termina su carrera. Posteriormente interviene activamente vida política de los primeros años de la República.



Ferrer, Virgilio

Estudiante del grupo de la Farmacia La Occidental se incorporó a la Guerra de 1895 en los primeros meses de la contienda y concluyó sus servicios a la patria muy enfermo.



Fernández Mascaró, Guillermo

(Bayamón, Puerto Rico 1870 – Santiago de Cuba 1960)

Coronel. Médico – cirujano. Ingresó en el Ejército Libertador en julio de 1895 con el grado de Comandante. Fue segundo de Sanidad de la Columna Invasora. Ocupó diversos cargos en la etapa republicana.



Ferrer Mena, José Nicolás

(Santiago de Cuba, Oriente 1870 – Alto Songo, Oriente 1912)

Coronel. Médico – cirujano. Ingresó en el Ejército Libertador

En julio de 1895. Incorporándose con el grado de Comandante.

Participó en el ataque a Las Tunas. Fue Jefe de Sanidad del Consejo de Gobierno.





G

Galano Coutin, Hipólito

(Baracoa, Oriente ¿? - id. 1903)

Coronel. Médico. Ingresó en el Ejército Libertador en septiembre de 1895, como médico a la Brigada de Baracoa. Participó en el combate de Mejías y Banes.



García Cañizares, Santiago Pablo

(Sancti Spíritus, Las Villas 1862 – La Habana 1946)

Coronel. Médico. Ingresó en el Ejército Libertador en abril de 1895, incorporándose con el grado de Teniente Coronel. Secretario del Consejo de Gobierno, acompañó a la Columna Invasora.



García Menocal Deop, Tomás

(Tabasco, México 1875 - ¿?)

Coronel. Médico. Ingresó en el Ejército Libertador en diciembre de 1895, incorporándose como soldado. Participó en varias acciones. Terminó la guerra en el Cuartel General del 5to. Cuerpo.



García Velez, Carlos

(Jiguaní, Oriente 1867 – La Habana 1943)

General de Brigada. Estomatólogo. Expedicionario del Hawkins y del Bermuda. Combatió activamente durante la Guerra del 95.







García Vieta, Gonzalo

(La Habana 1862- 1912)

Teniente Coronel. Médico. Ingresó en el Ejército Libertador como expedicionario del segundo viaje del vapor Three Fiends. Se incorporó al servicio de Sanidad del Estado Mayor del Mayor General Calixto García Iñiguez. Se licenció en 1898.



Gastón y Ralio, Ricardo

(La Habana 1852-1910)

Se graduó de Bachiller en Artes en el Instituto de esta ciudad en 1870. Matriculo Medicina y en 1872 fue uno de los estudiantes involucrados en los sucesos que culminaron en la matanza del 27 de Noviembre, resultando condenado a cuatro años de presidio. Cuando se trató de paliar aquel espantoso crimen indultando a los sobrevivientes se trasladó a España y continuo sus estudios en la Universidad de Barcelona, pasó en 1873 su matricula para la Universidad de La Habana, donde se graduó de Bachiller en Medicina en 1876 licenciándose en 1878. al iniciarse la Guerra de Independencia se incorporó al Ejército Libertador en el que alcanzó el grado de comandante. Terminada la contienda se estableció en La Habana, donde falleció.



Giralt Martínez, Félix

(La Habana 1864 - ¿?)

Coronel. Médico – cirujano, Ingresó en el Ejército Libertador en febrero de 1896. Participó en el ataque a Guanabacoa. Jefe de Sanidad. Además de sus servicios médicos, sobresalió como guerrero. Participó en 64 acciones combativas.



Gómez Rubio, Modesto

(Pinar del Río 1865 - ¿?)

Hijo de la Capitana Isabel Rubio Díaz. Ingresó en el Ejército Libertador en enero de 1896. Médico, Jefe de Sanidad de la Brigada Occidental de Pinar del Río. Se licenció en febrero de1898.





H

Hechavarría Sánchez, Pedro

(Santiago de Cuba, 1859-¿?)

Coronel. Médico-Cirujano. Ingresó en el Ejército Libertador el 19 de septiembre de 1895 con el grado de comandante. Participó en el sitio de Santiago de Cuba, bajo las órdenes del General División Saturnino Lora.



Hernández y Hernández-Ramos, Francisco

(Pinar del Río 1865- Matanzas 1897)

Natural de la ciudad de Pinar del Río, se graduó de Bachiller en el Instituto de La Habana en 1883 e inició la carrera de Medicina en la Universidad de La Habana, continuándola en Madrid y Santiago de Compostela. Al iniciarse la Guerra de Independencia ejercía su profesión en Pilotos, Pinar del Río, y al pasar la Columna Invasora por aquella población se incorporó a la misma en compañía de su esposa la capitana enfermera María de la Luz Noriega Hernández (Ver). El doctor Francisco Hernández alcanzó los grados de coronel de la Sanidad Militar y Director del Hospital de sangre, fue asesinado por la fuerzas de una patrulla española que atacó el campamento, y Luz Noriega fue hecha prisionera.



Herrera y Miniño, Carlos (1874-1897)

Nacido en México, a donde había emigrado su familia durante la Guerra de los Diez Años, se graduó de Bachiller ene. Instituto de La Habana en 1892 e inició a continuación la carrera de Medicina, la que abandonó para incorporarse al Ejército Libertador durante la Guerra de Independencia. Prestó servicios como capitán de Sanidad Militar en la 2da. Brigada, 1era. División del 3er. Cuerpo, en la que dirigía un Hospital de Sangre. Fue ascendido a comandante el 1º de agosto de 1897 por la valerosa defensa del citado establecimiento y moría más tarde, a causa de las heridas recibidas.



Izquierdo, Rafael

Capitán del Ejército Libertador. Se incorporó a la Guerra del 95 en el mes de septiembre en zona de Corralillo, Las Villas. Antes

de incorporarse a la lucha armada fue uno de los estudiantes conspiradores de la Farmacia La Occidental.













L

Lagomasino Álvarez, Trinidad

Capitana. Nació en Sancti Spíritus. Su desempeño principal en los inicios de la Guerra de 1895 fue como mensajera. Posteriormente se incorporó al Ejército Libertador. Alternaba los Combates con la tención a los heridos y enfermos. Como reconocimiento a los servicios prestados, Máximo Gómez la ascendió a Capitana. Concluida la Guerra continuó su obra de ayuda a los mutilados del Ejército Libertador. Murió en los primeros años de la República, en Sancti Spíritus.



Lecuona Madan, Domingo

(Matanzas ¿? - Nueva York 1928)

Coronel. Doctor en Farmacia. Expedicionario del Three Friends, desembarcó por la playa Las Cañas, Pinar del Río en junio de 1896, le fue reconocido el grado de Capitán, participó en acciones de guerra. Murió en Nueva York en 1928.



López Suárez Andrés

(Natural de Santa Clara, Las Villas, 1872-1897)

Patriota de oficio barbero, que se incorporó al Ejército Libertador durante la Guerra de Independencia. Designado Practicante de Sanidad, prestó servicios en la 1era. Brigada de la 2da. División del 5to. Cuerpo. Murió de las heridas recibidas en la acción de El Broque, en el mes de septiembre.



M

Mendieta Montefur, Carlos

(La Matilde, San Antonio de Vueltas, Las Villas, 1873 – 1968)

Coronel. Médico A los 23 años cuando estudiaba la carrera de medicina en la Universidad de La Habana se incorporó al Ejército Libertador en diciembre de 1895. Acompañó al General de Brigada Bernabé Boza a los Estados Unidos de América, en cumplimiento de una misión del Mayor General Máximo Gómez. Regresa a Cuba en agosto de 1898 con una expedición portadora de medicamentos y 28 expedicionarios. Al concluir la Guerra vuelve al Universidad y se gradúa de Médico.



Molinet Amoros, Eugenio

(Guáimaro, Camagüey 1865 – 1959)

General de Brigada. Médico. Ingresó en el Ejército Libertador en julio de 1895 en Camagüey. Jefe de Sanidad del 3er. Cuerpo. Se licenció en 1899. Participó en varios combates.



Molina Galo, José

Conspirador del grupo de la Farmacia La Occidental. Ingresó en el Ejército Libertador con 19 años, en el mes de mayo de 1896. Perteneció al Regimiento Goicuría y peleó bravamente en la provincia de La Habana, murió en combate el 25 de noviembre de 1896 en el Chico, La Habana.





Molins y Arocha, Eusebio

Estudiante conspirador del grupo de la Farmacia La Occidental. Se incorporó a la Guerra en sus inicios en la provincia de Matanzas. Murió en combate.



N

Noriega Hernández, María de la Luz

(Pinar del Río ¿? - Matanzas 1901)

Capitana, se unió al Ejército Libertador en enero de 1856. Fue experta en el manejo de las armas y ejerció funciones de enfermera. Acompañó a la columna Invasora hasta Mantua. Antonio Maceo le confirmó el grado de Capitana y la llamó “La reina de Cuba”. Fue hecha prisionera por los españoles en un Hospital de campaña del Ejército Libertador, donde mataron a su esposo, el médico combatiente Francisco Hernández que estaba convaleciente. En noviembre de 1897 la favoreció un indulto y volvió a la manigua. Se suicidó en Matanzas en 1901.



Núñez Rodríguez, José Manuel (Chichi)

(Sagua la Grande, Las Villas 1856 - ¿?)

Coronel. Médico. Ingresó en el Ejército Libertador en enero de 1897, nombrado Jefe de Sanidad del cuerpo expedicionario con el grado de Capitán. Se licenció en 1899.





Núñez de Villavicencio Palomino, Enrique

(La Habana 1872 – Nueva York 1916)

Coronel. Médico-cirujano. Ingresó en el Ejército Libertador en marzo de 1897 como expedicionario del tercer viaje del Vapor Laurada. Participó en la atención a los heridos y participó en varios combates.



O

O’ Bourke y Palacios, Juan Bautista

(Trinidad, Las Villas 1863 – Hoyo de Manicaragua 1896)

Se graduó de Dentista en la Universidad de Pensylvania y revalidó su título en la Universidad de La Habana en 1895. Incorporado poco después al Ejército Libertador, sirvió en la 2da. Brigada de la 2da.

División del 4to. Cuerpo, en la que alcanzó el grado de Teniente.

Murió en la acción del Hoyo de Manicaragua, el 27 de julio.



Otazo Díaz, Gonzalo

(Matanzas 1855 - ¿?)

Coronel. Doctor en Farmacia. Ingresó en el Ejército Libertador en julio de 1895 como parte de la expedición del vapor James Woodall. Terminó la guerra como Jefe de la Sección de Farmacia del Cuerpo de Sanidad del Ejército Libertador.











Otazo y Díaz, Joaquín

(Macagua, prov. Matanzas 1849 – Cárdenas 1913)

Licenciado medicina y cirugía, Universidad de Madrid (España) el 23 de junio de 1876. Conspiró en apoyo a la Guerra de los Diez Años y en la Revolución del 95 fue Jefe del Cuerpo Farmacéutico.



P

Pérez Abreu, Gustavo

Coronel. Médico. Ingresó en el Ejército Libertador en enero de 1896 en La Habana. Participó activamente como combatiente y médico de la tropa, publicó un diario de campaña con el Titulo “En la guerra con Máximo Gómez”.



Pérez Pérez, Cristina

(Holguín, Oriente 1848 – id. 1947)

Capitana del Ejército Libertador nombrada por Antonio Maceo.

Facilitó alimentos a José Maceo durante su odisea por los Montes de Guantánamo. Fue promotora en el convencimiento a los Indios de Yateras para su incorporación al Ejército Libertador. Estuvo al frente de los Servicios de Sanidad en el Campamento de Caña de Yateras. Recibió durante la contienda heridas de bala y de machete, terminó la guerra en el Regimiento Hatuey.







Primelles Cisneros, Oscar

(Puerto Príncipe, Camagüey 1868 – Ingenio Senado, Camagüey 1895)

Teniente Coronel. Médico. Fue el primero en alzarse en Camagüey en la Guerra convocada por Martí, el día 11 de marzo de 1895. Se incorporó a las fuerzas de Máximo Gómez y en octubre de 1895 atacó a una columna española y murió en el combate de El Congresa, al frente de la carga de caballería que él dirigió.





Q

Quián y Rodríguez, Carlos

(Cárdenas 1854 – 1897)

Se licenció en Farmacia en la Universidad de Santiago de Compostela en 1873 y registró su título en la Universidad de La Habana, al siguiente año. Al producirse la Guerra de Independencia se incorporó al Ejército Libertador y sirvió en la Sanidad Militar, adscrito a la 1era. División del 5to. Cuerpo donde alcanzó el grado de Comandante. Falleció en Campaña el 18 de julio.



R











Recasens y Garrido, Jaime

(Matanzas 1877 – 1898)

Estudió en el Colegio de Cirujanos Dentistas de la Habana, se graduó en 1893. Se incorporó al Ejército Libertador, durante la Guerra de Independencia, trabajó en la Sanidad Militar. Prestó sus servicios en el Hospital existente en Manguari y dirigió Los Cocos. Enfermó gravemente y fue remitido al extranjero donde murió.



Robau López, José Luis

(Sagua la Grande, Las Villas 1871 id. 1909)

General de Brigada. Se alzó el 3 de junio de 1895 en la finca Las Clavellinas, Sagua la Grande al frente de unos 50 patriotas. Le fue reconocido el grado de Capitán y lo ascendieron poco después a Comandante. Al incorporarse a la guerra cursaba el tercer año de la carrera de Medicina. Ocupó el cargo de jefe de Brigada de Sagua con el grado de general de brigada. Participó en varios combates y se opuso la intervención militar norteamericana.



Roberts Fernández, Hugo

(Trinidad, Las Villas 1869 – La Habana 1948)

General de Brigada. Médico. Ingresó en el Ejército Libertador en septiembre de 1895. Integró la Columna Invasora y participó en varios combates, al triunfo de la Revolución emancipadora. Ocupó diversas responsabilidades.







Roig Sala, Gonzalo

(Camarones, Matanzas 1858-¿?)

Coronel. Médico-cirujano. Participó en la Guerra del 68, la cual terminó con el grado de teniente. El 30 de enero de 1896 se incorpora nuevamente al Ejército Libertador bajo las órdenes de Mayor general serafín Sánchez. Se licenció en enero de 1899.



Roque Hernández, José (Pepe)

(Sabanilla del Comendador, Matanzas ¿? - La Habana 1899)

Médico. Se alzó en la provincia de Matanzas en los primeros meses de 1895. Fue el primer jefe que el Mayor General M. Gómez, encontró al entrar en la provincia de Matanzas. Se incorporó al Contingente Invasor y combatió activamente. Murió en La Habana.



Sáez Bringuier, Enrique

(Cayo Hueso, Florida, Estados Unidos 1871 – ¿?)

Coronel. Médico-cirujano. Ingresó en el Ejército Libertador en el mes de diciembre de 1895 en Cárdenas, provincia de Matanzas. Ocupó el cargo de Jefe de Sanidad. Se licenció en 1899. Ocupó diversos cargos en la República.

S

Sánchez Agramante, Eugenio

(Puerto Príncipe, Camagüey 1865 – La Habana 1933)

General de Brigada. Médico-cirujano. Ingresó en el Ejército Libertador en el mes de junio de 1895. Acompañó a la Columna Invasora hasta Cuatro Caminos, Pinar del Río. Redactó el primer proyecto de Ley Orgánica Militar. Se licenció en noviembre de 1898. Murió en La Habana.



San Martín Carriere, Julio

(La Habana, 185 – id. 1905)

El más importante médico Histólogo cubano. Licenciado en Medicina y Cirugía en 1874. Por actividades independentistas emigró en 1896 a Tampa donde se incorporó a los trabajos de los clubes patrióticos. Al terminar la contienda regresó y fue nombrado profesor auxiliar de la Universidad de La Habana y más tarde profesor titular.



Silva Zayas, Manuel Ramón

(Puerto Príncipe, Camagüey 1866 - ¿?)

Teniente Coronel. Médico-cirujano. Ingresó en el Ejército Libertador en septiembre de 1896. Ocupó el cargo de Jefe de Sanidad.



Sirvén Pérez-Puelles, Mercedes

(Bucaramanga, Colombia ¿? - La Habana 1948)

Comandante. Doctora en Farmacia. Hija de padres emigrados cubanos. Hermana del Coronel Faustino Sirvén. “En Holguín, junto con su hermano médico esperaba la orden de alzamiento del 24 de febrero. Por ese se dice que es la primera mujer en irse al campo insurrecto; sin embargo documentos oficiales consignan su ingreso en el Ejército Libertador el 5 de octubre de 1896 ”, En la región de Holguín. Fundó una “botica revolucionaria” en el Rancho Palmarito, Las Tunas. Fue la mujer de más alto cargo militar dentro del Ejército Libertador.



T

Tabio y Espinosa, Juan Francisco

(San José de los Ramos 1873-1897)

Se graduó de Bachiller en el Instituto de La Habana e inició a continuación La carrera de Medicina que no llegó a concluir. Al producirse la Guerra de Independencia se incorporó al Ejército Libertador y sirvió en la Brigada de La 1era. División del 5to, Cuerpo, en la que alcanzó el grado de Comandante. Murió en la acción de Managüises



Tamayo Figueredo, Diego

(Bayamo 1852- La Habana, 1926)

Desde niño fue educado en el amor a la patria, tuvo destacada participación en la Guerra de los Diez Años. En abril de 1869 fue hecho prisionero y trasladado a la capital donde pudo continuar sus estudios. En estas circunstancias su familia decidió fijar su residencia en Barcelona, donde estudió la carrera de Medicina y regresó a La Habana. En 1896 emigra a los Estados Unidos y trabaja integrando el Consejo de Presidentes que asesoraba a la Delegación Cubana en Nueva York. Terminada la guerra a volvió a Cuba y ocupó importantes cargos científicos.





Torralbas y Manresa, José I.

(Matanzas 1842 – La Habana 1903)

Científico y patriota se educó en el colegio de Joaquín Andrés Dueñas y se graduó, en la Universidad de La Habana. De Bachiller en Artes en 1858, Bachiller en Medicina en 1863. Al estallar la Guerra de los Diez Años fue deportado a Puerto Rico por sus actividades a favor de la causa, posteriormente escapó a Caracas donde organizó y presidió La Junta Revolucionaria Cubana, hasta el fin de aquella contienda en que retornó a Cuba. Durante la Guerra de Independencia y por las mismas razones tuvo que volver a la emigración, en esta ocasión a los Estados Unidos. Al terminar la misma regresó a La Habana, donde falleció.





Torre y Latte Federico de la

(Cienfuegos 1875 - 1896)

Se graduó de Bachiller en el Instituto de La Habana en 1889 e inició a continuación la carrera de Medicina. Al iniciarse la Guerra de Independencia se incorporó al Ejército Libertador y ya Coronel murió en el combate de Las Taironas el 6 de enero.











Tristá y Valdés, Rafael

(Santa Clara 1850 – 1909)

Realizó sus primeros estudios en el colegio La Empresa y se graduó de Bachiller en el Instituto de La Habana en 1867. Matriculó Medicina en la Universidad de La Habana, pero al iniciarse la Guerra de los Diez Años. Intentó salir clandestinamente de la Isla con el propósito de regresar en una expedición. Sorprendido fue enviado a España y continuó sus estudios en la Universidad de Barcelona, se licenció en 1872. Terminada la contienda volvió a Cuba y se estableció en su ciudad natal, fue eficaz colaborador de Marta Abreu en sus labores filantrópicas. Durante la Guerra de Independencia aceptó la alcaldía de Santa Clara, para desde allí colaborar con la Revolución y auxiliar a los reconcentrados.



U

Urbano y Pedroso, Antonio María

(L Habana 1854- id. 1875)

Natural de L Habana y estudiante de tercer año de Medicina, participó en el Levantamiento de San Juan, en Vuelta Abajo y hecho prisionero fue fusilado en el Ingenio Begoña, Quiebra Hacha, el 28 de Junio.



Urzais y Arriola, Fernando

(La Habana 1837 – id. 1899)

Escritor. Estudió las primeras letras en su ciudad natal y a los doce años fue enviado a estudiar a Burdeos. Se graduó de Cirujano Dentista en la Universidad de La Habana, colaboró en diversas publicaciones. Fue secretario del Liceo de Guanabacoa en 1866. En 1890 pasó a vivir en Mérida, Yucatán, donde fundó El Club Revolucionario Yucatán y Cuba, que editaba el semanario La Estrella Solitaria.

Al terminar la Guerra de Independencia regresó a La Habana, donde falleció a los tres días de su llegada.



V

Valdés, Catalina

(Consolación del Sur, Pinar del Río 1837-Pinar del Río 1915)

Capitana. Madre de diez hijos varones, de los cuales la mayoría llegó a alcanzar el grado de oficial del Ejército Libertador. En la Guerra del 95 creo un hospital de sangre en Pinar del Río. Defendió a los heridos con las armas y su hospital nunca pudo ser incendiado por los españoles. Por su valentía el Mayor General Antonio Maceo le confirió el grado de capitana.



Valiente Portuondo Francisco de Paula

(Santiago de Cuba 1870-La Habana 1938)

General de Brigada. Estomatólogo Ingresó en el Ejército Libertador el 1º.de mayo de 1895, se incorporó al Estado Mayor del Mayor General. Antonio Maceo. Combatió en Jobito, Peralejo y Sao del Indio, pasó al Estado Mayor del Mayor José Maceo de quien fue ayudante de campo, participó en los combates de Palmarito, La Tontina, La Curia, Sagua de Tánamo, Ti Arriba, Ingenio El Triunfo y Loma del Gato (5-7-1896), donde cayó su jefe. Posteriormente pasó a las órdenes del Mayor General Calixto García, jefe del Departamento Oriental, combatió en la toma de las Tunas y Sitio de Santiago de Cuba. Murió en La Habana.



Valiente del Monte, Porfirio

(Santiago de Cuba 1867 – id. 1900)

General de Brigada- Médico. Ingresó en el Ejército Libertador en septiembre de 1895. Se incorporó como médico al Cuartel General 1er. Cuerpo. Terminó la guerra en el cargo de Médico Primero del Cuartel General Departamento Oriental. Murió en Santiago de Cuba cuando se desempeñaba como Alcalde de La ciudad. Sobre el Dr. Valiente su colega de profesión y compañero de armas el Dr. Fermín Valdés-Dominguez nos dejó versión: “En la línea de fuego, junto al soldado que se batía, sin miedo ni vanidosos alardes, con la sonrisa en los labios y la frase de consuelo y el chiste oportuno, curando por su propia mano al herido y recibiendo en sus brazos al que espiraba, allí estaba el señor Valiente. Y el que así cumplía con sus deberes necesitaba también los auxilios de la Ciencia: sufría una penosa afección de la piel que lo obligaba a reposo absoluto; pero ante la necesidad, y el cumplimiento de su misión alta y gloriosa, todo lo sabía olvidar” cuando el general José Maceo cae mortalmente herido en Loma del Gato, •”a su lado estaba mi amigo. Él recogió el último suspiro”, Participó activamente en la toma de Tunas y en Guisa.



Varela Zequeira, José

(Nuevitas, Camagüey 1859 – La Habana, 1939)

Se graduó de doctor en medicina en 1899. Poeta amigo de Diego Vicente Tejera y Esteban Borrero Echevarría ambos identificados con la causa separatista. Emigró a Costa Rica, donde continuó trabajando por su profesión y en contacto con los clubes patrióticos. Terminada la guerra regresó a Cuba en 1899 para dar comienzo a una brillante labor docente



Veranes Gola, Felipe

(Santiago de Cuba, 1857 - ¿?)

Coronel. Médico. Ingresó en el Ejército Libertador en julio de 1895. Fue destinado a la 1ª División 1er. Cuerpo. Llegó ocupar el cargo de Jefe de Sanidad.



Valdés, Catalina

(Consolación del Sur 1837 – Pinar del Río 1915)

Capitana. Madre de 10 hijos varones, de los cuales la mayoría llegó a alcanzar el grado de oficial del Ejército Libertador. En La Guerra de 1895 creó un Hospital de sangre en Pinar del Río. Defendió a los heridos con las armas y logró que su Hospital nunca pudiera ser incendiado por las fuerzas enemigas, gracias a su tenaz resistencia. El Mayor General Antonio Maceo le confirió en grado de Capitana.



Y

Yaniz Martínez, Enrique

(Cárdenas, Matanzas 1870 - ¿?)

Coronel. Médico. Ingresó en el Ejército Libertador en diciembre de 1895. Terminó la guerra en el cargo de Médico mayor de la 2ª División 3 Cuerpo de Camagüey.Z









Zertucha Ojeda, Máximo

(Provincia La Habana 1855 – 1904)

Coronel. Médico. Ingresó en el Ejército Libertador en febrero de 1896. Pronto pasó a desempeñarse como médico personal del Mayor General Antonio Maceo Grajales. Participó en el Combate de San Pedro donde cayó Maceo, Después de la Muerte de Maceo, se presentó a los españoles, posteriormente se arrepintió y solicitó su reingreso en el Ejército Libertador y fue sometido a los Tribunales de Honor, .donde fue readmitido y pasó a ocupar una plaza de médico.



















.





















INDICE

Pag.

Introducción 3

Parte 1era. 9

Álvarez Chacón, José Ramón 10

Agramonte Simoni, Arístides 11

Antiga Escobar, Juan 12

Barbarrosa Márquez, Miguel 13

Baralt y Peoli, Luis Alejandro…………………………………… 14

Barnet y Roque de Escobar, Enrique B……………………… 15

Betances y Alacán, Ramón Alejandro…………………………. 18

Betancourt Dávalos, Pedro Estanislao………………………… 20

Borrero Echevarría, Esteban……………………………………… 22

Brunet Miranda, Emilio 24

Brunet Miranda, Federico 25

Cabrera del Río, Manuel de Jesús 25

Carrillo y O’ Farrill, Antonio Pablo 26

Castillo Duany, Joaquín 27

Coroalles y Piña, Manuel 28

Cruz y Cruz, Agustín 29

Cruz González, Agustín (Tinito) 30

Cuervo Serrano, Sebastián 31

Dellundé y Prado, Ulpiano 33

Díaz-Comas y Polo, Vicente 34

Dominguez Roldán, Francisco 35

Dueñas y Pintó, Joaquín L. 37

Estrázulas y Carvalho, Enrique Mario 37

Fernández y Hernández, Juan Santos 39

García-Lebredo y Lladó, Joaquín 40

García y Martí, Alfredo 41

García-Menocal, Raimundo 42

Grande Rossi, Federico 43

Guiterras y Gener, Juan 44

Havá y Valdés, Juan Gualberto 45

Hernández Pérez, Eusebio 47

Incháustegui Cabrera, Federico 49

Landeta y Fernández de Córdoba, Juan B. 50

Lorenzo-Luaces e Iraola, Emilio 51

Luis y del Alcázar, José Jacinto 52

Marrero y Rodríguez, Martín 54

Mayner y Ross, José 56

Miranda y Torres, Ramón Luis 57

Núñez Rodríguez, José Emilio 59

O’ Farrill Chepotín, Juan Ramón 61

Osorio y Martín, Justo 63

Palma y Fúster, Eligio 63

Párraga y Fernández, José Miguel 64

Plá Hernández, Eduardo F 66

Pocurrull Oña, Ricardo 68

Portuondo Tamayo, Ventura 68

Poyo y Estenóz, José Dolores 69

Quesada y Aróstegui, Gregorio (Goyito) 71

Ramos y Delgado, Francisco Solano 72

Río y Rodríguez, Juan Francisco 72

Rojas Espaillat, Arístides 73

Rubio Díaz, Isabel…………………………………………………… 74

Sánchez e Iznaga, Andrés 75

Sánchez Valdivia, Raimundo 76

Sauvalle y Blain, Carlos Eduardo…………………………… 77

Tejera y Calzado, Diego Vicente………………………………. 78

Valdés Dominguez, Fermín………………………………………. 79

Zayas Alfonso, Juan Bruno……………………………………… 81

Zayas Junco, Enrique Abraham (Lincoln de Zayas) ………. 82

Zeno y Gandía, Manuel……………………………………………. 84



…Parte II------------------------------------------ 86





Aguirre y Díaz, Marcos y A. D. Pedro (Hermanos) ---------------87



Aguirre y Valdés, Carlos ------------------------------------ ----- 87

Albardi Gotari, Nicolás--------------------------------------------- 88

Alvarez Cerrice Lucas--------------------------------------------- 88

Anciano Penichet, José Francisco-------------------------- ----- 89

Arango y Rigalos, Ciriaco----------------------------------------- 89

Arias América-------------------------------------------------------- 90

Azcuy y Labrador, Gabriela de la Caridad (Adela)------------ 90

Bacallao y Amil, Miguel--------------------------------------------- 90

Barroso, Esteban----------------------------------------------------- 91

Bolaños Fundora ----------------------------------------------------- 92

Cabrales Isaac, Magdalena------------------------------------------ 91

Caneda Junco, Joaquín A.------------------------------------------ 92

Carnot y D’Lisle, Alfredo-------------------------------------------- 92

Castellanos Castellanos, Rosa la Bayamesa------------- ------- 93

Castillo y Sánchez, Adolfo Laureano----------------------------- 93

Castillo López, Joaquín-------------------------------------------- 93

Castro y Alló, Raimundo de-------------------------------------- 94

Clark Mascaró, José Antonio------------------------------------- 94

Cruz Agüero, Ana-----------------------------------------------------94

Díaz López, Ignacio------------------------------------------------ 95

Díaz Vivó, Francisco------------------------------------------------ 95

Duque de Estrada Perdomo, Matías------------------------------ 95

Durio, Antonio---------------------------------------------------------96

Fabré y González, Francisco--------------------------------------- 96

Ferrer, Horacio--------------------------------------------------------96

Ferrer, Virgilio---------------------------------------------------------97

Fernández Mascaró, Guillermo------------------------------------- 97

Ferrer Mena José Nicolás------------------------------------------- 97

Galano Coutín, Hipólito-----------------------------------------------98

García Cañizares, Santiago Pablo----------------------------------98

García-Menocal Deop, Tomás---------------------------------------98

García Vélez, Carlos--------------------------------------------------98

García Vieta, Gonzalo------------------------------------------------99

Gastón y Ralio, Ricardo-----------------------------------------------99

Giralt Martínez, Félix-------------------------------------------------99

Gómez Rubio, Modesto----------------------------------------------100-

Hechavarría Sánchez, Pedro----------------------------------------100

Hernández y Hernández Ramos, Francisco-----------------------100

Herrera y Miniño, Carlos----------------------------------------------101

Izquierdo, Rafael------------------------------------------------------101

Lagomasino Álvarez, Trinidad---------------------------------------102

Lecuona Madan, Domingo--------------------------------------------102

López Suárez------------------------------------------------------------102

Mendieta Montefur, Carlos-------------------------------------------103

Molinet Amorós, Eugenio---------------------------------------------103

Molina Galo, José------------------------------------------------------103

Molins y Arocha, Eusebio---------------------------------------------104

Noriega Hernández, María de la Luz--------------------------------104

Núñez Rodríguez, José Manuel (Chichi)---------------------------104

Núñez de Villavicencio Palomino, Enrique--------------------------104

O’Bourque y Palacios, Juan Bautista--------------------------------105

Otazo y Díaz, Gonzalo-------------------------------------------------105

Otazo y Díaz, Joaquín--------------------------------------------------106

Pérez Abreu, Gustavo--------------------------------------------------106

Pérez Pérez, Cristina-------------------------------------------------- 106

Primelles Cisneros, Oscar---------------------------------------------107

Quian y Rodríguez, Carlos---------------------------------------------107

Recases y Garrido, Jaime-------------------------------- 108

Robau, José Luis----------------------------------------------------------108

Roberts Fernández, Hugo--------------------------------------------108

Roig Salas, Gonzalo--------------------------------------------------- 109

Roque Hernández, José (Pepe)-------------------------------------- 109

Sáez Bringuier, Enrique----------------------------------------------- 109

Sánchez Agramonte, Eugenio---------------------------------------- 109

San Martín y Carriere, Julio------------------------------------------ 110

Silva Zayas, Manuel Ramón----------------------------------------- 110

Sirven Pérez-Puelles, Mercedes ------------------------------------ 110

Tabio Espinosa, Juan Francisco------------------------------------- 111

Tamayo Figueredo, Diego -------------------------------------------- 111

Torrealbas y Manresa, José Ignacio-------------------------------- 112

Torre y Latte, Federico de la----------------------------------------- 112

Tristá y Valdés, Rafael------------------------------------------------ 113

Urbano y Pedroso, Antonio María-------------------------------------113

Urzaís y Arrieta, Fernando--------------------------------------------113

Valdés, Catalina---------------------------------------------------------114

Valiente Portuondo, Francisco de Paula------------------------------114

Valiente del Monte, Porfirio-------------------------------------------114

Varela Zequeira, José--------------------------------------------------115

Veranes Gola, Felipe---------------------------------------------------116

Valdés, Catalina---------------------------------------------------------116

Yaniz Martínez, Enrique----------------------------------------------- 116

Zertucha Ojeda, Máximo-----------------------------------------------144





















AUTOR: Roberto Felipe Rodríguez González, (Encrucijada, L. V. 1928)


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